2014-01-31

GEOMETRÍA

El concurso de fotos al que de momento voy presentándome, tiene este mes la geometría como temática. Yo de momento voy tirando de archivo sin hacer una foto especial para la ocasión, y este mes ha sigo igual.


Comparando las fotos que presento con muchas de las competidoras, las mías tienen poco recorrido, soy consciente de ello, pero yo insisto.

Como siempre, la foto se ve pinchando en el recuadro superior Imágenes. 

2014-01-24

SIMPLEMENTE NÚMEROS

Los números son un concepto abstracto sin identidad propia, pero sin ellos no podríamos vivir.

Cuando se inventaron se abrió un mundo nuevo para la humanidad del que ya no se pudo prescindir. Dependemos de ellos absolutamente, tal como se ha organizado la sociedad. A más civilización, más números. Y todo partió, supongo, de que alguien vio la conveniencia de distinguir o valorar entre uno y varios, o algo parecido.

Cualquier aspecto de nuestra vida se traduce a números, incluso aquello que no es necesario. Decir que alguien ha montado el numerito es una expresión que nada tiene que ver con las matemáticas. No hay nada más frío y neutro, pero sin embargo cuánto nos divierte un sudoku. También se dice que los números cantan y que todos tenemos un número talismán o preferido. Incluso muchas personas son tratadas como simples números.

Ejemplos paradigmáticos de la utilización práctica de los números son la estadística y, no digamos, la informática. Simplemente un circulito y un palito –o para ser exactos un cero y un uno- dan vida a uno de los mejores inventos de todos los siglos.

Cualquier número vale. Un cero de más en tu cuenta corriente te puede arreglar el día, el mes o el año, dependiendo de otros ceros que haya antes.

Hoy leía en la prensa –digo hoy pero puede ser cualquier día- varias noticias haciendo abstracción de números, cifras o cantidades, y las noticias carecían en absoluto de sentido o quedaban manifiestamente incompletas.

Ayer jueves se cumplieron 1200 días desde que inicié el blog y coincidió que recibía la visita 8000. Dos números que invitan a la celebración o, al menos, a fijarse en la contundencia de su redondez.

Y es aquí donde yo quería llegar. He dividido las visitas entre los días para hallar la frecuencia –pura estadística- y me encuentro con que el número resultante es el 6´66. Nada menos que ¡el número de la bestia! o el anticristo. Últimamente han surgido interpretaciones de que este número 666 se identifica con la World Wide Web enlazando con lo que dice el Apocalipsis, el hebreo o el arameo y el paralelismo existente entre las tres W y la escritura del 666 en números romanos.

Para que luego digan que los números son fríos. Como los que llenan el Kamasutra, o el mítico 90-60-90 que tenía quien usaba Chanel nº 5 para dormir, o el 10, que lo dice todo de quien lo tiene en su expediente.

Una última reflexión. Los números son el reflejo más crudo del impacto del hombre sobre la naturaleza.





2014-01-10

ESPIRITUAL O SENSUAL

A la vista está que el ser humano es un depredador nato. En esto se distingue del resto de animales. No creo que esto siempre haya sido así sino que, precisamente por su  mayor inteligencia, se ha ido conformando más cruel, vengativo y sanguinario. 

Pero del mismo modo que se distingue por esa capacidad ilimitada de hacer el mal,  también lo hace por su capacidad de sentir, de emocionarse, de apasionarse y de percibir un placer íntimo con las personas o cosas y que va más allá del puro goce físico.

Estamos viviendo una época convulsa, viviendo a diario situaciones de injusticia, de violencia, de personas que sufren y lo pasan mal o nos ocurre a nosotros mismos. Así es complicado abstraerse, disfrutar momentos de tranquilidad y desarrollar estas capacidades. Parece que disfrutar es un lujo que no nos podemos permitir. La vida ajetreada y banal que llevamos tampoco contribuye en nada. Nos hace más consumidores, más dependientes, más superficiales y más imbéciles.

