El atardecer es un buen momento para juntarse con amigos al cobijo de la muralla, ultimar negocios y, en mi caso, sacar la foto.
Esta apacible quietud que se respira poco tiene que ver con el bullicio del día al otro lado del muro.
La foto se puede ver pinchando en la pestaña superior Imágenes.
2014-12-26
2014-12-20
OTRO PUNTO DE VISTA
Continuando con mi visita al astillero de Essaouira en la costa Marroquí, esta vez sin guía, tomé algunas otras fotos aparte de la que publiqué la semana pasada. Marruecos ofrece muchas posibilidades para la fotografía que posiblemente vaya colgando de vez en cuando.
2014-12-12
VISITA GUIADA
Me comentaba el otro día una persona con la que he estado de viaje, que prefería ir de vacaciones a países menos desarrollados, como en el que supuestamente estábamos. Digo supuestamente solo por lo del desarrollo, porque efectivamente estábamos allí. En la comparación, al parecer, se sentía más satisfecha con su estatus. A mí, por el contrario, me motiva más encontrar la diferencia, la novedad, lo exótico, el progreso, lo distante.
No sé si era que se sentía más afortunada o superior a los que veía o simplemente era que agradecía su situación privilegiada en la comparación. Decía que viendo lo que veía, valoraba lo que tenía. Caminaba con un aire entre complaciente e indulgente, manos a la espalda, leve sonrisa en los labios, caminar lento con ligero bamboleo y alternando la mirada a diestro y siniestro.
Este criterio acerca del desarrollo se suele medir exclusivamente por índices económicos, pero los países tienen mucho más: historia, tradición, cultura, paisaje, clima, relaciones personales, integración, arraigo, felicidad y muchos valores más. Carecen, por lo general, de estrés, inseguridad personal y colectiva, hipotecas y deudas. Aspectos que se apoderan de los avanzados.
A mi no me vale el consuelo de ver a otros peor. Recuerdo aquel poema de Calderón de la Barca: Cuentan de un sabio que un día/tan pobre y mísero estaba,/que sólo se sustentaba/de unas hierbas que cogía... No sé, igual tiene razón, pero lo de la mierda para todos es jodido consuelo. También dice el refrán que mal de muchos, consuelo de tontos. Así que prefiero mirar -ojo, sin envidia- a los que están mejor para superarme.
Además la suerte de los países es muy cambiante. Los que antes exportaban mano de obra, ahora exportan mercancías e importan turismo y los que antes importaban turismo de calidad, ahora es turismo degradado y exportan mano de obra sin cualificar. No hay mas que mirar a China, país que hace pocos años figuraba en el pelotón de tercermundistas y ahora se está haciendo con los mercados de todo el mundo, exporta mercancías, genera un ingente turismo, compra deuda de los países, lo que se puede traducir en que compra países y tiene un índice de crecimiento envidiable.
Yo creo que un buen indicador del desarrollo de un país puede ser el respeto que sus dirigentes tienen para con sus ciudadanos respecto a los Derechos Humanos. Precisamente esta semana se celebra el aniversario de esta Declaración Universal y, precisamente también en este país -Marruecos- se celebra ahora el Foro Mundial de los Derechos Humanos. Las Organizaciones Humanitarias consideran un escándalo que se celebre en este país fundamentalmente por la represión, ocultación, banalización y enquistamiento que se está haciendo del conflicto saharaui. Conflicto que fue motivo de fricción entre el guía y un acompañante conmigo, es decir, ambos contra mi. Y eso que yo sólo preguntaba.
Volviendo a las personas de estos lugares, la relación con ellos es muy diferente dependiendo de dónde nos encontremos. Cuando emigran normalmente tienen un recibimiento hostil y se les considera como de baja calidad personal, si no conflictivos, inadaptados y despreciables. Es el estereotipo. Pero si vas a su país son hospitalarios y amables. Saben idiomas, interactuas con ellos y te parecen estupendos. De acuerdo en que en todas partes hay de todo, pero pueden perfectamente ser los mismos en un lugar o en otro. No sé si quienes les dedican apelativos despectivos van a esos países. Lo que es seguro que, si van, no les llamarían así y casi con seguridad que cambiarían de opinión.
En este viaje, una vez más, me he considerado bien tratado. Tal vez sea que presentan la cara más amable. Muestra de ello es el marinero de una población costera quien, entre explicaciones que yo entendía a medias, me hizo una visita guiada por el pequeño astillero donde trabajaba. En un momento dado cogió mi cámara, desapareció y volvió con la foto -y la cámara- que cuelgo en la sección a la que se accede pinchando en la pestaña superior Imágenes.
2014-11-21
GRANDE O PEQUEÑO
Grande
o pequeño son dos términos totalmente relativos. No se trata de física cuántica
ni de la teoría de la relatividad del espacio/tiempo de Einstein. Pero esa
relatividad hace que haya que tomarlos en comparación con otros valores. Los
conceptos se transforman cuando cambian las referencias.
Un
insecto grande siempre (casi) será más pequeño que un mamífero pequeño. Un
hurto del mismo importe puede ser grande o pequeño dependiendo de a quién se lo
hagan. Incluso no es lo mismo decirle idiota a un amigo que al jefe del estado,
sobre todo por el tamaño de las consecuencias. Se dice que el tamaño importa y
también se dice lo contrario, incluso ambas cosas a la vez de un mismo objeto:
pequeño en tamaño, grande en prestaciones. Ambas resaltadas positivamente.
Estando
de acuerdo en la relatividad de los adjetivos y en la ambigüedad de sus
dimensiones, llega el concurso de fotografía al que tantas veces me presento y
otras tantas –esta vez sí es exactamente igual- no salgo premiado, y ponen como
temática mensual de las fotos grande o
pequeño.
Me
quedo descolocado. Este enunciado permite un punto de vista muy subjetivo. Intuyo
que se presentarán las típicas fotos de alguien conteniendo el sol en sus manos
o quien sujeta la
Torre Inclinada de Pisa o, simplemente, un objeto grande y
otro pequeño al lado. Y seguro que habrá quien, con una imaginación más grande
que la mía, presente la foto ganadora.
Así
que opto por presentar una foto que cumple los requisitos y a mi modo ver
refleja bien esa indeterminación de conceptos de la que hablo. Las dimensiones
son tan cual está tomada de la realidad, sin someterla a manipulación posterior
de Photoshop en cuanto a distorsiones o perspectivas, pero al intentar
transformarla en blanco y negro, se me ha ido la mano, de ahí las
imperfecciones que hace que parezca un montaje.
