No
voy a filosofar sobre el significado de la navidad, que a unos gusta, a otros
no y para otros resulta indiferente o, incluso, desconocido. Ni sobre los ritos
que se acumulan por estas fechas donde se cierra un ciclo y se abre otro nuevo
con el solsticio de invierno (naturalmente en el hemisferio norte), o que acaba
un año y empieza otro. Ni que también es mi cumple, del que ya he hablado
profusamente. Ni siquiera de que recientemente hayan fallecido Nelson Mandela o
Mijaíl Kalashnikov inventor del AK-47.
No
voy a filosofar sobre todo ello pero sí lo meto en un solo paquete porque en
esencia viene a ser lo mismo. La vida y la muerte. Lo viejo y lo nuevo. Principio
y fin. El recuerdo y la esperanza. Dos caras de una misma moneda. Y yo metido
por medio.
A todo esto y tal vez impregnado de este
espíritu de intimidad que a veces nos lega o son residuos que aun quedan, se
añade el agradecimiento por las felicitaciones que he recibido en mi anterior
post, pero, además y sobre todo, porque me viene de perlas para encajar en el
comentario la foto que he presentado a concurso y que este mes tiene el tema de
LA LUZ. Por
todo esto, digo, cobra sentido la foto y mi felicitación.
Así
que, en un derroche de imaginación, deseo a cuantos por aquí se acerquen que el
año que viene sea para ellos lleno de vida, de dicha y de felicidad.
Como
siempre la foto se ve pinchando en el cuadro superior Imágenes.
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