2022-05-31

UN DÍA CUALQUIERA

 

Me levanto a las ocho treinta como tengo costumbre. No es que tenga predilección por esa hora, pero coincide que, cuando miro el reloj, es la que marca, así que me felicito por la precisión de mi despertador biológico. Lo primero es dar alivio a la vejiga, para ello me siento en la taza desde que mi compañera de piso —que ya lleva un rato fuera de casa— me puso de chupa de dómine por cómo dejaba el bordillo. Dejo correr el agua de la ducha porque siento un placer especial cuando corre por mi espalda. Disfruto de su abundancia. A veces pienso en quien no goza de este placer y cierro el grifo antes de lo que quisiera. Alicia, que tiene una habitación al lado de la mía, dice que vivo en un sedentarismo aniquilante, pero yo le contesto que es una laxitud activa que colma mi espíritu de gozo porque yo lo valgo.

Me gusta tomar un café en la cafetería de la esquina. Mientras leo la prensa, observo a mi alrededor. Es un mundo abigarrado. Gente variopinta. Un abuelo se sienta en la mesa de al lado sin perder de vista el periódico que estoy leyendo, esperando a que acabe para rellenar él el crucigrama y leer el horóscopo. Unas mujeres con sendos carros de la compra charlan en la puerta quejándose de lo caro que está todo. En la barra dos tipos de mediana edad con portafolios y corbatas igual de horribles que delatan su profesión, porfían en venderse el uno al otro opciones de futuro. A la salida me encuentro a dos menesterosos discutiendo sobre si la tercera ola de recesión económica que se avecina traerá como efectos colaterales un incremento de la tasa de paro. Más allá está la ferretería de toda la vida con un letrero: “Cerrado por traspaso”. Cuando leo el cartel, pasa un grupo de colegialas con las hormonas alteradas comentando que el examen de filosofía había sido un peñazo. El resto de la mañana deambulo ocioso y, a su vez, fascinado.

Yo le podría decir al anciano cuán negro es su futuro, convencerles a las señoras de que lo que llevan en el carro es comida basura, advertirles a los ejecutivos acerca de los riesgos del trading on line, disuadir a los menesterosos sobre su futilidad discursiva, persuadirle al ferretero que como chatarra sacaría más rentabilidad al negocio y a las estudiantes que la filosofía ya no interesa hoy en día a la sociedad, pero a estas alturas de mi vida estoy en otra onda.

Desde la segunda ola de la pandemia participo en un programa piloto a base de pastillas y de inyectables que se repiten regularmente. Ya voy por la cuarta dosis de refuerzo. Por las tardes me conecto virtualmente a modo de terapia con mi súper FullHD, procesador 4K, rango dinámico (hdr) 65 pulgadas. Mente, brazo y mando forman parte de un mismo mecanismo sincronizado. Me estoy preparando porque me han hablado de un lugar donde hay libertad y no se pagan impuestos. Iré a tomarme unas cañitas cuando esté listo. Dicen que de Madrid, al cielo.

2022-05-11

SE REANUDAN LAS CONCENTRACIONES DEL PRIMERO DE MAYO

COMENTARIOS AL RELATO QUE PARTICIPÓ EN LA PROPUESTA DE «EL TINTERO DE ORO» PARA MAYO 2022 DE ACUERDO CON LAS PREMISA DEL SIGUIENTE CARTEL:




EL RELATO SE PUEDE LEER PINCHANDO AQUÍ.