Como
siempre al elegir la foto a presentar he tirado de archivo, así que coinciden el pequeño esfuerzo realizado con el pequeño
fracaso que se avecina, aunque, eso sí, ambos relativos.
La foto se puede ver pinchando en la pestaña superior Imágenes.
La foto se puede ver pinchando en la pestaña superior Imágenes.
2014-11-14
EL ARTE DE LA ORATORIA
Ya me has entendido. Es la frase que se escucha cuando pides al
interlocutor que repita por no entender lo que ha dicho. Normalmente no es un
problema de sordera del receptor ni de voz del emisor -que podría ser- sino de
que aquello que te han dicho no cuadra con lo que intuyes o, simplemente, no
tiene sentido.
Es
posible que de un tiempo aquí tenga cierta obsesión con la forma de comunicar,
de expresarme correctamente para que el mensaje se entienda. Puede que este
blog haya contribuido a ello o puede que, como cada vez se descuida más el
lenguaje oral o escrito, tanto en el fondo como en la forma, esté cansado de
realizar el esfuerzo suplementario para seguir con interés una conversación. El
resultado suele ser la inhibición.
Hay
un juego muy antiguo que consiste en ponerse varias personas en círculo. El
primero dice algo al oído al de al lado. Éste, a su vez, lo transmite al
siguiente y así sucesivamente hasta terminar en el primero. Lo que oye no se
suele parecer en nada con lo que él ha dicho al principio.
En
muchas ocasiones hay diferencia entre lo que pensamos y lo que decimos y
también entre lo que decimos y lo que los demás interpretan o entienden. Lo que
perjudica gravemente la conversación. Finalmente en algunos hay diferencia
entre lo que dicen y lo que hacen. Pero esa es otra historia.
La
oratoria me parece un deleite en sí misma. Es el arte de hablar con elocuencia.
La estética de la retórica. No es fácil pero tampoco hace falta ser un erudito.
Me gusta entablar una conversación cualquiera en grupo –el tema es
intrascendente- siempre que lo que se diga tenga cierta coherencia. Hay quien
confunde retórica con demagogia, lo que directamente arruina el diálogo. Me
gustan las conversaciones sosegadas, sin manipuladores, ni histriónicos, ni
falseadores de la realidad, ni acaparadores de la conversación. Ya he dicho que
no era fácil.
La
finalidad de la oratoria puede ser persuasiva, comunicativa o, simplemente,
estética. Lejos de lo que hoy en día se suele dar. Conversaciones a grito
pelado, para avasallar, imponer criterios o directamente para insultar al
contrario. Hay quienes hablan con la condescendencia de quienes se creen
autosuficientes y consideran que están un peldaño por encima de los demás,
dando una lección magistral: tú no sabes,
estás equivocado, yo te digo.
Termino
con tres refranes enlazados: Quien no habla, ni Dios le oye; por eso hay que
procurar que tus palabras sean mejores que tus silencios, porque quien dice lo
que no debe, oye lo que no quiere.
2014-11-07
CUENTOS Y DISFRACES
Los
cuentos clásicos vienen con una carga pedagógica a través de mensajes
subliminales. No sé, es posible que transmitan algunos valores positivos, pero
la mayoría son rancios, otros del peor gusto e incluso los hay macabros.
Abundan
el sexismo, la dominación, la sumisión, la xenofobia, los perjuicios sociales.
Todo el desarrollo del cuento es angustioso por los padecimientos y penurias
que sufre su protagonista, para acabar indefectiblemente en un final feliz
consistente en que los malos siempre pierden y los buenos forman una familia
tradicional –mujer sumisa y débil, hombre fuerte y salvador- y viven felices,
ricos y contentos. Vamos, como la vida misma.
Son
formas de disfrazar la realidad que, a mi modo de ver, ni siquiera en el tiempo
en que fueron escritos podían tener un grado de aceptación. Al menos en la
actualidad sirven como fuente inagotable de inspiración para preparar los
disfraces de las fiestas.
Hablando
de disfraces y de cuentos, hay personas que van por la vida permanentemente
disfrazadas. Viven en la irrealidad de su cuento. Tal vez sea para cubrirse de una
dignidad de la que carecen o para destacar del resto, porque otras cualidades
les son ajenas. Monarquías, militares y curas -como no- se llevan la palma en
esto de la ampulosidad, la parafernalia, la quincallería y el metal del bueno.
Luego
les pasa como en la canción del grupo Los
Salvajes, Judy con disfraz –que ya tiene sus añitos- donde el protagonista
conoce a Judy en un baile de disfraces, ésta le sonríe y él se queda enamorado.
Todo su deseo es verla sin disfraz, pero cuando se lo quita se lleva una
desilusión y ya no quiere volver a verla por ser tan fea (sic).
Me
comentaba un amigo que, estando de vacaciones en Tailandia, se toparon por la
calle con una concentración de disfraces, donde quien acaparó la mayoría de las
miradas y el éxito fue un lugareño que iba disfrazado de turista. Pantalón
corto, gorro, gafas de sol, mochila a la espalda y cámara al cuello. Exactamente
igual que como iba él. Así que la vestimenta no hacía el disfraz sino la
procedencia de cada uno. Lo que induce a pensar que será realidad aquel refrán
que dice que el hábito no hace al monje y concluir que lo del disfraz hay que
tomárselo como algo relativo en algunos casos, o sea, depende.
Ejemplo
de ello son los personajes que el otro día me encontré por la calle. Un
africano disfrazado –parcialmente hay que decir- de vasco, si a esa vestimenta
se le puede llamar disfraz ya que para un autóctono es simplemente su vestimenta
tradicional, y un vasco disfrazado de lobo feroz, como el del cuento, pero que
resultó muy simpático.
La
foto lo atestigua. Se puede ver pinchando en la pestaña superior Imágenes.
2014-10-31
LA NEOLENGUA
Esta
entrada sigue en la línea de la anterior
sobre la información.
A
nada que rasques un poquito en la superficie de la noticia, se ve que lo de
menos es que ésta sea veraz y objetiva. Lo importante es que la manipulación a
la que se le somete sea creíble para los objetivos de quien la manipula. Es la
neolengua de la que habla Orwel en la novela 1984. Primero se roban las
palabras, después se cambia su significado y finalmente se reescribe el pasado.
