2012-11-14

RECUERDOS

Que mi padre fuera católico, apostólico y romano convencido –cosa que lo fue hasta su muerte- y que la bisoñez que dan los dieciséis años le hicieran participar como voluntario –todo lo que a esa edad se puede ser- en una guerra que jamás debió ocurrir, no impidió que la admiración inicial por las ideas joseantonianas se trocaran por el compromiso con la realidad social, lo fuera transformando y participara en movimientos católicos progresistas y en la militancia sindical activa, lo que le llevó indefectiblemente a la cárcel acusado nada menos que de sedición para el derrocamiento del régimen -franquista naturalmente-, previo paso por el exilio en Francia.

Se puede decir que tenía cierto nivel intelectual para el común de los mortales y muchas inquietudes, pero un genio de mil demonios. Socialmente gozaba de prestigio y admiración por su labor social y por su disponibilidad, pero en el ambiente familiar esa aureola se diluía y, sin ser malo, no se podía considerar idílico. Muchas broncas, muchas restricciones y, de vez en cuando, cuando la ira le dominaba, hacía estragos y donde las mujeres, en un reparto discriminado, salían peor paradas. Nuevamente la herencia de una cultura católica misógina hasta las cachas que tanto había calado en él y en los de su generación.

Naturalmente tengo muchos recuerdos de situaciones buenas y malas de acontecimientos antiguos y más recientes. Pero después de que haya transcurrido bastante tiempo de su muerte, si me pongo a pensar, lo primero que llega a mi recuerdo son siempre tres situaciones en las que se repiten los mismos parámetros. Un padre abatido y superado por los acontecimientos, sin dominio de la situación y perdido.

La primera como consecuencia de su detención, entre dos policías, luego en comisaría en el extremo de un banco, encogido y arrugado por todo el peso que se había echado a la espalda y que no podía soportar, con la mirada suplicante y finalmente detrás de la malla y el pasillo de una cárcel que recientemente ha sido demolida, afeitado su querido bigote y expresándonos a gritos por el gentío que llenaba la estancia.

La segunda fue en el hospital consecuencia de un tremendo susto familiar. Sin capacidad de reacción. La tercera, también en el hospital, el día anterior a su muerte, preguntándose por el sentido de esa agonía, de esa ínfima calidad de vida que no le permitía disfrutar de la libertad de la que en los últimos años había gozado plenamente.

En las dos primeras ocasiones yo me sentí que provisionalmente debía tomar el control de los acontecimientos. Me sentí capacitado para actuar como él debía hacerlo y que su desmoronamiento o su situación impedían. Llamadas, conversaciones, papeles... De las dos primeras supo reponerse y retomar las riendas de la situación. En la tercera ocasión y definitiva, ambos sabíamos que aquello pintaba mal, que el arreglo era muy complicado y que no estaba en nuestras manos. Yo fui  consciente de que aquello no me correspondía a mí e intenté transmitir una esperanza en que ni yo mismo creía.  

2012-11-03

MACHISMO, MISOGINIA Y HOMOFOBIA

Siguiendo al hilo de mi anterior entrada sobre las desafortunadas palabras del misógino acerca de las leyes y las mujeres, he hecho una recopilación –la lista no es exhaustiva porque el tema da para largo- sobre la opinión que de las mujeres tienen los que las dijeron. Todas son rancias. Sé que otros dan opiniones positivas, pero solo he plasmado las frases antológicas de tono despectivo para saber por dónde nos movemos. Prescindo de las citas bíblicas y coránicas que son un fondo inagotable de despropósitos. En cuanto a los autores hay filósofos, pensadores, teólogos, escritores, políticos y algún francotirador por libre. Hay opiniones muy antiguas unas, otras no tanto y otras actuales. Lo que muestra que de aquellos polvos estos lodos.

Transcribir lo que sigue puede mover a la indignación de algunas personas y a la hilaridad de otras, pero he querido mostrar una realidad y que todo tiene una lógica. Responde a la repetición obstinada de estereotipos heredados que, por convencionalismos que tanto daño hacen o por intereses varios, somos incapaces de superar. Igualdad y respeto deben ir unidos. Odiar a un género es odiar a su propia especie.

