COMENTARIOS AL RELATO ARMAGEDON QUE PARTICIPÓ EN LA PROPUESTA DE «EL TINTERO DEORO» DE ACUERDO CON LAS PREMISAS DEL CARTEL
EL TEXTO SE PUEDE LEER PINCHANDO AQUÍ.
Aquí encontrarás comentarios sobre la actualidad y lo que no es tan actual, lo que tiene cierto interés o lo que ha despertado la curiosidad del autor, algunos relatos y fotos propios y artículos de prensa. Todo sin más pretensión que la de darle salida pública.
Gracias, Isan, por participar con este relato en el homenaje a HG WELLS y La guerra de los mundos. Un abrazo y suerte!!
ResponderEliminarHola, David. Es lo menos que puedo hacer, participar como modo de reconocer tu gran labor. Un abrazo.
EliminarHola, Isan. Vaya pedazo de relato distópico apocalíptico has presentado. Me ha parecido muy bueno. Has logrado una ambientación que te introduce de lleno en el infierno en el que se ha convertido nuestro planeta debido al conflicto entre las dos especies tecnológicas. El giro final me ha gustado mucho, pues había pasado por alto el punto de inflexión en la escena de la atmósfera cuando se encuentran las dos civilizaciones. Por otro lado, has sabido representar muy bien, ese aspecto peligroso y mezquino de cualquier depredador… golpea primero, pregunta después… Me temo que la comunicación será la clave en un encuentro entre dos civilizaciones estelares, aunque viendo lo incapaces que somos para comunicarnos con seres vivos próximos a nosotros no soy muy optimista en cuanto a nuestra capacidad de interactuar con una especie alienígena. Como no pongan de su parte, mal vamos. Muy buen relato. Transmite pesimismo e impotencia a raudales. Me ha gustado mucho.
ResponderEliminarUn abrazo.
Un relato muy descriptivo, se palpa la desesperación y nos metes de lleno en la desolación que deja un encuentro de este tipo. Saludos y suerte.
ResponderEliminarHola, Ana. Gracias por tu comentario. Suerte también a ti. Un abrazo.
EliminarHola, Isan: Un relato sofocante de angustia y desesperanza. Lo has escrito muy bien, sin duda, Pero es terrible. Un saludo.
ResponderEliminarHola Beba. No hay mejor manera de describirlo y con menos palabras: sofocante. Te agradezco el comentarios. Un abrazo.
Eliminar¡Menos mal, Isan, que te has decidido a presentar este GRAN relato! De entrada, el título es todo un acierto.
ResponderEliminarLas primeras estrofas me han recordado al volcán que asola a nuestros queridos palmeros, con esa lluvia incesante de virutas de fuego y densas nubes grises. El argamedón existe en la isla de La Palma, una lucha entre la potente naturaleza y los pequeños seres humanos que poco pueden hacer ante el Dios Vulcano. Disculpa la digresión, ya voy a tu historia: un soliloquio fuertemente apocalíptico, la lucha por la supervivencia donde a base de preguntas y poderosas imágenes de destrucción se palpa la angustia por la existencia.
Me despista un poco el cambio de voz del primer párrafo al resto de ellos, el signo de diálogo del segundo, (puesto que habla con sí mismo), y este signo que pones al principio de los párrafos »
Lo más importante. Has contado desde el mismo epicentro de las emociones del invasor extraterrestre, humanizándolo en cierto sentido, y después, abandonándolo en un entorno extraño y hostil, donde al parecer, ya casi no hay vida, salvo ¿podría ser un perro?, que actúa como acompañante en el vagar por el planeta tierra ya tan acabado, que ni es azul.
Te la has apañado, Isan, para hacer un escrito sensorial y emotivo en un paisaje de destrucción masiva, con un potente personaje principal del mundo estelar.
A mi me ha encantado.
Hola, Isabel. Tú siempre tan generosa en tus comentarios lo que se agradece. El recuerdo de La Palma y los palmeros estuvo presente cuando imaginé el horror. Fue inevitable. Con el cambio de voz pretendía hacer al principio una introducción a modo de anuncio de la situación con un narrador omnisciente. A partir de ahí era el protagonista quien hablaba, en este caso pensaba. Debería haber iniciado el párrafo con comillas angulares en lugar de raya. Ya lo he corregido. Los siguientes párrafos, las comillas angulares de cierre parece ser lo que indican que corresponde para indicar que sigue siendo el mismo interlocutor quien lo dice. Posiblemente sobrarían, pero quería que se diferenciara el narrador.
