2011-12-21

QUIEN NO SE MUEVE NO EXISTE

            Ayer fui sometido a un auténtico bombardeo de información. El seminario era un kit de supervivencia para ponerse al día de lo que se cuece en Internet. Necesariamente condensado y necesariamente superficial. Fue, como siempre, dar una capa de barniz al tema, para hacer honor a la dirección de este blog que, precisamente por esto, lleva esta denominación.

            Crees que estás más o menos al día y en cuanto te descuidas se te cuelan conceptos como realidad aumentada, inteligencia colectiva, la nube,  geoposicionamiento, organización popular de la información, sindicación de contenidos, Web semántica y una retahíla de anglicismos y acrónimos todo ello imposible de digerir de una sentada. Al menos yo que no tengo el estómago hecho.

            Cambios que afectan a nuestro modo de consumir nuestro ocio y nuestro tiempo libre y la forma de trabajar y de compartir la información. Nos empezábamos a encontrar cómodos con nuestro portátil, nuestro móvil, las aplicaciones, el CD, el USB, el pendrive y el tom-tom y ya te has quedado obsoleto. Ahora lo mas de lo mas es estar en las redes sociales, en la nube, con tu Smartphon, iPhone, BlackBerry, Tablets y con un software Android.

            Las cifras de Internet son mareantes. En Twitter se escriben 1.500 millones de tweets al mes, 800 millones de búsquedas diarias y hay 200 millones de usuarios. En Facebook se suben mil millones de fotos al mes. El Messenger lo usan a diario 330 millones. Una cantante tuvo mil millones de visitas de un video que puso en YouTube. En audio se consume lo que quiero y cuando quiero. Mañana estas cifras ya estarán desfasadas.

            Todo avanza rápido y es a lo que nos debemos de acostumbrar. Pero no se puede saber y abarcar todo, nos tenemos que limitar a dominar el manejo de las herramientas que nos permitan alcanzar nuestro objetivo.

            Decía Alfonso Guerra a propósito de la política que el que se mueva no sale en la foto. Pero ahora precisamente si no te nueves estás perdido o directamente no existes. Yo no me voy a retirar de esta alocada carrera, pero voy a llevar otra velocidad. En parte porque no lo necesito, porque no puedo seguir el ritmo y porque tengo otros intereses. No pertenezco a ese 60 % de niños de hoy que trabajarán en profesiones que hoy no existen. Prefiero relacionarme con cincuenta personas reales que con mil virtuales, aunque tampoco las desecho.

            Tal vez sea todo esto una vuelta de tuerca más a lo que José Ortega y Gasset definió como La barbarie del espacialismo, donde la ciencia misma convierte al hombre en hombre-masa, haciendo de él un bárbaro moderno. Viene a decir Ortega y Gasset que estos hombres parcialmente cualificados simbolizan el imperio de las masas. Cuando hay mayor número de hombres ciencia, hay menos hombres cultos. Y añado yo que hoy no es que no haya sabios, es que, además, quedan muy pocos especialistas recluidos a la estrechez de su campo visual. El resto de mortales nos limitamos a ir tirando con más o menos fortuna.

            Y esto me lleva a que la ciencia, la evolución, están en crisis. Se sabe mucho, se tiene mucho y se corre mucho, pero realmente se avanza poco. Faltan valores humanos.

2011-12-04

MI ÚLTIMO VERANO

Me sorprendo a mi mismo rebuscando en la papelera de mi cerebro y rescatando recuerdos almacenados. No me explico el motivo. Tal vez sea un recurso defensivo ante lo incierto que se avecina, que da un poco pa´trás. En cualquier caso lo hago con nostalgia.

Uno de los primeros recuerdos de los que tengo memoria sobre los veranos que pasaba en el pueblo con mis primos, es la caída en una acequia y mucha gente agolpada a mi alrededor. No tendría más de cuatro o cinco años por lo borroso de la imagen. Aquello debió impactarme bastante porque durante un tiempo estuve recreando la escena con un juego de piezas de madera de colores.

Nunca he sabido por qué era yo el elegido entre mis hermanos, no siendo ni el primero ni el último. Pero el caso es que por unos días dejaba la cuidad para asilvestrarme convenientemente en compañía de otros asilvestrados de mi edad que -estos sí- ejercían de tales oficialmente.

Los recuerdos no son muchos, pero algunos muy concretos. Son imágenes imborrables que se proyectan en mi mente como retazos de una de película antigua.

Mis tíos vivían en una casa de piedra de dos plantas que se encontraba detrás de la iglesia. En la parte de abajo había una tienda donde seguramente venderían de todo, pero solo reclamaban mi interés dos cosas. Una enorme bola de cristal encima del mostrador de madera, que contenía chicles, a su vez en forma de bolas de colores, y unas tiras pegajosas, amarillentas colgando del techo y llenas de moscas.

De la casa perdura la imagen de un desván misterioso, con una tarima crujiente y los rayos del sol entrando por las rendijas y un distribuidor o descansillo que había al lado de las escaleras del primer piso y donde se comía y cenaba. Recuerdo la advertencia que le hice a mi primo Carlos sobre el ruido ensordecedor que hacía al sorber la sopa y cómo me contestaba que los hombres comían la sopa así.