Es
fundamental la propaganda –que no información- para justificarlo todo. Como por
ejemplo los desmanes cometidos, destrucciones innecesarias, daños colaterales, y tropelías varias.
Se demonizan personas y países a quienes se les denomina eje del mal. Se organiza una guerra contra el terror y ataques preventivos para un cambio de régimen de esos que son tan
malos, malonos.
Pero el régimen que pueda existir en un país importa muy poco si
éste es amigo o si posee capacidad y fuerza como para plantar cara o si no
tiene nada con lo que arramplar. El enemigo tiene que ser lo suficientemente débil
como para que el atacante salga victorioso de la destrucción y con recursos bastantes
para que el invasor haga negocio con su reconstrucción una vez hecho pedazos.
El
que gana en la guerra tiene la razón y como tiene la razón es el bueno. Para
ganar hay que tener más armas y más destructivas y así creamos el falso
silogismo de que quien tiene más armas es más bueno.
Cuando
actúa el imperio crea su propia realidad que es que el único camino a la
seguridad es el camino de la acción. Aunque la razón suele estar muy repartida,
la realidad sólo es una, la que impone el vencedor. Ya no existe otra moral que
la que él ha creado y ha tenido esmero en difundir: No había más remedio, salvar a pueblos oprimidos, sistemas corruptos,
peligro para la humanidad.
Así
que esta manipulación de la realidad y de la información hace que nos inhibamos
por temor a equivocarnos y que no busquemos otra información que la que nos
gusta, el resto se ignora. Perdemos objetividad, matices, otros puntos de vista
y espíritu crítico. Los estados ganan contribuyentes sumisos, los dirigentes se
forran y los ciudadanos se sienten protegidos.
Primero
está lo que la gente quiere oír, después la verdad.
2014-10-18
EL PAPEL DE LA PRENSA
Hay un consenso general
acerca de que quien tiene la información tiene el poder. La prensa tiene
información y se le considera el cuarto poder.
Pero una premisa fundamental
debe suponer que este poder debe guardar independencia con respecto al poder
político, y ahora eso es francamente difícil encontrarlo. Los grandes medios son
la correa de transmisión de los grandes partidos, luego no son independientes y
los free lance -figura muy usada en
la actualidad en la prensa- aunque lleven en su nombre la palabra libre,
realizan sus reportajes de acuerdo a la línea editorial de quien les paga. Así
que la información hace tiempo que dejó de ser veraz. Lo que importa es
manipular la noticia, tergiversarla y retorcerla hasta que sea favorable a los
intereses del poder.
Como todo eso ya es sabido, me
quiero detener –más bien entretener- en el enunciado de esta entrada. En
realidad el papel de la prensa es una
reiteración: por un lado el papel donde es escribe la noticia y el papel que
juega la noticia en la sociedad, por otro la prensa donde se imprime el periódico
y la prensa como concepto genérico del periodismo.
Y, al fin, el papel de prensa está tan devaluado que
se usa de envoltorio, de relleno, para la limpieza, para evitar la suciedad,
para aislar del frío, para iniciar una barbacoa, para improvisar una cama, de
aislante en la fabricación o de vestido.
Y todo lo anterior no ha
sido más que una excusa para justificar la foto que tomé por la calle, que se
podría titular la manipulación de la prensa y que se puede ver pinchando en la
pestaña superior Imágenes.
2014-10-10
ACTIVISMO VIRTUAL
Existe
una vacuna eficacísima contra los males que asuelan la sociedad. No estoy
seguro si se ha descubierto a propósito o se ha producido por el propio devenir
en la forma de afrontar los problemas. En cualquier caso los efectos no los
produce frente las calamidades o el mal ajeno que siguen intactos –igual de
letales quiero decir-, sino que tiene efectos sedantes con quienes contemplamos
el mundo desde nuestra atalaya.
Constantemente
llegan a nuestro correo peticiones de firma de apoyo a causas de lo más
variopintas. Seguramente la mayoría nobles y justas. De otras tengo mis dudas
sobre sus verdaderos propósitos. Es cuando desde la comodidad de nuestro sofá y
con una carga entre interesada y displicente, decides en unos segundos si la
causa es digna de tu firma o la mandas directamente a la papelera.
En
dos días se han recogido más de trescientas mil firmas para que no sacrificasen
a un perro –que finalmente ha terminado achicharrado-, mientras su dueña y otros miles más
sin nombre morirán de ébola sin que
aparentemente se haga nada eficaz por evitarlo. Luego vendrán los maratones
televisivos, los retos solidarios, el día del lacito o la banderita en contra o
a favor de algo. Con este empacho nos damos por cumplidos sin empatizar
realmente con el problema. Desvirtuamos por completo el método. Lo hacemos
inútil si no va acompañado de otras acciones.
De
vez en cuando publican en los medios informativos noticias de conflictos
armados, de matanzas, de torturas, de violaciones de personas y de derechos
humanos, de hambruna. Parecen nuevos pero la mayoría se están repitiendo todos
los días del año y no se detienen con la entrega de una caja con cincuenta mil
firmas. El último estrago hace que olvidemos el anterior como si ya no
existiera.
Tengo
para mí que esto de las firmas se ha convertido en el gran timo. Como decía al
principio posiblemente sea el mejor invento y a su vez el más maquiavélico. Quizás
en un principio no fue así y tenía su efecto positivo, pero la casta dirigente entre
sus escasas virtudes tiene la habilidad de saber cómo se puede retorcer en su beneficio
lo que no le gusta. Vio que también de esto se podía sacar provecho y
desvirtuar su fuerza. Acalla conciencias y crea en los firmantes la falsa
ilusión de estar comprometidos en la resolución de causas nobles. El sistema
funciona. Todo sigue igual.
Entre
tanto llegan las elecciones y con la misma actitud irreflexiva –lo digo como lo
pienso- con la que apoyamos, o no, una causa según nos da el aire, ese día
depositamos el voto en los mismos que no han sabido o no han querido resolver
los problemas o paliar las causas que han originado nuestras protestas. Porque
en su desidia está su beneficio.
2014-10-03
CASTAÑAS ASADAS
Ya huele a castañas asadas
por la calle, primera señal de que el verano llega a su fin. Los estudiantes
han iniciado las clases, el día tiene
cuatro o cinco horas menos y la jornada laboral se alarga, al menos
aparentemente, porque después no queda nada.