EliminarMuchas gracias por tu interés. Nos vemos en la gala. Un abrazo.
Desconocía lo de las comillas angulares (aprendiendo)
EliminarEl relato es muy bueno, ya te lo dije, uno de los que más me gustan de los que llevo leído, aún me falta el de los compañeros Jorge y Pepe, a ver si mañana los pillo.
Un fuerte abrazo, Isan.
y el relato de Carles Leo, naturalmente. Y con esto hemos sumado entre todos 28 relatos, más las cuatro reseñas, y digo cuatro, porque la introducción del maestro David, cuenta y ¡cómo lo cuenta!
EliminarNos vemos en la Gala, Isan, ponte la escafandra por si acaso.
¡28 relatos y cuatro reseñas! Casi nada lo que todavía me queda. Solo he leído 7 y el finde se presenta cargado de actividad extraliteraria. Iré poco a poco. Saludos.
EliminarHola, Isan. También a mí me ha gustado mucho tu relato y coincido con el comentario de Isabel: un relato muy sensorial recorrido por un tono pesimista y desesperanzado muy logrado. Un monólogo interior devastador con un giro final estupendo. Felicidades y mucha suerte.
ResponderEliminarHola, Marta. Si hablamos de la guerra de los mundos, el tono no puede ser otro que desesperanzado. Me alegro de que te guste el giro final. Suerte también a ti. Un abrazo.
EliminarHola, Isan. Un relato apocalíptico con un personaje, que transmite muy bien su soledad y su total abandono debido a las circunstancias que le ha tocado vivir. Muy bien contado. Un saludo y mucha suerte.
ResponderEliminarHola, Pedro. Gracias por comentar. Un abrazo.
EliminarHola, Isan. El dedo, mejor dicho el relato, puesto en la llaga del reto creando atmósfera y tensión desde la primera línea. Al leerte me han venido recurrentes imágenes de diversas películas a medida que avanzaba el relato. La desesperación a través de una reflexión a toro pasado, pero caminando y seguir adelante como única respuesta. Al menos le acompaña un nativo en apariencia pacífico todo será que en un descuido...
ResponderEliminarBuen aporte, saludos y suerte 👽🖖🏼
Hola, JM Vanjav. Supongo que no estará todo perdido, en el último momento aparecerá la nave nodriza y todos salvados. Pero esto si hay continuidad. Me han gustado los emoticonos. Un abrazo.
EliminarHola, Isan. Me has tenido engañado un buen trecho, pues creía que quien hablaba era un terrícola que buscaba cobijo y alimento tras la desolación de la que ha sido objeto la Tierra por un ataque extraterrestre, y resulta que él es el proviniente de otro planeta. Una lástima que quienes venían en son de paz y para echar una mano a esos habitantes en apuros del planeta Tierra acabaran sumergidos en una guerra entre dos mundos con un final tan apocalíptico.
ResponderEliminarHas sabido mantener el suspense a lo largo de todo el relato y lo has hecho con un estupendo estilo narrativo.
Un saludo.
Hola, Josep Mª Esa era la idea, jugar un poco al despiste y romper con la idea de que no siempre los malos son los otros. Me agrada que te haya gustado el estilo. Un abrazo.
EliminarHola Isan. Me ha pasado lo mismo que comenta Josep, en un primer momento parece que el narrador es un terrícola que se lamenta de una invasión extraterrestre hostil, pero con ese magistral giro final nos damos cuenta que el relato está narrado desde el punto de vista del alienígena que ha venido en son de paz a la Tierra, y somos nosotros los seres hostiles que debido a nuestros miedos y desconfianza atacamos primero. Es de suponer entonces que el acompañante que encuentra el alienígena no es mas que un ser humano. El relato abunda en descripciones muy visuales acerca de ese mundo apocalíptico y mantiene la tensión desde el principio. Quizás como comenta Isabel despista un poco ese guión de diálogo al principio del segundo párrafo. Un gran trabajo con opciones de apuntar alto. Un abrazo.