El día lo pasábamos en la calle. Me entendía bien con Ignacio, otro primo con quien iba a todas partes. Cuando los agricultores venían con la paja, aprovechábamos para colgarnos de las galeras, pues entonces aún se usaban estos carros tirados por caballería. Metían la paja en el granero y nos incitaban a los chavales a saltar sobre ella con la intención de que la fuéramos aplastando, pero para nosotros era un juego más. Así hasta que –terminada la faena- nos mandaban a silbar a la vía.

Y ahí es precisamente donde de vez en cuando íbamos. En las vías poníamos chapas –también piedras- para que el tren al pasar las alisara. De paso solíamos visitar alguna huerta y arramplar con cualquier fruta que se pudiera. Aún me veo subido el aquella esplendida higuera a la orilla del río.
Un río que con la sequía estival se secaba a partir del pozo que había debajo del puente. Este hecho me hacía pensar que los ríos se terminaban. Sin más.  Descubrir que desembocaban en otro o en el mar fue una sorpresa.

Ignacio me enseñó la macabra diversión de cazar perros. Tenía ingenio la cosa. Cogíamos pequeñas cuerdas con nudo que tiraban de la conservera. Soltábamos el nudo y con paciencia íbamos haciendo una cuerda larga. Atábamos una piedra a un extremo de la cuerda y el otro lo sujetábamos en una hendidura de la parte superior de la tapia de la iglesia de manera que la piedra quedara colgando. Debajo poníamos un cebo para que acudieran los perros y… a esperar. La verdad es que no recuerdo su eficacia.

Un buen día me encaramé a una ventana con intención de acceder al tejado. Mi tío, que estaba en la calle, me vio y mientras yo me escondía debajo de la cama, él casi llorando –no sé qué pensó-, me buscaba por toda la casa diciéndome que no me iba a pasar nada.

Nunca he sabido si influyó aquel hecho o si en cualquier caso hubiera sido así, pero aquel fue mi último verano.




2011-11-29

YO ME LO GUISO, YO ME LO COMO

Si hay algo que tengo claro es que no quiero que este blog se convierta en una crítica política como monotema, pero La Barcina lo ha vuelto a hacer. Muy a mi pesar vuelvo a meter en este blog a esta persona aunque por hechos muy diferentes. La anterior vez como protagonista pasiva de un tartazo y este como activa de una designación.

Digo activa porque no se le puede haber ocurrido a nadie más que a ella. Estoy seguro de que esto es una apuesta personal suya. Ellas se conocen porque pertenecen a la misma secta. Me extraña que a alguien se le pueda ocurrir remotamente proponer a esa pareja para la concesión del Premio Francisco de Javier 2011 en reconocimiento a su aportación al buen nombre de Navarra, realizado a lo largo de sus ejemplares biografías.

Si quieres prestigiar un premio, entre otras cosas tienes que elegir bien a los premiados, por su mérito, por su popularidad, por algo que justifique la pasta que estos eventos conllevan. ¿Pero en qué está pensando esta tía? ¿De verdad que no hay otros, que esto es lo mejor que ha encontrado? Yo podría darle varios nombres individuales o colectivos, populares o anónimos que se lo merecen sin duda. El año pasado se hablaba de premiar a Barrikada. ¿Queréis Barrikada?, tomad Maria Ostiz.

Uno tiene sus años y se acuerda de ellos, pero estoy seguro de que más de la mitad de navarros no tienen ni puta idea de quien es esta modélica pareja formada por María Ostíz e Ignacio Zoco, tanto monta, monta tanto la María como el Ignacio.

María Dolores Ostiz Espila es asturiana. Es claramente preconstitucional. Lo digo porque gozaba de los favores del facherío franquista. Es lo más ñoño, cutre, cursi, rancio y mojigato que te puedes encontrar en el elenco. Estudió en la misma Universidad del Opus que quien le da el premio. Ha contribuido al engrandecimiento y al buen nombre de Navarra con canciones como N´a veiriña do mar, Miña rianxeira, no sabes cómo sufrí o un pueblo es. Barcina se ve reflejada en ella ya que, como ella, no ha nacido aquí ni vive aquí. Bueno, Barcina no es que no viva aquí, es que vive en la nube. No en la de Internet, que ya me gustaría que fuera una imagen virtual, sino en su nube propia.

Ignacio Zoco Esparza se caracteriza por su lealtad, entrega y amor a los colores del Real Madrid. No lo digo yo, lo dice la página oficial del club de sus amores. De su juego destacar su especialidad en el patadón -¡ojo!, solo al balón, que no me acuerdo si también a la espinilla- como buen defensa de los de antes que era, y el peligro de su correr desgarbado cuando se lanzaba con el balón hacia arriba.

            Posiblemente la idea de presentarlos en conjunto sea por la poca entidad individual, por el escaso bagaje que presenta cada uno, creyendo que en lote se mejora el producto. Pero no deja de ser más de lo mismo en mayor cantidad.

            Para terminar un consejo y una propuesta para quien le parece que el merengue francés es muy duro.  El consejo viene precisamente en una letra de una canción de su admirada y nunca bien ponderada María Ostiz: Al pueblo hay que ganarlo con el respeto. La propuesta es que para el próximo año conceda el premio a Julia Itoiz, La Chula Potra.

2011-11-10

NO ES LO MISMO GANAR QUE PERDER

Cualquiera diría que este título es una obviedad aplicado a cualquier faceta de tu vida, especialmente si de economía se trata, pero cuando se habla de deportes se dice que lo importante es participar.