Dentro de poco el otoño
lucirá en todo su esplendor, empezarán a caer las hojas y habrá que sacar del
armario las prendas de abrigo, o renovar vestuario quien se lo pueda permitir
sin esperar a las rebajas.
Luego vendrá primero la
lluvia y luego la nieve en un ciclo que se repite indefectiblemente año tras
año y que nos vuelve a la realidad de la vida como un largo invierno.
Porque el verano es un paréntesis
que para cuando comenzamos a cogerle gusto, ya se ha acabado. Y nos damos cuenta
que ha pasado otro más que sumar a la lista.
Ya hablando de estudiantes,
la foto que se puede ver pinchando en el
cuadro superior Imágenes la tomé en una universidad
francesa. Dos estudiantes a los que parece que no les preocupa que el verano se
acabe ni, tal vez, tampoco todo lo demás. Es posible que ni lleven lista.
2014-09-26
EUTANASIA
En
la Declaración Universal
de Derechos Humanos falta el derecho a la eutanasia. Son palabras de Fernando
Chivite, escritor, columnista de prensa y logopeda.
No
puedo estar más de acuerdo tanto con su reclamación como con su preocupación
por el final de la vida. Aunque, tal vez, este derecho ya este contemplado en
el artículo 3 de la propia Declaración que proclama el derecho de todo
individuo a la vida y a la libertad. Cuestión interpretativa.
Si
es un derecho a tu vida, debe suponer que nadie te la quite y debería ser también
que tú decidas sobre ella. Derecho individual y libre si deseas o no continuarla. Decisión
íntima y personal tomada desde tu propia libertad.
No
se trata de regular lo que se denominan voluntades
anticipadas que disponen los últimos momentos de tu vida, sino de decidir
el momento independientemente de tu estado físico o mental y sin presiones
provenientes principalmente del pensamiento religioso. En algunos países está
parcialmente legislado y lo previsible es que paulatinamente se vaya
implantando en otros a medida que los ciudadanos lo demanden y se debata con
normalidad quitando la carga de tabú que arrastra.
La
muerte es la mayor faena que te hace la vida. El mayor ejercicio de libertad personal
al que nadie debería poner pegas es que debería depender de nuestra voluntad y
que no sea cuando ella u otros quieran. Cada uno debería establecer cuándo su
vida no tiene calidad y hasta dónde quiere llegar.
La
calidad de vida supone tener un nivel de bienestar suficiente para que sea satisfactoria.
Todo muy subjetivo. Nuestro instinto de supervivencia hará que nos vayamos
adaptando a los cambios, que indefectiblemente suponen una merma de nuestras
facultades.Supongo que el listón de exigencia lo iremos bajando a medida que
nuestras dependencias vayan subiendo y, lo que hoy nos parece inaceptable, a
medida en que vayamos asumiendo nuestras limitaciones y dependencias, le iremos
encontrando acomodo.
Cuando
tu vida no te interesa nada, cuando no tienes objetivos ni alicientes, cuando
no estás supeditado por condicionantes familiares o sociales, cuando tienes
poco que aportar, cuando pierdes el control de tu vida, es entonces cuando ya
no te queda nada que justifique tu continuidad.
El
control de tu vida se pierde cuando no controlas qué comes, cómo te vistes, a
qué hora te acuestas, en qué te distraes, con quién sales, dónde vives. Cuando todo esto ocurre, de ti no queda nada,
solo el recuerdo de lo que fuiste.
Resulta
penoso arrastrarse por la vida con la certeza de que no se va a producir una
mejora y molestando a otros -generalmente allegados- condicionando su vida. Es
muy triste que tomen decisiones por ti y más en contra de tu voluntad.
Lo
que de la muerte asusta no es ella en sí, sino el antes. Por eso me gustaría
pasar del in al out como quien aprieta el botón de apagado de su ordenador.
2014-09-19
SOL EN CLAVE ALTA
Existe
una técnica fotográfica denominada clave
alta. Sus características son el predominio de blancos, el reducido
contraste y la ausencia de sombras.
Desde
hace tiempo quería emplear esta forma distinta de hacer una foto y me he decidido
a hacerlo en el concurso de fotografía al que acudo asiduamente y que, para
variar, esta vez no es mensual y en un alarde de originalidad e imaginación
repiten el mismo tema del año pasado: Verano.
Esta
técnica no tiene nada que ver con la clave de sol de la música, pero quizás la
foto que presento sí guarda cierta semejanza y las relaciona. Ya se entiende:
verano-sol-girasol-clave de sol-clave alta. Cosas mías.
Para
ver la foto basta con pinchar en el cuadro superior Imágenes.
2014-09-12
SUICIDIO
Cada
treinta segundos una persona se quita la vida. Eso supone más de un millón al
año, número que supera con creces a todas las víctimas juntas de homicidios,
guerras y desastres naturales. Si añadimos las intentonas fallidas, las cifras
se disparan pues se calcula que por cada uno que se consuma veinte fracasan en
el intento. Y el número de quienes en un momento u otro de su vida se lo han
planteado alguna vez, desborda con creces cualquier cálculo.
Demasiadas
muertes y demasiados intentos, lo cual es un indicativo de que algo va mal.
Hastío de la vida, máxima insatisfacción, frustración, problemas insuperables a
los que no se sabe cómo enfrentar, balance negativo ante lo que ofrece la vida,
desesperación. Múltiples causas que vencen a nuestro instinto de supervivencia
y a nuestras capacidades.
En
más de treinta y cinco países las leyes prohíben o penalizan este acto, lo cuan
no deja de ser una paradoja. Si el resultado ha sido exitoso desde el punto de
vista de los propósitos del suicida, el problema lo trasmites a tus deudos con
la herencia, pero si se fracasa queda la sanción legal añadida a la frustración
que te ha producido.
Estas
muertes tienden a ocultarse a la opinión pública por cuanto ejercen un efecto
de contagio ya que quien esté pensando en hacerlo, se identifica con el
problema y encuentra la aparente solución.
