2011-10-18

ALMENDRAS, HOGUERAS Y RECUERDOS

Cuando se repite un ciclo o confluyen tiempo, situación o gente, siempre te trae recuerdos del pasado; de momentos vividos. Perece como si las neuronas del cerebro se colocasen en la misma posición  y proyectaran la misma imagen. Es la repetición de la película almacenada en el disco duro.

            Como todos los años por estas fechas, toca la recogida de almendras en el pueblo. Trabajo que se condensa en un fin de semana. Para mí es una incógnita dónde van a parar -tarrito a tarrito- el producto de ochenta árboles, tantos kilos, tantos sacos recogidos, tanto esfuerzo. Pero esa es otra historia.

            Por las noches, después de la faena, en esta época del año refresca bastante y se enciende la chimenea. Me gusta hacerlo. Empezar con unas ramitas y dejar tres buenos troncos encendidos, con esa llama tranquila, color intenso amarillo fuego y ese calor que te lleva a un estado de somnolencia confortable.

Me gusta sentarme delante en un sillón de mimbre embelesándome mirando la llama y las chispas que de vez en cuando suelta. Es una situación diferente y más placentera que cuando enciendo una hoguera para quemar unas ramas o para hacer costillas. Y muchísimo más que aquella vez que estuve quemando papeles comprometidos en una noche truculenta en la taza del water. Hasta que ésta no pudo más del calor y cascó. Aún recuerdo la cara de mi padre.

No se. A ver si va a resultar que hay en mí algo de pirómano. Esto de la chimenea me da tranquilidad, recogimiento y sosiego. Puede haber momentos en los que mi mente deja de pensar y otros en los que me trae esos recuerdos que decía al principio.

Como aquella estufa de leña que había en el cuarto de estar de mi casa antes de que llegaran las calefacciones. Robusta, cilíndrica, alta (me parecía) y con un tubo que se perdía en el techo.

Y recordar aquella estufa me trae recuerdos de mi niñez.


4 comentarios:

  1. ¿Papeles comprometidos? ¿noche truculenta? ¿pero qué es esto? ¿Quemaste la colección completa de Play Boy? Tienes que dar muchas explicaciones....

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  2. Pues yo conozco a uno que su madre le pilló en el baño con las manos en la masa

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  3. Cómo sois los tios, siempre pensando en lo mismo, aunque la noche truculenta efectivamente merece una explicación.

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  4. Lamento el equivoco a que se prestan las frases poco matizadas como estas. En cualquier caso agradezco estos comentarios tan divertidos. La explicación es mas sencilla y menos embarazosa: 23F. Lo de truculenta suena fuerte, pero aquella noche lo fue.

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