Estoy enganchado al tenis. Al de practicar. Con lo que cumplo la premisa, pero me podría considerar no ya amateur, sino un dominguero a tenor de lo poco que lo trabajo fuera de cancha.

Me gusta especialmente que sea individual. Yo por ir contra corriente. Reconozco la importancia de la socialización del deporte de equipo, pero reunir gente es un incordio. Además, la mayoría de deportes de equipo son de contacto y siempre hay alguien que va un poquito más allá con el codo o la pierna o la palabra. Prefiero cabrearme conmigo mismo y, si fallo, no doy explicaciones a nadie ni nadie me recrimina.

Para este deporte, como para todos los demás, es importante la capacidad física, la técnica, la táctica y la preparación psicológica. No descubro nada nuevo. Paradigma de lo primero es Nadal, pero también de su fuerza mental. De lo segundo Federer, que puede permitirse ir a un partido sin táctica preconcebida.

Yo carezco absolutamente de táctica. Diría que voy improvisando cuando ya tengo la bola encima. Mi estado psicológico, según avanza un partido, se va pareciendo más al gráfico de la economía. Utilizo mi propia técnica elaborada a base de no hacer caso a los consejos recibidos. Pero compenso todo ello con un exceso de años y de kilos. Y de los gritos que pego cuando fallo, cosa de la que no estoy especialmente satisfecho y que, además, es contagiosa.

Pese a ello sí tengo unos objetivos generales claros. Divertirme, hacer ejercicio físico y mantener buenas relaciones. Todos se cumplen. Además en cada partido pretendo hacerlo bien y esa palabra tan escueta como profunda que es ¡GANAR! Porque es eso justamente lo que pretendo GANAR. Es cierto que un excelente partido te deja satisfecho, pero también lo es que un mal partido se arregla con un buen resultado.

Dice el autor del Blog http://diarionadalista.blogspot.com/ : Hay que centrarse en el placer que genera el simple impacto de la bola sobre el cordaje de tu raqueta. Demasiado metafórico para asimilarlo de un solo golpe yo que, a veces, llamo a la raqueta pala. Para él es fácil decirlo porque está viviendo un momento dulce en este deporte, y este hecho le permite ser feliz.

Al inicio de un encuentro te marcas el objetivo de ganar y a medida que se va torciendo la cosa, rebajas los objetivos. Es el momento de darte por jodido. En esta coyuntura es cuando te consuelas con el logro de los otros generales: Hemos perdido pero nos hemos divertido; por lo menos he perdido un kilo; vaya qué majo era. Luego vienen los comentarios. Te dicen: jo, cómo llegas a todas las bolas. En realidad te están diciendo: para tu edad no está mal. Tú tiendes a buscar excusas a las derrotas. Esto infravalora la victoria de tu rival y te hace quedar mal. Es mejor decirle: enhorabuena…Por lo menos, ya que no ganas, quedas como un caballero, y en lugar de que digan de ti: -Le gané fácil y es un gilipollas, dirán: -es peleón y muy majete.

Alabar al contrario revaloriza tu triunfo y es lo que procuro hacer. En cuanto a objetivos, no se si mantener el de ganar al menos la mitad de los encuentros como hasta ahora lo voy haciendo, o bajar el nivel en vista de que mis rivales son cada vez mejores o yo peor, pero el que no voy a variar es el de ¡GANAR!.

2011-11-02

TRES TARTAS PARA UNA DAMA

Si hay una humillación más insoportable para un político, esta es que le tiren una tarta a la cara como a un payaso. Si ese político es una mujer que, además, va de guay, es doblemente humillante. Y si la acción se repite por tres veces, ya ni te cuento.

Yolanda Barcina Angulo exalcaldesa de Pamplona/Iruña y actual Presidenta del Gobierno de Navarra o Diputación Foral de Navarra, es una persona que no deja indiferente a nadie. Es una Juana de Arco para su Club de fans de adoradores de la Barcina y purito veneno para los disidentes o detractores entre los que -ya lo adelanto- tengo el gusto de encontrarme.

Admito que lo de los tartazos que recibió en Toulouse mientras presidía una reunión, es humanamente humillante, públicamente vergonzante, socialmente reprobable, democráticamente inasumible y, si me apuras, penalmente punible, pero de ahí a acusarles poco menos que de terrorismo, no solo va un largo trecho, sino que es desbarrar. Es una forma de protesta utilizada en todo el mundo que no busca causar daños físicos sino dañar la imagen.

Yo que -al menos en este caso- no pretendo ser políticamente correcto, me he alegrado enormemente por la acción, como otros muchos. Lo digo abiertamente y con una sonrisa en los labios. En ella he proyectado mi reprobación a una trayectoria de despropósitos. Entre otras cosas por:

- Tirar a la basura cientos de años de nuestra historia, guardados en el subsuelo de la Plaza del Castillo, para construir un parking en contra de 25.000 firmas.
- Poner El Corte Inglés donde debió ir la Biblioteca General.
- Por la adaptación sin licencia de unos trasteros como vivienda a su ático e instalándose una piscinita.
- Por mantener a Simón Santamaría como jefe de la policía, en contra del consistorio, haciendo de ellos un cuerpo represor y alejándolos del ciudadano.
- Por gastarse la pasta –proyectos, viajes, recepciones, propaganda- optando a Capitalidad Europea de la Cultura con el sólido argumento del encierro.
- Por pretender colarnos que privatizar sale mas barato que lo público.
- Por la infinidad de cargos a dedo, asesores varios, validos y gerentes in péctore que forman su cohorte.
- Por las dietas, sobresueldos, complementos, cesantías y comisiones que se reparte con sus colegas cerrando el grifo a la enseñanza y educación, a la cultura, a la sanidad, a la ayuda social.
- Por haber crispado a buena parte de la sociedad; gobernar para los suyos y ningunear al resto.
- Por la persecución a Gora Iruña, la negación de espacios a la expresión popular, su obcecación en contra del euskera y su tenaz ofuscación en  la exhibición de la ikurriña en el cohete.
- Por el asalto, desalojo y derribo del Gaztetxe y del frontón Euskal Jai.
- Por su empecinamiento en construir el Museo de los Sanfermines gastando en varios proyectos irrealizables.
- Por su terquedad en cambiar los nombres franquistas de las calles, dejando el de Conde de Rodezno con una argucia semántica.
- Por seguir pretendiendo un tren de alta velocidad en la situación financiera en que nos encontramos, que solo su mantenimiento nos hipoteca de por vida, para que menos del 2% de la población que lo usará –ya veremos cuándo- adelante su viaje media hora. Los riberos estarán muy contentos viendo pasar por sus morros un tren a 200 Km./h. pero sin poder subir sus verduras. ¡Que esto es solo para yuppis, oiga!
- Por ser corresponsable del despilfarro y desvío presupuestario en obras como la restauración del Palacio del Condestable,  Circuito de Los Arcos, nuevo Aeropuerto de Noain, Pabellón Reino Arena, Canal de Navarra, Auditorio de Javier, y peajes en la sombra de las autovías del Camino y del Pirineo.

Todo ello por poner lo más llamativo y sin pretender ser exhaustivos, ya que cualquiera de estos porqués, sería motivo bastante para el tartazo.

Como guinda del pastel quería reproducir íntegra la letra de la canción que la rapera Julieta Itoiz: La chula potra le dedicó hace algún tiempo: La bofetada, pero como ya me he extendido demasiado, va solo el principio:

Una bofetada que te espabilara tu borrachera de pija fulana,
te sacara del tiesto, mujer florero,
del capital, la puta más cara.
Que te perpetrara un resquicio en tu cabeza de chorlito, entrara el olor
de la injusticia superponiéndose a tu Chanel nº 5
Una bofetada  que te despertara de tu sueño de hormigón y de cemento, que
recordaras que andar por la vida mancha, que currar para comer
puede ser un infierno.

2011-10-26

ETA HA DECIDIDO EL CESE DEFINITIVO DE LA ACTIVIDAD ARMADA


Estaba dándole vueltas al modo de afrontar la noticia con un enfoque personal y distinto de lo que se viene publicando y, buscando en Internet los términos precisos del comunicado de ETA, me topo con la página: blogdelguardiacivil.com. Me pica la curiosidad y pincho. Aparece el video de YouTube. Tres encapuchados con txapela -aspecto que siempre me ha dado un poco de risa-, encima el anagrama de ETA y a los lados tres banderas.

            Un poco mosqueado ajusto el volumen y doy al play. Se reproduce el comunicado íntegramente, tal cual. Ya tengo lo que quería: ETA ha decidido el cese definitivo de la actividad armada.

            Pero, claro, ya me ha picado la curiosidad y, por qué no decirlo, el morbo. No me sustraigo a seguir leyendo. Pero no quiero estar mucho rato conectado, así que doy a copiar y a escape.

            Creía que iba a leer algún análisis más elaborado, ya que empieza considerando la noticia una de las más importantes de la historia de nuestra democracia, pero me he encontrado con los mismos comentarios que se reproducen fundamentalmente en los medios de la caverna: que no han entregado las armas, que no me apetece tener terroristas-asesinos en mi parlamento y que cuatro políticos se venden y engañan a toda España por arañar cuatro votos, por levantar las deslustradas encuestas. Termina diciendo que se ha luchado mucho y muchos han muerto por no darles lo que piden. Entre medio dice que a muchos ya se nos está cansando la vena tranquila.

Con ser esta una opinión bastante extendida y en cierto modo comprensible, pero bastante miope y desbarrada, me da desgana entrar a debatirla, así que dejo constancia de ella y me voy a limitar a decir lo que yo pienso.

En cuanto a la forma -quitando la escenificación- un comunicado breve tiene mas fuerza. Contiene tres elementos cuidadosamente pensados: Han decidido ellos, el cese es definitivo y cesan la actividad. Se comenta por sí solo.

En cuanto al fondo del asunto, esto no ha hecho más que empezar. Fuera capuchas de unos y caretas de otros y, ya que llega el destape, habrá que empezar a hablar a calzón quitado, de salir de las trincheras, cada uno de la suya. Habrá que empezar a hacer política de altura entre políticos de altura. Haciendo un símil con una  empresa en liquidación –aquí parece que también ha llegado la crisis- habrá que nombrar liquidadores. Lo que cesa no desaparece, lleva su dinámica. Yo pongo lo que habrá que hacer, pero no pongo los tiempos.