Las
causas evidentemente son variadas. Lo más probable es que en la mayoría de los
casos se presenten desórdenes bien mentales, físicos, de entorno o
económicos. Pero no es así en todos los casos. Si bien es cierto que en la
adolescencia y juventud se producen gran cantidad de suicidios, el mayor
porcentaje se produce a partir de los sesenta y cinco años, con lo cual el
diagnóstico de trastorno quiebra. Se puede llegar al convencimiento meditado de
querer hacerlo por propia voluntad al margen de condicionantes externos.
Algunas
sociedades, tanto de la antigüedad como actuales, han ensalzado la figura de
quien entrega su vida por el bien de la familia, de la comunidad, de los ideales o de la patria, pero el resultado viene a ser el mismo. Dar la vida por algo o
por alguien no deja de ser un suicidio de la persona que lo hace,
independientemente de su carácter altruista, de su abnegada entrega y
generosidad, etc., etc. Sabe que va a morir y su muerte es igual de efectiva si
lo hace él mismo o se lo hacen.
Decía
Séneca –que acabó su vida suicidándose- que era el último acto de una persona
libre.
Y
aquí es donde yo quería llegar. Porque todo esto ha sido el preámbulo para el
post que desarrollaré otro día y al que cambiaré el nombre de suicidio por el
de eutanasia.
2014-08-14
EL MILAGRO
Tenía mis dudas con el
relato que hoy publico, pero al fin ha primado mi principio de libertad de expresión por
encima de cualquier convencionalismo.
Como siempre, trato de que
sean disparatados y estrambóticos.
Se puede leer pinchando en la
pestaña superior Relatos locos.
2014-08-01
LA RAZON DE LA FUERZA
Se
han cumplido cien años desde el inicio de la Primera Guerra Mundial y en
todo este siglo ¿qué hemos aprendido? Nada. Actualmente hay en el planeta trece
guerras, enfrentamientos armados abiertos y muchos enquistados, un montón de
conflictos violentos de mayor o menor intensidad, sin hablar del crimen
organizado y una creciente insatisfacción colectiva que se puede enconar en
cualquier momento.
Unos
no somos capaces de parar la barbarie y otros, que sí tienen la lección
aprendida, la alientan porque saben que la fuerza les vale. Tienen
palmariamente claro que la violencia y la fuerza son necesarias para el
mantenimiento de su poder y de su estatus. El derecho a defenderse no deja de
ser una excusa pobre y mentirosa.
La
historia de la humanidad se ha construido a golpe de guerras y violencia. El
equilibrio de poder internacional entre estados se establece en función del que
cada uno exhiba o use, que no es otro que el mayor, más sofisticado o más letal
armamento
Los
Estados, o mejor sus gobernantes, cuando se produce un conflicto –muchas veces
alentado por ellos mismos- ven una oportunidad de negocio o de tomar posiciones
ventajosas. La Ley y el Orden quedan para cuando ya se ha ganado.
La moral y la ética solo existen para los de abajo.
Ejemplo notorio de ello son Ucrania y Palestina donde confluyen intereses de índole
estratégico, territorial, económico, religioso, ideológico, con dos modelos
antagónicos de entenderlo. Pero así como en Ucrania existe un equilibrio de
fuerzas en la sombra – nuevamente la fuerza como argumento-, los palestinos son
los que reciben toda la ira de los judíos y los que ponen los muertos.
Tras
el holocausto judío y el establecimiento del Estado de Israel se realizó una
potente y exitosa campaña a favor de su causa. Libros como Oh! Jerusalén de
Dominique Lapierre y películas como Exodo de 1960 con Paul Newman u Odesa de
1974. Que casualidad, Odesa ciudad ucraniana y Jerusalen unidas por los mismos
protagonistas judíos, aunque en distinta posición. En la primera como
receptores de violencia y en la segunda como sembradores de muerte.
Aquella
campaña generó una corriente de simpatía generalmente sentida. Ayudaba también
que el régimen dictatorial de Franco, muy amigo del fascismo alemán que causó
el holocausto, veía en el contubernio
judeomasónico el eje del mal, con lo cual aquello no debía ser tan malo.
Pero
la carnicería de los campos de concentración en modo alguno justifica la que
están provocando ellos. La simpatía hace tiempo que se fue diluyendo y se ha
tornado en animadversión ganada a golpe de bombardeos, de muerte de inocentes
que son todo el pueblo palestino, de destrucción, de apropiación criminal de
sus tierras y de ciscarse con total impunidad en todas las resoluciones de
Naciones Unidas.
Tienen
el dinero, tienen las armas y tienen el poder, pero no van a ganar porque no
tienen la razón, ni la justicia, ni la verdad.
2014-07-26
VIAJAR EN VACACIONES
La foto que hoy traigo a la
sección Imágenes es
un resumen -pobre- de lo que ha sido mi
viaje anual, que no vacaciones. Conceptos que me gusta distinguir porque,
aunque suelen ir unidos, no lo es en todas las ocasiones.
Así que este verano he
viajado. Ha sido breve y me ha gustado, pero más adelante tendré mi momento de vacaciones.
Mi primera impresión es que
había gente por todas partes que se traduce en colas, agobios y pérdida del
encanto que pudieran tener los lugares visitados. Ingredientes suficientes para
que mi grado de interés decaiga.
A pesar de ello siempre encuentras
una arquitectura espectacular, un lugar tranquilo para saborear una cerveza o
un azul que solo lo puede proporcionar un Mediterráneo espléndido.
2014-06-27
LA COSTA
La costa no es el femenino
del costo, ni la prima del coste, ni tiene que ver con la casta ni con la cesta,
es evidente la diferencia de significados, y si le quitamos el artículo y le
añadimos un complemento puede ser un país como Costa de Marfil o Costa Rica.
Precisamente he traído este comentario
pillado por los pelos, porque la foto que publico en la sección Imágenes está tomada en este último
país.
Es mi aportación al concurso
de fotos que este mes tiene como temática –cómo no- La costa. Y como ya es tradición en mi participación, tiro de
archivo sin mayor interés, tal vez motivado porque el premio no llega, actitud poco edificante, ya lo sé, o, tal vez, por la baja calidad que aprecio en el concurso, incluidas las mías.
2014-06-20
ARREGLAR EL MUNDO
Me
comentaba el otro día un amigo que para solucionar las injusticias sociales del
mundo mundial, sería preciso establecer un salario mínimo para todos los
habitantes del planeta. El mismo para todos. Si esto pudiera implantarse a
través de algún organismo internacional tipo ONU, qué duda cabe que arreglaría la
miseria que asuela a la humanidad. Pero tal formulación teórica resulta
inviable materializarla.
