2014-10-31

LA NEOLENGUA

Esta entrada  sigue en la línea de la anterior sobre la información.

A nada que rasques un poquito en la superficie de la noticia, se ve que lo de menos es que ésta sea veraz y objetiva. Lo importante es que la manipulación a la que se le somete sea creíble para los objetivos de quien la manipula. Es la neolengua de la que habla Orwel en la novela 1984. Primero se roban las palabras, después se cambia su significado y finalmente se reescribe el pasado.

Es fundamental la propaganda –que no información- para justificarlo todo. Como por ejemplo los desmanes cometidos, destrucciones innecesarias, daños colaterales, y tropelías varias. Se demonizan personas y países a quienes se les denomina eje del mal. Se organiza una guerra contra el terror y ataques preventivos  para un cambio de régimen de esos que son tan malos, malonos. 

Pero el régimen que pueda existir en un país importa muy poco si éste es amigo o si posee capacidad y fuerza como para plantar cara o si no tiene nada con lo que arramplar. El enemigo tiene que ser lo suficientemente débil como para que el atacante salga victorioso de la destrucción y con recursos bastantes para que el invasor haga negocio con su reconstrucción una vez hecho pedazos.

El que gana en la guerra tiene la razón y como tiene la razón es el bueno. Para ganar hay que tener más armas y más destructivas y así creamos el falso silogismo de que quien tiene más armas es más bueno.

Cuando actúa el imperio crea su propia realidad que es que el único camino a la seguridad es el camino de la acción. Aunque la razón suele estar muy repartida, la realidad sólo es una, la que impone el vencedor. Ya no existe otra moral que la que él ha creado y ha tenido esmero en difundir: No había más remedio, salvar a pueblos oprimidos, sistemas corruptos, peligro para la humanidad.

Así que esta manipulación de la realidad y de la información hace que nos inhibamos por temor a equivocarnos y que no busquemos otra información que la que nos gusta, el resto se ignora. Perdemos objetividad, matices, otros puntos de vista y espíritu crítico. Los estados ganan contribuyentes sumisos, los dirigentes se forran y los ciudadanos se sienten protegidos.

Primero está lo que la gente quiere oír, después la verdad.




2014-10-18

EL PAPEL DE LA PRENSA

Hay un consenso general acerca de que quien tiene la información tiene el poder. La prensa tiene información y se le considera el cuarto poder.

Pero una premisa fundamental debe suponer que este poder debe guardar independencia con respecto al poder político, y ahora eso es francamente difícil encontrarlo. Los grandes medios son la correa de transmisión de los grandes partidos, luego no son independientes y los free lance -figura muy usada en la actualidad en la prensa- aunque lleven en su nombre la palabra libre, realizan sus reportajes de acuerdo a la línea editorial de quien les paga. Así que la información hace tiempo que dejó de ser veraz. Lo que importa es manipular la noticia, tergiversarla y retorcerla hasta que sea favorable a los intereses del poder.

Como todo eso ya es sabido, me quiero detener –más bien entretener- en el enunciado de esta entrada. En realidad el papel de la prensa es una reiteración: por un lado el papel donde es escribe la noticia y el papel que juega la noticia en la sociedad, por otro la prensa donde se imprime el periódico y la prensa como concepto genérico del periodismo.  

Y, al fin, el papel de prensa está tan devaluado que se usa de envoltorio, de relleno, para la limpieza, para evitar la suciedad, para aislar del frío, para iniciar una barbacoa, para improvisar una cama, de aislante en la fabricación o de vestido.



Y todo lo anterior no ha sido más que una excusa para justificar la foto que tomé por la calle, que se podría titular la manipulación de la prensa y que se puede ver pinchando en la pestaña superior Imágenes.

2014-10-10

ACTIVISMO VIRTUAL

Existe una vacuna eficacísima contra los males que asuelan la sociedad. No estoy seguro si se ha descubierto a propósito o se ha producido por el propio devenir en la forma de afrontar los problemas. En cualquier caso los efectos no los produce frente las calamidades o el mal ajeno que siguen intactos –igual de letales quiero decir-, sino que tiene efectos sedantes con quienes contemplamos el mundo desde nuestra atalaya.

Constantemente llegan a nuestro correo peticiones de firma de apoyo a causas de lo más variopintas. Seguramente la mayoría nobles y justas. De otras tengo mis dudas sobre sus verdaderos propósitos. Es cuando desde la comodidad de nuestro sofá y con una carga entre interesada y displicente, decides en unos segundos si la causa es digna de tu firma o la mandas directamente a la papelera.

En dos días se han recogido más de trescientas mil firmas para que no sacrificasen a un perro –que finalmente ha terminado achicharrado-, mientras su dueña y otros miles más sin nombre  morirán de ébola sin que aparentemente se haga nada eficaz por evitarlo. Luego vendrán los maratones televisivos, los retos solidarios, el día del lacito o la banderita en contra o a favor de algo. Con este empacho nos damos por cumplidos sin empatizar realmente con el problema. Desvirtuamos por completo el método. Lo hacemos inútil si no va acompañado de otras acciones.

De vez en cuando publican en los medios informativos noticias de conflictos armados, de matanzas, de torturas, de violaciones de personas y de derechos humanos, de hambruna. Parecen nuevos pero la mayoría se están repitiendo todos los días del año y no se detienen con la entrega de una caja con cincuenta mil firmas. El último estrago hace que olvidemos el anterior como si ya no existiera.

Tengo para mí que esto de las firmas se ha convertido en el gran timo. Como decía al principio posiblemente sea el mejor invento y a su vez el más maquiavélico. Quizás en un principio no fue así y tenía su efecto positivo, pero la casta dirigente entre sus escasas virtudes tiene la habilidad de saber cómo se puede retorcer en su beneficio lo que no le gusta. Vio que también de esto se podía sacar provecho y desvirtuar su fuerza. Acalla conciencias y crea en los firmantes la falsa ilusión de estar comprometidos en la resolución de causas nobles. El sistema funciona. Todo sigue igual.

Entre tanto llegan las elecciones y con la misma actitud irreflexiva –lo digo como lo pienso- con la que apoyamos, o no, una causa según nos da el aire, ese día depositamos el voto en los mismos que no han sabido o no han querido resolver los problemas o paliar las causas que han originado nuestras protestas. Porque en su desidia está su beneficio.




  



2014-10-03

CASTAÑAS ASADAS

Ya huele a castañas asadas por la calle, primera señal de que el verano llega a su fin. Los estudiantes han iniciado las clases, el día tiene cuatro o cinco horas menos y la jornada laboral se alarga, al menos aparentemente, porque después no queda nada.

Dentro de poco el otoño lucirá en todo su esplendor, empezarán a caer las hojas y habrá que sacar del armario las prendas de abrigo, o renovar vestuario quien se lo pueda permitir sin esperar a las rebajas.

Luego vendrá primero la lluvia y luego la nieve en un ciclo que se repite indefectiblemente año tras año y que nos vuelve a la realidad de la vida como un largo invierno.

Porque el verano es un paréntesis que para cuando comenzamos a cogerle gusto, ya se ha acabado. Y nos damos cuenta que ha pasado otro más que sumar a la lista.

Ya hablando de estudiantes, la foto que  se puede ver pinchando en el cuadro superior  Imágenes la tomé en una universidad francesa. Dos estudiantes a los que parece que no les preocupa que el verano se acabe ni, tal vez, tampoco todo lo demás. Es posible que ni lleven lista.