Como apuntaba en una entrada anterior, unos tendrán que hablar de las consecuencias del conflicto que se dice en la declaración de Aiete: presos, armas, reconocimiento y reparación del daño, etc. Otros de la Ley de Partidos, de Justicia justa, de las políticas penitenciarias, de la Doctrina Parot, de reinserción, de arreglar una transición mal pergeñada, de memoria histórica, etc. Aunque esto dará vértigo a algunos. Lo que no se puede pretender es que haya vencedores y vencidos en términos belicistas ya que esto perpetúa el conflicto.

Al final se tendrá que afrontar lo que unos piden y otros niegan. Aquello por lo que muchos han muerto por no darles lo que piden, pero otros han muerto por conseguirlo, que no es otra cosa que el derecho de autodeterminación y eso –al menos en el siglo XXI- ni se defiende ni se combate con las armas, sino con la palabra y los votos.

2011-10-18

ALMENDRAS, HOGUERAS Y RECUERDOS

Cuando se repite un ciclo o confluyen tiempo, situación o gente, siempre te trae recuerdos del pasado; de momentos vividos. Perece como si las neuronas del cerebro se colocasen en la misma posición  y proyectaran la misma imagen. Es la repetición de la película almacenada en el disco duro.

            Como todos los años por estas fechas, toca la recogida de almendras en el pueblo. Trabajo que se condensa en un fin de semana. Para mí es una incógnita dónde van a parar -tarrito a tarrito- el producto de ochenta árboles, tantos kilos, tantos sacos recogidos, tanto esfuerzo. Pero esa es otra historia.

            Por las noches, después de la faena, en esta época del año refresca bastante y se enciende la chimenea. Me gusta hacerlo. Empezar con unas ramitas y dejar tres buenos troncos encendidos, con esa llama tranquila, color intenso amarillo fuego y ese calor que te lleva a un estado de somnolencia confortable.

Me gusta sentarme delante en un sillón de mimbre embelesándome mirando la llama y las chispas que de vez en cuando suelta. Es una situación diferente y más placentera que cuando enciendo una hoguera para quemar unas ramas o para hacer costillas. Y muchísimo más que aquella vez que estuve quemando papeles comprometidos en una noche truculenta en la taza del water. Hasta que ésta no pudo más del calor y cascó. Aún recuerdo la cara de mi padre.

No se. A ver si va a resultar que hay en mí algo de pirómano. Esto de la chimenea me da tranquilidad, recogimiento y sosiego. Puede haber momentos en los que mi mente deja de pensar y otros en los que me trae esos recuerdos que decía al principio.

Como aquella estufa de leña que había en el cuarto de estar de mi casa antes de que llegaran las calefacciones. Robusta, cilíndrica, alta (me parecía) y con un tubo que se perdía en el techo.

Y recordar aquella estufa me trae recuerdos de mi niñez.


2011-10-04

MANERAS DE VIAJAR

Aunque en este blog no se ha notado, he vuelto de vacaciones.

Estaba cantado que mi post iría de ello, pero no quiero hacer un relato al uso: que si los controles del aeropuerto son cada vez más humillantes; que si todo muy bonito; que hemos ido por aquí y por allá.

Primero quiero hacer notar la diferencia entre viajero y turista y sus consecuencias. Yo, que quisiera ser de los primeros por mi espíritu aventurero y curiosón, no me queda otra que ir de lo segundo. Cambio la mochila y las rutas sin decidir y sin mirar el calendario, por el pack completo –avión-traslados-guías-hotel-12 días. Esta opción, aunque vayas de borrego, al menos te garantiza visitar lo más reseñable del lugar y siempre te queda margen para la improvisación.

Si vas en este plan indefectiblemente te cuelgan el cartel: turista = tonto y/o simple. A algunos les va que ni al pelo. Sobre todo si el grupo es numeroso. Confunden buen humor con risotadas histriónicas, comentarios elevados de tono (de los dos), comparaciones odiosas y humillantes para los nativos, críticas y quejas infundadas o exageradas, empleo de los topicazos más previsibles. Sueles topar con niños consentidos y displicentes. Se establece una competición por ser el que ha visto más cosas, ha realizado más actividades, o se lo ha pasado más guay.

Como en este viaje la Goretti, natural de Burgos y en viaje de novios, envidiosa de no tener nuestro hotel por el que hubiera pagado lo que sea pero la agencia no me lo ofertaba. Tenía obsesión por realizar todas las actividades posibles, sobre todo si las habían hecho otros. Tanto es así que se fue prematuramente de la excursión en la que coincidimos por realizar otra. Acaparaba las explicaciones del guía, se colaba para captar las mejores fotos espantando a la fauna y te daba su E-mail para que le enviaras aquellas fotos que no había podido conseguir. (Le estoy preparando una de mi dedo corazón enhiesto).