ResponderEliminarHola, Jorge. Me resulta difícil lograr mantener la tensión, así que si hay algo de ella, me doy por satisfecho. El guion de diálogo del segundo párrafo lo he quitado. Lo había puesto para diferenciarlo del primer párrafo donde era un narrador omnisciente y el resto del relato era el pensamiento del alienígena. Gracias por tu comentario. Un abrazo.
EliminarHola Isan. Me ha encantado tu relato. La imagen que nos narras es de desolación y desesperanza, aunque el giro final nos ofrece algo de luz y entendimiento, aunque sea con algo de recelo. Y yo que pensaba que era el terrícola! Muy buen relato donde la descripción nos mete de lleno en ese final del mundo. Saludos y suerte!
ResponderEliminarHola, Mayte. Me alegro de que te gustara. Un armagedón que se precie tiene que ser como lo describes. Gracias por comentar. Un abrazo.
EliminarHola Isan, ya me extrañaba no encontrar tu relato. Coincido con lo sofocante y tremendo, sin embargo, ese terrícola que no sabemos si es un niño, un perro, un ser humano pequeño a la mirad del alienígena, y ese caminar juntos sin poder entenderse habla de una lejana pero posible esperanza. Me gustó y mucho la manera de enfocar el malentendido universal:"Te acercas a ayudar pero te temo, por tanto te ataco antes de saber a qué vienes".
ResponderEliminarUn abrazo
Hola, Juana. Muy interesante la reflexión que haces. Respecto al terrícola acompañante, el alienígena no puede saber de qué se trata. Yo, cuando me imaginé la figura, pensé en un perro muy peludo y muy asustado con una situación que le supera. Gracias por pasarte por aquí. Un abrazo.
EliminarUn relato oscuro y estremecedor; en que das el aspecto trágico y abrumador de una casi destrucción total. Dejas un interrogante sobre esa compañía que crees es inferior para luego dejar en el aire, la suposición de cierta inteligencia...Ese personaje serviría para una secuela... Encantado de leerte y muchos éxitos en el concuro, con tu participación. Un cordial saludo.
ResponderEliminarHola, Daniel. Pues ahora que lo dices, ese acompañante podría dar mucho juego en una continuación. No sé si has escrito relato, si es así ya te leeré, en cualquier caso gracias por comentar. Un abrazo.
EliminarQue desgracia para ese pobre hombre, ir a salvar, y ni siquiera él podrá salvarse.Una triste realidad acecha la tierra, esperemos seamos salvados y nuestro planeta recupere su azul. Saludos virtuales desde Venezuela.
ResponderEliminarHola, ciertamente este hombre tiene una mala situación, pero hay que confiar en que se salvará. No está todo perdido. Te agradezco el comentario.
EliminarUn saludo.
Hola, Isan. Un relato intenso, una narrativa detallada que logra transmitir muy bien las sensaciones. Sin duda, tu relato es un buen aporte al concurso. Suerte.
ResponderEliminarUn saludo.
Gracias, Carmen por tu apreciación. Un abrazo.
EliminarMuy bueno tu relato compañero. Nos has metido de lleno en los días posteriores del apocalipsis. Me ha gustado el giro sorprendente. Pensé en todo momento que el narrador era humano y resulta que era uno de los seres que vino a salvarnos y se encontró con un ataque sin mediar explicación. Bueno al final será un Robinson en un planeta desierto. ¿Encontrará un viernes? de momento mascota ya tiene.
ResponderEliminarUn abrazo.
Hola, Francisco. Muy ingenioso lo de Robinson y más lo de la mascota. Si hay compañía los malos tragos se llevan mejor. Gracias por pasarte por aquí.
EliminarUn abrazo.
Hola, Isan. Parece que el entendimiento entre humanos y alienígenas es del todo imposible. Aquello que vinieron para salvernos encontraron su propia destrucción y los pocos supervivientes vagan entre mares de fuego y ceniza.
ResponderEliminarUn trabajo redondo, compañero. Te deseo lo mejor en el concurso.
Hola, Bruno. Si no nos entendemos entre nosotros, difícil hacerlo con seres e otros mundos. Estamos más acostumbrados a disparar y luego preguntar, como en el oeste. Gracias por tu comentario. Yo también deseo lo mejor para ti.