Existen
diferencias de nivel económico tan
abismales entre países, que lo que para muchos sería inasumible, para
otros supondría menos de lo que ya destinan a ayuda social. Esto sin contar con
la nula voluntad de quien debiera decidirlo y que no estarían los unos
dispuestos a rascarse el bolsillo por los otros y en qué proporción.
Tal
vez se debería exigir realmente a los estados que garanticen a sus ciudadanos
condiciones de vida dignas de acuerdo con el nivel de vida de cada país.
Vivienda, alimentación, estudios, atención sanitaria. Nada retórico pues ya se
proclama solemnemente en la mayoría de constituciones.
Nacer
en uno u otro lugar es como participar en una carrera donde unos corren en
pista cubierta y otros lo hacen en un campo lleno de obstáculos. Dependiendo
del lugar donde tu madre te ha parido, debes asumir cargas u obligaciones
diferentes, muchas impuestas graciosamente o sin ninguna gracia y todas sin
posibilidad de rechazarlas. No te preguntan si te interesa o te gusta y no
tienes otra alternativa. El país de nacimiento es la marca indeleble que a modo
de pasaporte figura en tu currículo. Las oportunidades que te da la vida no
dependen de tus capacidades sino del lugar de nacimiento y de las barreras
legales y/o materiales que te impiden migrar.
Las
fronteras, los estados, se han establecido para defender intereses particulares.
Se han invadido, colonizado y esquilmado territorios con el mismo fin, imponiendo
una carga de obligaciones en contra de su voluntad y condenando a sus gentes a
la miseria permanente.
Quizás
deberíamos empezar a plantearnos reivindicar el derecho a no tener patria, a
suprimir fronteras y a poder elegir libremente el lugar donde queremos
vivir.
Esto
sería democracia real y sería libertad. Única manera efectiva de prosperar
individual y colectivamente sin hacerlo a costa de otros.
2014-06-13
PUESTA EN ESCENA
La
foto que hoy traigo al blog y que se puede ver pinchando en el cuadro superior Imágenes corresponde a una escena de la
representación que como colofón de fin de curso realizaron los alumnos de la Escuela de Teatro.
En
cuanto la vi me pareció una imagen muy potente, llena de plasticiad y con mucha
fuerza visual. Me gustó hasta el punto de desear llevarme la foto, cosa que no
pude hacer porque mi cámara del teléfono se negaba a complacerme. Mi recurso
fue pasar al día siguiente nuevamente por taquilla a ver la obra provisto de mi
cámara de fotos.
De
la obra puedo decir que me gustó. Incluso más la segunda vez. Fue un alegato en
toda regla contra la corrupción y la injusticia, aunque pecó, quizás, de ser un
poco panfletaria. Pero tenía ritmo y con una puesta en escena sobria pero
variada.
2014-06-06
LA INVITACIÓN
Antes
de abrir el sobre ya conoces su contenido y quién ha tenido la osadía de
considerarte lo suficientemente cercano como para invitarte a su boda. Si
no conocías de antemano la noticia te
echas a temblar y si la conocías pasas directamente a una fase superior para la
que me voy a ahorrar los calificativos.
Reconozco
que hay a quien le gusta, pero a mí me parece una invitación envenenada. Por
suerte son pocas las que me llegan, así que también son pocas las veces que
declino la invitación, casi las mismas.
Todavía
conservo esa idea de que una celebración de boda es para felicitar a los
contrayentes, disfrutar del día en compañía de los allegados y ayudar a la
pareja con el ajuar. Nada que ver con lo que se lleva ahora donde abunda la
chabacanería, la horterada y el mal gusto, si no la obscenidad y desmesura.
Una
boda es un cúmulo de despropósitos. Entre quienes tienen menos escrúpulos o
menos vergüenza se estila que los días previos los amigos de él se lo lleven a
otra ciudad, se pongan ciegos de todo, cometan tropelías varias, y terminen en
algún tugurio. Las amigas de ella la pasean -también por otra ciudad- con un
pene de goma enhiesto en la cabeza y seguramente acaban en un espectáculo donde
un tipo en tanga se esmera especialmente con la novia.
La
vestimenta de la tropa de invitados va desde lo que podemos considerar elegancia,
sombreros de ellas y chaqué de ellos, a quienes compiten por ir a cual mas
hortera con prendas que ni te imaginas que existen con colores imposibles. En
medio los demás. En definitiva, los que son, los que tratan de aparentar y los
auténticos. No sabría decir quien es quien.
Ahora
suena a risa, pero en mi boda me regalaron una sandwichera o un reloj de
metacrilato entre otros objetos y la mayoría de mis amigos nada. Desde el punto
de vista económico fue una ruina. Nada que ver con las de ahora donde se pone
una lista de boda en el más selecto establecimiento comercial. O directamente
se indica el número de cuenta donde ingresar la pasta. Porque, como decían en
una reciente invitación, tu mejor regalo
es nuestro viaje. Parecido al tu
presencia es mi mejor regalo que yo decía.
Un
primo mío, que llevaba viviendo en pareja una porrada de años, vio el chollo
que supone casarse y montó su boda con ceremonia religiosa incluida, quizás
para dar más apariencia de verosimilitud y con la consigna de que el regalo,
naturalmente, fuera dinero porque tenía
la casa montada y bien montada.
Sensu
contrario, lo que para los novios es un chollo, para los invitados -al margen
de otras consideraciones- supone un gasto excesivo entre regalo, ropa,
desplazamientos que a veces hay y dispendios varios. Así que, decididamente, si
hay que irse de viaje, prefiero hacerlo yo a que me lo enseñen otros en su magnífico
álbum.
Al
menos -de momento y que dure- no se celebran segundas nupcias.
Como
colofón a cuanto digo en este exagerado post, se pueden ver unas imágenes que
lo ratifican plenamente. Las de arriba las tomé a la entrada de la ceremonia de
la boda que comento del regalo del viaje. Las otras son de internet. Se pueden
ver pinchando en el cuadro superior Imágenes.
2014-05-23
CARIDAD VERSUS SOLIDARIDAD
Todos
los días en mi breve trayecto entre casa y trabajo me encuentro a personas
pidiendo.