Por otro lado, muchos guías -no todos- en su afán por hacer más amenas las explicaciones e interactuar con el personal, suelen utilizar el recurso fácil de las bromas y las anécdotas del estilo de: a estos cocodrilos los alimentamos con los turistas que no atienden o se quedan rezagados. O esta de Praga que es verídica: Por esta ventana tiraban a los políticos que lo hacían mal. (De ahí la expresión defenestrar, de fenestra=ventana en latín). Se inventan tradiciones inexistentes, como nos relataba un guía Italiano que al entrar en cierta iglesia había que hacerlo de espaldas por no se qué maleficio. O el vienés que decía que daba buena suerte tocarle ambas tetas a la vez a la estatua que adornaba unos  jardines. O los japoneses que se volvían locos de contento cuando les mostraban en un templo egipcio una palmera del tiempo de los faraones. Lo que colma el vaso es la tarántula que nos señalaron y que causó la admiración del grupo, que asomaba tímidamente de una cavidad en la piedra. Marta, por aquello de sacar la mejor foto, la removió con un palo y resultó que  solo había tres patas estratégicamente colocadas. O el nido de colibrí mirado por telescopio –qué sospechosa rapidez y precisión en localizarlo- que ni se movió ni pió mientras 15 ó 20 nos turnábamos en el objetivo.

O sea, que aunque este cuadro que he pintado un poco exageradamente va mejorando pues la cultura viajera va civilizando a la gente, no me gusta ir en grupo. Pero siempre puedes sustraerte a la vulgaridad, elegir compañeros o, como frecuentemente nos pasa, viajar solos o con alguien con quien sintonizas bien, como en el último viaje.

Si tuviera que valorar con nota mis viajes por las satisfacciones que me han reportado, todos estarían entre el ocho y el nueve.

Intuyo que puede existir el diez, pero también intuyo que ese viaje no lo voy a hacer.




2011-09-17

LA EXPRESIÓN DE LOS SENTIMIENTOS

Caso 1:

Las reacciones ante un acontecimiento inesperado pueden ser de lo más sorpresivas.

 La muerte del perro yo creía que iba a devenir en tragedia prolongada, pero, quitando el primer momento inicial de locura tras el atropello, ya no se ha vuelto a comentar nada. Parece como si nunca hubiera existido. Está claro que cada uno lo siente y lo expresa a su manera. Cada uno nota esos detalles de su ausencia, esos momentos en los que hubiera hecho tal o cual cosa. Supongo que habrá que dar un tiempo para interiorizarlo y asimilarlo.

            Esto de poner un animal en tu vida no me gusta. Te crean sujeciones físicas, económicas y emocionales, dependencias y limitaciones que no creo que compensen con las alegrías, satisfacciones o compañía que te dan. Además es seguro que desaparecerán antes que tú y que no harán nada por ti cuando lo necesites, no pueden.

A pesar de que el perro, la perra, no era mía, el verano en el pueblo nos hacía pasar dos meses juntos. Echo en falta esa disposición que tenía Eki cuando yo me preparaba para realizar algún trabajo. Venía conmigo inquieta, mirándome, intentando adivinar el lugar -el pozo, la huerta, los aspersores- y anticiparse. Siempre le decía cuánto me gustaba el entusiasmo y la voluntad que ponía y de lo poco que me servía esa ayuda:
    
 -Ya me gustaría que llevaras esa carretilla o que pasaras el cortacésped-, solía decirle.

Se limitaba a sentarse cerca, a ser posible a la sombra. A mi esa compañía me  bastaba. Cuando la sacabas a pasear era la locura. Y cuando le llamabas acudía veloz, como en la última carrera al cruzar la carretera.

Al día siguiente, cuando me deshacía del cuerpo, -como dice Pedro Navaja en la canción, no hubo curiosos, no hubo preguntas, nadie lloró-  no pude evitar decirle:

-Aquí estas como siempre a mi lado, pero, como siempre, el trabajo me lo llevo yo.



Caso 2:

Infinitamente más dolorosa y desgarradora es la muerte de un hijo. Ha ocurrido estos días. Adi un chaval de 17 años –esto lo dice todo- volvía a casa por la noche en bici y le atropella un coche. Para unos padres semejante tragedia tiene que destrozar su vida.

Yo creo que no podría sobreponerme nunca. Qué difícil tiene que ser asimilarlo, recordarlo, comentarlo y vivir con ello el resto de tu vida.




Caso 3:

El otro día una jovencísima madre sentada en el banco de unos jardines cerca de mi casa, estaba amamantando a su recién nacida criatura.

Vi en su mirada esa expresión de ternura que muy pocas veces he visto y me recordó la de mi esposa con el primer hijo cuando salía de dar a luz.

Lo expresaba todo sin palabras: emoción, fragilidad, protección, amor.

Leí en sus ojos que decía:

-Felicítame, soy la persona más feliz del mundo.

2011-09-06

ELECCIONES 20N

            Después de unos años y unas cuantas elecciones insustanciales y anodinas, el circo electoral se ha puesto en marcha y, al menos esta vez, promete diversión y, además, el empacho va a durar poco, apenas 3 meses, cosa que siempre se agradece para que el hartazgo no se convierta en enfermedad mórbida.

            A la derecha, con pantalón azul, defendiendo el título, está UPN-PP. A la izquierda con pantalón rojo, está el aspirante, Nabai-Bildu. Deambulando por el cuadrilátero, con los pantalones bajados, está el PSOE. Intentando subir están Izquierda-Ezkerra y alguna otra novedad de última hora que seguro que habrá.

            La COSA (res populi) está liada. Hay 5 escaños a repartir y tomando los resultados de las últimas elecciones, unos márgenes lo suficientemente estrechos como para que una leve variación de voto en mil arriba o abajo, pueda suponer un premio incrementado del cien por cien. Es decir, de obtener uno o dos -incluso tres- parlamentarios. O a la inversa.