Yo, en torno a estas fechas navideñas -o quizás a pesar de ellas- suelo tener mis momentos especiales de emoción, de placer íntimo. Puede que sean rescoldos de un pasado más espiritual o tal vez puede que se deba al frío, o que el día es más corto o simplemente que mi naturaleza me lo pide.

Especialmente me da por escuchar música y me identifico plenamente con la emoción y la pasión que puso su autor cuando la escribía, porque sólo lo que está hecho con el corazón puede calar en los demás. Esos sentimientos llenan completamente mi cuerpo y quitan alguna hora de mi sueño, que ya es quitar con lo estricto que soy yo para las horas de cama.

No escucho rock que sería la música con la que habitualmente me siento más identificado. Se trata de obras como la de John Lennon con su Imagine, Melodía desencadenada, El Aleluya de Handel, Aria de Bach, o hablando de las navidades, de Noche de paz, Adeste Fideles o Hator Hator cantadas por algún coro. Solo por poner algunas, pero hay más y todas ellas me producen un estado de ánimo que invita al recogimiento placentero y a alguna lágrima de emoción contenida.

Reconozco que la mayor producción musical se ha hecho en la soledad de los conventos o de uno mismo y, por lo general, con una profunda carga espiritual y religiosa. El misticismo facilita mucho las cosas. Tal vez hasta hace poco era el único modo pues la religión lo envolvía todo. Pero no tiene que ser necesariamente así. Es un placer al que no podemos renunciar los que no esperamos nada de dios o de los dioses, si alguno de ellos existiera.


A veces tengo la sensación de que nos están quitando el derecho a disfrutar de aquello que no tiene una contraprestación monetaria. Por eso, sea cual sea nuestra situación, debemos propiciar estos momentos de relajación y de encuentro con nosotros mismos que no pasan por caja pero colman nuestro gozo. Encuentra ese momento, pon en You Tuve el Ave María cantada por Pavarotti, cierra los ojos y déjate llevar.

2014-01-03

UN APUNTE SOBRE EL MODELO D

Hay que borrar de los cuadros del profesorado de enseñanza General básica y de la universidad a todos los enemigos del régimen y hay que separar de la universidad a todos los alumnos que son instrumento de subversión.

Hay un bolero que dice que treinta años no son nada, y va a tener razón. En este caso no son treinta sino más de cuarenta los que lleva dicho lo anterior. Lo podía haber dicho el Ministro de Educación Wert o la Presidenta de Navarra Barcina, de hecho lo están diciendo por escrito con rigurosos informes policiales que nadie ha visto pero que vaya si pesan y que criminalizan un modelo exitoso de enseñanza en euskera en el modelo D. Pero no, lo dijo Carrero Blanco después de dar un golpe de mano dentro de su propio régimen dictatorial allá por 1969, poniendo un gobierno monocolor todos ellos del Opus Dei.

Nada es casual. De todos es conocida la afinidad de Barcina con la secta opusiana, y sabido que esta señora -al igual que Carrero- bebe de esta fuente, donde mana integrismo y adoctrinamiento. Así que, aprendida la lección, la pone en práctica e inicia una campaña, primero de desprestigio y luego de limpieza de los desafectos del régimen. Igual que en 1969.

La consecuencia inmediata es que sus cachorros actúan por imitación. Así los alumnos de un colegio de los que segregan por sexo, naturalmente del Opus, se entretienen haciendo teatro disfrazados de policías para defender de los ataques de unos malvados europeos contra la Hacienda Foral y donde se menosprecia a vascos y extranjeros. ¡Qué ocurrencias tienen estos chiquillos!

En la misma línea el hijo del alcalde de Pamplona –profesor de la Universidad del Opus, el padre no el hijo- recrimina a los municipales que le están multando por mear en la calle. En su defensa, aparte de insultar gravemente, dice que están robando por ahí y que hay un montón de inmigrantes, un montón de vascos… ¡Joder con los vascos! –digo yo.

Han pasado mas de cuarenta años desde que se dijo lo del primer párrafo y lo único que ha cambiado es la cara de ogro de uno por la sonrisa (Bar)cínica de la otra. Las camisas azules de unos por los disfraces de los otros.