En
mi misma calle, a la entrada de un supermercado, una señora se sienta todos los
días en una caja de frutas que de vez en cuando abandona para hurgar en el
contenedor de basura cercano. Saluda con una sonrisa a cuantos pasan. A medio
camino, también sentado en el escalón de la puerta de una iglesia, se sitúa
alguien con alguna tara que tiene a bien exhibir para mover a mayor compasión.
Su saludo se dirige mayoritariamente a quienes acceden al templo. Un poco más
adelante un grupo de transeúntes – que deben transitar poco porque siempre son
los mismos- se reúnen en animada y a veces escandalosa conversación. Por lo
general no saludan a nadie a no ser que les toque contarte una historia que,
indefectiblemente, deviene en petición.
Esto
de pedir tiene tanto de necesidad como de humillación. Cuando das no sabes
si estás ayudando o humillando, o tal vez ambas cosas. Mantengo una duda
razonable sobre su eficacia y dudo de si esa pequeña ayuda que van recopilando
les saca del pozo de la miseria o les mantiene en él.
No
he resuelto el dilema de si es conveniente ayudar directamente a quien pide o
hacerlo a través de alguna organización que actúa a modo de franquicia. Cuando doy pienso
lo uno y cuando no, lo otro. Los musulmanes tienen el deber de dar limosna
todos los días directamente al necesitado si su situación se lo permite, pero
parece más adecuado cuando se canaliza a través de alguna oenege. Se quita esa
carga de humillación en quien pide y de prepotencia en quien da, aunque en
muchos casos se pierde en eficacia y recursos.
2014-05-16
LA PLAZA DEL PUEBLO
Cuando se acerca el verano algunas
ciudades como la mía salen del letargo invernal y se animan. Es una gozada darse
una vuelta por la parte vieja porque siempre encuentras algo de interés y mucha
gente variopinta, sobre todo cuando el sol acompaña.
Este sábado era uno de esos.
La Plaza del Ayuntamiento acogía de todo. En la misma puerta de entrada se
había instalado una mesa petitoria contra el cáncer atendida por señoras bien. Enfrente
se plantaban unos manifestantes con pancarta reivindicativa de temática laboral.
En medio de la plaza un grupo de excursionistas baturros –identificados por su
característico pañuelo al cuello- comentando lo mucho que daba de sí esa plaza
en fiestas, plaza que de vez en cuando cruzaba algún peregrino del Camino de Santiago
mochila a la espalda. Y pululando por aquí y por allá se veían unos japoneses –o
al menos orientales- con cara de despiste, de alucine o de sorpresa, que no se
distingue muy bien su expresión, porque como dice Woody Allen, los japoneses no miran, sospechan.
Un teatro itinerante terminó
por llenar la plaza. Trasgresor, de protesta y de conmemoración, a modo de
procesión irreverente recordó el desalojo de unos locales ocupados por jóvenes.
De las cientos de fotos que
tomé me quedo con una de esta parodia y es la que se puede ver pinchando en
el recuadro superior Imágenes.
2014-05-09
CONCIENCIA
Hay
frases mágicas que te calan en tu juventud y van contigo toda la vida. Al
significado de una de esas de vez en cuando le daba alguna vuelta. No es la conciencia de los hombres la que
determina su existencia, sino que la existencia determina su conciencia.
Frase de la más pura filosofía marxista que desarrolla la llamada conciencia de clase.
Antaño
estas filosofías rompedoras se tomaban mas como un ideario, casi como una nueva
religión. Ahora dicen quienes teorizan sobre ello que el marxismo es un método.
Yo que no soy ni filósofo ni seguidor de Karl Marx, me limito a darle vueltas a
esta y a otras frases y, a buen seguro, con las mismas contradicciones del otro
Marx, esta vez Groucho con su genialidad: estos
son mis principios, si no le gustan tengo otros.
La
teoría dice que la conciencia es conocimiento, conjunto de creencias y
sentimientos comunes. La facultad que tenemos los humanos para elegir entre el
bien y el mal. Y que puede ser individual o colectiva.
Aunque
algunos pretendan que sea rígida y absoluta, es cambiante y relativa. Mi
interpretación de la frasecita concluye que acomodamos muestra ideología a
nuestra realidad social. De ahí esa conveniencia en tomar conciencia de clase.
La
conciencia está bien en la teoría, pero en la realidad práctica es moldeable.
Lo que a una persona le puede parecer un deber ético cumplir con una
determinada ley, a otra le puede parecer precisamente que debe hacer objeción
de conciencia y no cumplirla, habrá quien irá más allá y su conciencia le
llevará a la desobediencia civil, otros a la insurrección armada y algunos incluso
a su propia inmolación. Así que tenemos un mismo hecho con interpretaciones y
resultados dispares según la conciencia de cada uno.
Cuando
pasa algo nos parece bien o mal según el lugar donde estamos o la posición social
que ocupemos. El mismo hecho lo toleramos o rechazamos según quien lo haga o
según nuestros propios intereses.
De
cara al exterior apelar a la conciencia tiene eficacia nula. Solo para nosotros
mismos puede tener un valor relativo. Los principios, los argumentos, los
valores son como el chicle que se estira y se encoge a beneficio de parte. Por
eso el poco valor que le concedo a pesar de que hay quien ha dicho que es una
virtud que sólo poseen las personas honradas. Se trata de otro mecanismo del
poder tanto político, económico o religioso, para mantener influencia y
estatus. Decía alguien que no tarda en
transigir con el fin quien está dispuesto a transigir con los medios. Dicho de
otro modo, el fin no justifica los medios. Pero esta transgresión la vemos a
diario miremos donde miremos y siempre con resultado positivo para su autor.
A
pesar de lo mucho que se ha elucubrado a lo largo de siglos sobre el tema, voy
a ser simplista. La conciencia puede tener valor individual si somos honrados y
consecuentes con nosotros mismos, pero pierde eficacia cuando se extiende a
otros y más si se pretenden distintos valores para unos u otros.
Tal
vez bastaría con ser personas libres, críticas, con pleno dominio de derechos y
en una sociedad democrática y, por ende, respetuosa.
La
conciencia sería lo que queda.
2014-05-02
EL OBJETO DE LA VISITA
En
cuanto le vi asomar, me imaginé que no traía nada bueno. Renqueante y
demacrado, calculé que habrían pasado tres, quizás cuatro años desde la última
vez que cruzara esa puerta. Luego echando cuentas fueron seis, aunque por su
aspecto cualquiera hubiera echado quince. Antes de que llegara hasta mí, me
puse a la defensiva y mi cabeza empezó a maquinar el modo de quitármelo de
encima con rapidez y delicadeza, porque seguro que a dar no venía.