EliminarUn abrazo.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarHola, Isan. Un relato estremecedor, de un realismo increíble. La atmósfera, la desesperación, todo es magnífico. Y el giro final es excelente.
ResponderEliminarUn abrazo
Vaya, Mirna, muy agradecido por tu comentario tan positivo. Un abrazo.
EliminarHola, Isan. Impresionante el ambiente apocalíptico que describes en tu relato. Yo también coincido en que es muy sensorial (se puede oler la carne quemada). El giro final es magnífico. Felicidades y mucha suerte en el concurso. Recibe un fuerte abrazo.
ResponderEliminarHola, Beri. Te agradezco que pasaras por aquí a dejar este comentario estupendo. Yo también te deseo suerte en tu Georgia. Un abrazo.
EliminarHola, Isan. ¡Me ha encantado tu relato!, está muy bien contado, y me gustó mucho la relación entre el protagonista y el aliens, tanto que me gustaría seguir leyendo más de ellos. Creo que tienes mucho jugo para sacar aquí, (más relatos o incluso una novela, je, je).
ResponderEliminarTe felicito por tu relato. ¡Te deseo mucha suerte en el concurso!
Un abrazo.
Hola, Cynthia. Como dices, parece que podría continuar el relato porque no hay nada cerrado. En mis relatos suelo dejar los finales abiertos, pero pocas veces los continúo. Gracias por la felicitación. Nos vemos en la gala del concurso. Un abrazo.
EliminarExcelente relato Isan
ResponderEliminarHas sabido transmitir la desazón de la soledad y la inquietud de un mundo ¿acabado? o semi extinguido donde el protagonista busca encaje. Me ha encantado cómo envuelves el texto en ese desasosiego frustrante, violento y al mismo tiempo lleno de nostalgia: la comunicación. Me ha dado mucha envidia cómo has resuelto el reto con tanta frescura y de una forma tan verosímil. ¡Enhorabuena compañero!
Hola, Matilde. Te agradezco que trasmitas tan buenas sensaciones con el texto, pero sí te digo que tú no tienes nada que envidiar porque escribes de lujo. Un abrazo.
EliminarHola Isan, es un poco difícil para los que habitamos en la tierra imaginarse un ser fuera del nuestro, a veces me pregunto ¿Por qué deben ser diferentes en formas, si Dios no creo en semejanzas? Bueno, si realmente hay vida en otros planetas. Esperemos, no destruyan lo que un día fue creado, y sigamos vivos todos, a pesar de las diferencias. Saludos cordiales desde Venezuela.
ResponderEliminarHola. Efectivamente, la clave es respetarnos en nuestras diferencias para coexistir, tan fácil de decirlo y tan difícil de practicarlo. Gracias por comentar. Un abrazo.
EliminarHola, Isan, por fin llego a tu relato, y vaya relato te has marcado, compañero. Una distopía para ambas partes donde no se sabe bien el porqué, tan solo una toma de contacto que salió mal y de ahí montas la historia. El ambiente es genial, se palpa la miseria y el devenir de un protagonista que agoniza sus últimos instantes de supervivencia con la esperanza tiempo ya perdida. Si una cosa me encanta de las distopías es el misterio que las envuelve, el conflicto continuo y chungo que hace que quiera saber más de este mundo, y tú lo has logrado con nota.
ResponderEliminarMe ha encantado, Isan. Mucha suerte y un abrazo!
Gracias, Pepe, por tu comentario tan positivo. No es el género con el que más me identifique, bueno, en realidad con casi ninguno, quiero decir, que domine. Por cierto, no te he visto en Literautas como tampoco a Isabel, lo cual es una pena para los lectores asiduos. Nos vemos en la gala.
EliminarSi, la verdad es que este mes he ido muy apurado, pero el mes que viene lo intentaré! Jeje
EliminarYa volveré a Café Literautas cuando disponga de más tiempo, que la vida no me llega pá tanto. A veces hay que elegir entre respirar o escribir (o comentar), y he optado por respirar.
EliminarSaludos de nuevo, Isan.
Hola, me ha gustado mucho la atmósfera que creas. Se puede palpar la mugre del protagonista, su terror en cada paso, su angustia a lo que le espera. Y al juntarse con su nuevo compañero de viaje, me has hecho sentir ese resquemor hacia el otro, esa desconfianza junto con la necesidad de la compañía. Suerte en la gala.