            La presidenta de la derecha foral quiere concurrir con la derecha española, como ya lo hiciera antaño. Acuerdo que rompió por asegurarse el poder. UPN es consciente de que el PP va a arrasar en España y ese tirón se notará en Navarra, especialmente en sus carnes. Si van separados le quitará el suficiente número de votos para que cada uno de ellos obtenga un escaño. Yendo juntos no se nota el bajón de UPN y sacan dos, que incluso pueden ser tres dependiendo de si se unen y cuantos en el otro bloque. Ante semejante pastel lo de que vienen los vascos se me antoja una excusa. Van a ir unidos seguro.

            La zona abertzale viene más revuelta. La suma de Nabai y Bildu con los votos obtenidos en las pasadas elecciones, superaría a UPN si concurre en solitario. El reparto sería Nabai/Bildu 2, UPN 1, PP 1, PSOE 1. Pero la arrogancia de la izquierda aberzale oficial y el temor a que se los coman, unido a cuestiones personales y otras menores, hace que no todos los de Nabai quieran esta unión. PNV el primero. Dependerá de cuántos votos arrastran estos discrepantes para que esa unión, que se hará, obtenga uno o dos escaños. En cualquier caso con pocos votos de diferencia.

            Los del PSOE ni están ni se les espera. A lo más que pueden aspirar es a que con estas movidas les pueda caer algún voto. Bastante harán con mantener el tipo. Bajarán en votos y mantendrán su Diputado.

            Los de Izquierda-Ezkerra esperan recoger algo de la caída libre de los anteriores. Incluso se podría intentar una alianza con los disidentes del grupo abertzale, lo que les daría opciones, pero el PNV no lo va a consentir.

            Los próximos días se irá despejando el ambiente y veré si mis cábalas se cumplen, pero por desgracia lo que todo esto tiene de divertido no lo tiene de ilusionante, porque los políticos, todos, al final, siempre, siempre, decepcionan.  

2011-08-19

EJERCICIO FÍSICO, OBSERVACIÓN Y MEDITACIÓN

Mis largos paseos con una silla de ruedas, por suerte en el lado de empujar, además de ser un excelente ejercicio físico, dan tiempo para la observación y la meditación.

            De lo segundo estoy satisfecho ya que la actividad me permite ensimismarme en mis fantasías o profundizar en alguna idea. Algo a lo que normalmente dedicamos, al menos yo, poco tiempo. El trabajo y el ocio absorben cuerpo y mente. Mientras conduces te dedicas, como es mi caso, a criticar lo mal que lo hacen los demás o, en algunas ocasiones, a planificar aquello para lo que te desplazas, o para cosas livianas y no da para un análisis sosegado.

            El poco tiempo restante -lectura, TV, ordenador, etc.- es incompatible con el libre deambular de tu imaginación.

            En cuanto a la observación me refiero a aquellos aspectos que hay a tu alrededor y que normalmente no se perciben si no es en tal circunstancia. Entre ellos quiero destacar los siguientes:

Mi ciudad es pequeña. Un par de horas a buen ritmo es suficiente para circunvalarla si prescindimos de algún barrio de poco interés.

Aún con ser una ciudad pequeña, me sobran tres o cuatro barrios. Mal planificados, mal construidos y que no aportan nada al conjunto si no es incrementar los problemas de una ciudad que, para mi gusto, ha crecido demasiado.

No está convenientemente adaptada para las sillas. O no hay rebajes de acera, o no están adecuadamente acabados. Las obras y mantenimiento de baldosas y aceras son un desastre. Hay tramos en los que hay tantas baldosas sueltas que, al pasar, parece que entones una sinfonía. Las baldosas con relieve adaptadas para invidentes, son inadecuadas para las sillas.

Infinidad de obras para remendar lo que de origen se hizo mal o lo que el tiempo ha deteriorado. Están mal señalizadas y son difíciles para sortear.

Lo mal que aparcan coches y motos invadiendo espacios que dificultan tu tránsito.

La gran cantidad -cada vez se ven más- de bajeras y locales comerciales cerrados. Algunos son de negocios recientes que no cuajan, pero otros son establecimientos de toda la vida.

Encuentras locales extrañísimos por su aspecto, por su destino o por las personas que lo regentan. Casi todos en la parte vieja o en barrios.

Existen infinidad de rincones y detalles desconocidos y curiosos. Los más interesantes en casco viejo y primer y segundo ensanches.

Te cruzas con colegas con los que sueles intercambiar alguna mirada de complicidad-solidaridad y, no te digo que no, también de comparación. A veces acompañado de un leve saludo. Curiosamente esto solo se produce si el otro porteador es pariente del impedido/a.

Muchos conductores-cuidadores proceden de algún país sudamericano. Lo que daría para un largísimo comentario, pero se sale del tema.

Ves gente de lo más variado en la que, en otras circunstancias, igual no reparas. Pero lo que me llama la atención es la cantidad de gente rara que vive a tu alrededor. Y no precisamente por ser una ciudad cosmopolita como puede ser Londres o N.Y., donde te encuentras de todo, sino por aquellos de los que dices: de dónde coño habrá salido este tío/a. O sea, raros, raros.

Me jode un montón los que se te quedan mirando con todo el descaro del mundo desde que entras en su campo de visión hasta que los sobrepasas, por lo menos. En su inmensa mayoría son maduritos y con cara de feroz inteligencia y. lo siento, predominan las mujeres.