No hizo falta preguntar para saber que su andar y su
aspecto eran consecuencia de un ictus, así que los prolegómenos de la
conversación eran obligados. La sorpresa fue conocer que el derrame cerebral le
sobrevino en la celda de una prisión, lugar en el que llevaba chapado dos años
después de que le pillaran en el aeropuerto con casi un kilo de farlopa
camuflado en cada pierna. Venía de Brasil, lugar al que había acudido a recoger
la mercancía que le sacaría de la miseria a la que su adicción le había
llevado. Probablemente dirigido por la misma mafia a la que tuvo la desgracia
de acudir para que le prestaran una pasta que se fundió rápidamente y que, por
no cumplir con los plazos de devolución, le costó sus dedos índice y corazón de
la mano izquierda que sus prestamistas se cobraron a modo de intereses, que no
de principal.
El ictus le sacó antes de tiempo del talego –ironías
del sistema penitenciario- y se encontró en la calle con medio cuerpo inútil; con
un padre con cáncer y una hermana metida en política de la chunga que da para
otra historia; sin familia y con una ex porque se han desentendido de él; sin
la empresa que del mismo modo que fundó la fundió; con un montón de deudas y de
enemigos; con una exigua paga de invalidez que justo alcanza para pagar una
cochambre de habitación y con una vida por delante lo suficientemente larga
como para ir conociendo progresivamente más penalidades que seguro se irán
acumulando, pero no lo suficiente como para que pudiera rehacerla.
De su adicción al juego, causa y motivo de tantas
penalidades, no hice mención por no hurgar en la herida.
Los detalles del relato hicieron que se demorara el
motivo de la visita. Cuando lo soltó no supe si tomarlo como un acto de
generosidad hacia un excompañero carcelario o como una liada más de las que en
tiempos nos tenía acostumbrados. Me quedó la duda de si lo que el infortunado
hacía era dar o recibir. El documento que me pedía –y que redacté pero,
naturalmente, tuve la precaución de no firmar-, difícilmente iba a surtir el
efecto pretendido. Una Oferta de Trabajo
ficticia dudo que per se ponga en
libertad provisional al colega sin otro condicionante que lo respalde. Supongo
que son vanas esperanzas que se crean en un ambiente en el que la necesidad de
libertad hace que vuele la imaginación. Al menos no saqué la cartera como en
otras ocasiones.
Se fue con la carta en el bolsillo, renqueante como
entró y con la promesa de volver para poner en marcha sus proyectos.
Me hubiera gustado contar esta historia en la sección
Relatos Breves y que hubiera sido
producto de mi imaginación, pero toda ella es real como la vida misma.
2014-04-19
BANDERAS
No
descubro nada nuevo al hablar sobre la importancia de las banderas.
Con
ser un simple trapo de colores, la gente mata y muere por ella, sufre y disfruta,
se identifica o la odia, la besa o la quema.
Una
bandera es el emblema identificador de un país, de un equipo o de unas ideas.
Está bien amar los colores, los propios, lo malo empieza cuando son impuestos los colores, las ideas y las banderas.
El
otro día –el 14 de abril- vi por la calle un grupo de gente portando banderas y
tomé la foto. La he juntado con otras varias que he ido tomando en diversos
momentos pero en mi misma ciudad.
Ideas opuestas algunas, otras complementarias y otras simplemente distintas.
Ideas opuestas algunas, otras complementarias y otras simplemente distintas.
Se
puede ver la foto clicando en el cuadro superior Imágenes.
2014-04-11
NO ME LO DIGAS CON PALABRAS
La
risa y el llanto son las más genuinas representaciones de lo que pasa en el
interior de las personas. Gestos fáciles
de interpretar y que llevan a la empatía con esa persona.
No
sé si la risa es expresión adquirida por imitación o con la que ya nacemos,
pero del llanto no me cabe la menor duda a la vista –mejor al oído- de lo
temprano del lloro del niño y la potencia con que lo hace. Ambas las utilizamos
instintivamente para mostrar alegría o tristeza, aceptación o desagrado.
Existen
otras expresiones, todas muy físicas, para transmitir sentimientos y que cambian
dependiendo de la circunstancia y lugar. Todas aprendidas pero tan asimiladas
que las exteriorizamos de manera instintiva. Los abrazos y los besos requieren
un contacto con el interlocutor. Hacemos chocar las palmas –lo que se denomina
aplauso- para dar nuestra aprobación a algo que vemos u oímos. Nos llevamos las
manos a la cara tapándola por vergüenza, a las sienes para concentrarnos, a
boca cuando nos equivocamos o al mentón cuando dudamos. Alzamos los brazos, los
cruzamos o los extendemos en función de diversos testimonios que no necesitan
palabras.
Me
llama la atención por poco usual en mi entorno, cómo los negros de África se
manifiestan bailando mientras realizan la marcha. Supongo que es gesto
aprendido, pero parece que llevan el ritmo metido en el cuerpo como algo
consustancial a su ser.
Hay
otras expresiones que, más que aprendidas intuitivamente, están estudiadas y
que requieren cierta practica para su eficacia. Me refiero a los cortes de
mangas, a levantar el puño, un dedo o varios, a mover de distintas formas los
dedos, las manos, la cabeza, las cejas, la boca, la lengua y algunos incluso
hasta las orejas. Arrugamos el entrecejo o abrimos los ojos desmesuramentente.
Cuando cucamos un ojo puede ser signo de complicidad o treintayunas en el juego
del mus. En fin, la casuística gestual es inagotable.
Pero
entre todas hay una que me subyuga especialmente. Son los brincos que pegan los
hinchas cuando su equipo —generalmente de fútbol— mete un gol. No puede haber
más primitivismo en la acción. Imagen que nos retrotrae a las cavernas y que,
no me cabe duda, es fruto de la herencia genética que corrobora nuestra
descendencia de los primates.
Estamos
en la era del WhatsApp pero seguimos dando botes como hace veinte mil años.
Además el gesto tiene unos matices y una riqueza expresiva de la que los WhatsApps
carecen y más a la vista del paupérrimo uso del lenguaje que en ellos se da.
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