ResponderEliminarSaludos
Gracias, José por comentar. Me agrada leer este comentario. No has presentado este mes relato, espero que te volvamos a leer el próximo. Un abrazo.
EliminarHola Isan, menudo relato, abrumador y fulminante su lectura, sumamente visual y narrado a un ritmo que acelera los latidos para hacerlo más estremecedor si se puede.
ResponderEliminarEl miedo siempre enciende una alarma, y si se trata de la supervivencia, la alarma se convierte en arma mortal, tu relato nos lo deja claro, si tan solo aprendiéramos a ver mas alla del miedo seria genial, pero nos han dotado de un escudo protector que resulta muy dañino, y en tu relato representa la muerte.
Es una historia que da para extenderse a placer, ingredientes sobrados los hay, aunque aparentemente no hayan muchas esperanzas de vida, quien lo sabe en realidad...
Me gustó leerte. Un abrazo
Hola, I.Harolina. A veces, cuando parece que todas las esperanzas están perdidas, encontramos un resquicio por el que escapar. Así que vamos a pensar que este es el caso. Entre tanto, me quedo muy contento con una crítica como esta tuya tan positiva. Gracias, un abrazo.
ResponderEliminarHola Isan magnifico el relato, me gusta ese punto crucial en que todo parece decidirse a causa de un problema de comunicación, la atmosfera apocalíptica está muy bien creada y detallada, los impulsos del personaje, el giro final de la historia, el ritmo narrativo, todo un logro. Me ha encantado, tu planteamiento inteligente y creativo. Genial. Un abrazo, y suerte en el tintero.
ResponderEliminarHola, Mik Way. Vaya, muy generoso en tu comentario, lo que agradezco enormemente. Suerte también para ti, pero necesitarás poca porque tienes un puesto asegurado en el podio. Un abrazo.
ResponderEliminarRepito: Argamedón es muy pero que muy bueno. Lo avala este estupendo puesto conseguido en Tintero. Enhorabuena, Isan.
ResponderEliminarP.D. Leí tu magnífico relato en Café Literautas. No quise comentarlo para no hacer desprecio del resto de los compañeros, y por falta de tiempo material. Cuando lo pongas en tu blog y tenga un rato, iré a por él.
Gracias, Isabel. Me ha hecho mucha ilusión el quinto puesto. Los relatos de C.L. no los ponía en este blog. Poco a poco he empezado a hacerlo respetando el orden de escritura. En cualquier caso, como los pongo en la sección RELATOS CORTOS, no se pueden comentar. Un abrazo.
EliminarEnhorabuena, Isan, por el quinto lugar en el Tintero de Oro. Un relato que está a la altura de los mejores.
ResponderEliminarUn abrazo.
Gracias, Carmen, muy amable. Creo que todos los relatos tienen un gran mérito. Nos vemos en nada. Un abrazo.
ResponderEliminarIsan! Enhorabuena por esa mención merecidísima. Y tú que no querías participar, te has quedado a las puertas del podio!
ResponderEliminarFelicidades y un abrazo!
Tienes razón, Pepe. Todo es ponerse, así que muy contento. El podio son palabras mayores. Gracias.
EliminarFelicidades Isan por tu quinto puesto en el Tintero de Oro, un buen relato con un merecido reconocimiento. Un abrazo.
ResponderEliminarGracias, Jorge por este reconocimiento que con gusto lo acepto. Un abrazo.
EliminarQué buena historia, felicidades por el resultado.
ResponderEliminarUn abrazo.
Gracias, Ángel por la felicitación, estoy encantado. Un abrazo.
EliminarFelicitaciones por la mención, Isan!
ResponderEliminarUn abrazo
Gracias, Mirna. Felicidades también a ti. Un abrazo.
EliminarEnhorabuena, Isan, por el reconocimiento a un gran relato, enorme de trabajo de ciencia ficción.
ResponderEliminarGracias, Carles. También tú tienes premio merecido. Un abrazo.
Eliminar¡Hola, Isan! ¡Mira que es complicado hacer un relato distópico y, más aún, apocalíptico! Pero tu historia cuenta con todos los ingredientes para ser una gran narración. Sinceramente, me he quedado con ganas de más. ¡Felicidades y un abrazo desde la Buhardilla de Tristán!
ResponderEliminar