Me agrada la amabilidad y disposición del personal, incluso en las aglomeraciones, para que pases, subas, entres o salgas. Siempre te hacen hueco, ceden el paso  o están prestos a ayudarte. Incluso si descuidadamente les envistes con la silla. Miran y no se quejan, al menos en voz alta.

Procuraré sacarle partido a esta ocupación mientras dure y el tiempo no lo impida, ya que, según parece, esta es la actividad perfecta: ejercicio físico, ejercicio mental, compromiso con el necesitado, interrelación familiar, conocimiento del entorno...





2011-08-05

LA FAUNA SANFERMINERA

No hay como pensar en escribir sobre algo, para que venga cualquiera y te lo pise. Aunque ese cualquiera sea Miguel Izu, habitual comentarista de Diario de Noticias y fijo en la crónica sanferminera.

Para colmo hoy no hay sol pero tampoco llueve, que hubiera sido, al menos, un punto.

Tenía pergeñado hace tiempo mi esquema sobre la fauna sanferminera, más bien estereotipos. Que si el mozo-peña, el PTV o el divino, que pueden ser mozo-peña o no. Los de finde y los fijos. Los guiris y los de alrededores. Los de mucha pasta y los apañados. Los de día y los de la noche. Etc.

Como creo que ha perdido virtualidad, de momento me voy a limitar a algún comentario.

Este año Miguel Izu, aprovechando el tirón de los indignados del 15M, ha optado por describir en tono irónico los diferentes tipos que habitan en fiestas, indignándose contra todo y todos.

Reconozco que desde su privilegiada atalaya entre los bares Noé y Burgalés de la calle Comedias, no es mal lugar para la observación. Pero esa percepción, a veces, creo que se le nubla por los efluvios de los vasos que, indefectiblemente, porta en su mano. Bueno esto es un suponer  que se dice.

Decía él que los peores son los cuencos, es decir, los que viven en los alrededores de Pamplona. Desde la Mesa de redacción del mismo periódico, Félix Monreal le daba cumplida réplica. Yo haré un post con este espécimen aprovechando algún jugoso material que tengo.

Sobre los guiris decía que dejan poco dinero, que se alojan tirados en un parque, comen bokatas y hacen botellón, van a los bares más baratos, se limitan a hacer bulto, a molestar y a ensuciar. No entienden nuestras tradiciones y tratan de pervertirlas saltando desde la fuente de la Navarrería, o la manía de algunas de enseñar las tetas al público. Casi nada. Por el contrario le parecían bien los visitantes de otras provincias.

No puedo estar más radicalmente en contra de esta visión. El guiri está bien para hacer unas risas pero a mi no me molestan. Se les ve venir de lejos. Se sabe que son guiris. Aportan colorido, exotismo y diversidad a la fiesta pero deja que las riendas las lleven los de casa. No trata de perturbar nuestras tradiciones que, por cierto, muchas de las que presumimos no son genuinas nuestras. Se le nota que no es lugareño, luego su actuación no perturba el verdadero espíritu sanferminero. Además, este espíritu es abierto e innovador, abigarrado y rompedor, acogedor y tolerante.

Quien me preocupa más, precisamente, es el visitante de Logroño o Madrid o Barcelona, por ejemplo. No aporta nada a la fiesta. Solo más gente y, por lo general vulgar. Se cree que está en casa y eso le da cierta impunidad para la barbarie. Su presencia tiende a que estas fiestas se uniformicen con el resto a las que acude. Todo lo que Izu dice sobre el guiri, yo se lo aplico al peninsular.

El espectáculo de tirarse de la fuente es un regalo que lo tenemos ahí y no apreciamos su potencialidad. Para sí lo quisieran muchas poblaciones. Andamos buscando reclamos y rechazamos uno que, para mí, es fantasticular (ya hablé de este palabro en otro post). Lo tiene todo. Lo que genera rechazo es que se lo han inventado ellos. Lo de las tetas no lo comento por obvio. Ambas cosas voluntarias y gratuitas.

Ya falta menos.


2011-07-14

VEJEZ Y CALIDAD DE VIDA (II PARTE)

      A José Mari, como buen funcionario de los de antes, la jubilación le legó al cumplir los 60.

      Aprovechó este tiempo, entre otras cosas, para desarrollar sus habilidades manuales. También tenía proyectos intelectuales más ambiciosos que fabricar “recuerdos de Olleta” en madera de boj, como era escribir sus memorias. Contaba con material, tiempo y apoyos, pero lo fue posponiendo por una razón u otra. Entre ellas ese ordenador de segunda mano que le regalé y del que, al parecer, no supo encontrar todas sus potencialidades.

      - Esta es la etapa más feliz de mi vida- solía comentar.

      Pero el tiempo es a la par inexorable y cruel con las personas. Cada día los ingresos hospitalarios se hicieron más frecuentes y cada día el deterioro se hacía más palpable. La dependencia del oxígeno, de la alimentación, de la medicación, las limitaciones y carencias se fueron multiplicando.

      Aquella etapa feliz se convirtió en esto no es calidad de vida, que solía repetir. Y ese convencimiento de la irreversibilidad lo llevó a lo inevitable

      No quiso prolongar una vida a la que ya no podía sacarle nada y se dejó ir de manera elegante para sorpresa de todos.