Bloque primero de clásicos. Estos son los DEMOCRATAS:

Odio a la mujer docta.
La hembra es hembra en virtud de cierta falta de cualidades.
La mujer es un varón mutilado.
Hay un principio bueno que ha creado el orden, la luz y el hombre y un principio malo que ha creado el caos, las tinieblas y la mujer.
Lo único en el mundo peor que una mujer es otra.

Dicho por Eurípides; Aristóteles; Aristóteles; Pitágoras y Aristófanes.

Bloque segundo de religiosos. Estos son los BUENOS:

La mujer es mala. Cada vez que se presente ocasión pecará
No alcanzo a ver qué utilidad puede servir la mujer para el hombre, si se excluye la función de concebir niños.
—Las mujeres no deben ser iluminadas ni educadas en forma alguna. De hecho deberían ser segregadas, ya que son causa de insidiosas e involuntarias erecciones en los santos varones.
No consiento que la mujer enseñe ni domine al marido, sino que se mantenga en silencio.
El padre debe ser más amado que la madre, pues él es el principio activo de la procreación, mientras que la madre es sólo el principio pasivo.
Al marido, por su naturaleza, se le pueden perdonar cosas que a la mujer no.
Cuando tengas relaciones con tu marido, no le hagas notar que lo disfrutas, podría pensar que eres una cualquiera.
Matar a un niño indefenso, y que lo haga su propia madre, eso le da a los varones la licencia absoluta, sin límites, de abusar del cuerpo de la mujer.

Dicho por Buda; San Agustín; San Agustín; San Pablo; Santo Tomás; Opus Dei; Opus Dei; actual Obispo de Granada

Bloque tercero de escritores. Estos son los SABIOS:

—La mujer es, reconozcámoslo, un animal inepto y estúpido aunque agradable y gracioso.
La mujer es una especie de término medio entre el niño y el hombre, quien es el verdadero ser humano.
El primero que comparó a una mujer con una flor, fue un poeta; el segundo un imbécil.
El secreto del alma de las mujeres consiste en carecer de ella en absoluto.
Hay dos tipos de mujeres: las feas y las que se pintan.   
—-La mujer es un vulgar animal del que el hombre se ha formado un ideal demasiado bello.
Si vas con mujeres, no olvides el látigo.
Las mujeres están para ser gustadas. Después unas se dejan y otras no… eso va por provincias.

Dicho por Erasmo de Rotterdan; Schopenhauer; Voltaire; Enrique Jardiel Poncela; Oscar Wilde; Flaubert; Nietzsche; Cela.

Bloque cuarto políticos. Estos son los POLITICAMENTE CORRECTOS:

—El pollo que comemos está cargado de hormonas femeninas. Por eso, cuando los hombres comen esos pollos, tienen desviaciones en su ser como hombres.
—Puedo comprender, aceptar y respetar que haya personas con otra tendencia sexual, pero ¿Qué se sientan orgullosos de ser gays?
—La cenicienta es un ejemplo para nuestra vida por los valores que representa. Recibe los malos tratos sin rechistar, busca consuelo en el recuerdo de su madre.
—Si se suman una manzana y una pera, nunca pueden dar dos manzanas, porque es que son componentes distintos. Hombre y mujer es una cosa, que es el matrimonio, y dos hombres o dos mujeres serán otra cosa distinta.
Las leyes son como las mujeres, están para violarlas.

Dicho por Evo Morales; Sofía Reina de España; Ana Botella Alcaldesa de Madrid; la misma; José Manuel Castelao (el violador de leyes y mujeres).

A la vista de esto me pregunto si hemos avanzado en igualdad y respeto a la mujer o, dicho de otra forma, el largo camino que queda por recorrer para conseguirlos. En pleno siglo XXI no nos hemos librado de estas casposidades y quizás el avance, en una lectura pesimista, se ve en que ahora los hombres nos callamos más y las mujeres han empezado a soltar los mismos excesos verbales. Distinto lenguaje pero mismo pensamiento.