El tacto es el sentido corporal con el que se perciben sensaciones de contacto, la acción de tocar o palpar, la prudencia en el proceder en un asunto delicado, la exploración con la yema de los dedos. El contacto es la acción o el efecto de tocar dos o más cosas, la relación o trato entre personas o entidades. Sutiles diferencias en cuanto a enunciación, pero que en la práctica lo que parece liviano puede devenir en auténtica batalla campal. Lo demuestran las fotos que he bajado el 22/02/2022 (curiosa fecha) del mismo periódico (Diario de Noticias).
A la foto de los políticos le he aplicado con Photoshop un desenfoque gausiano únicamente a los comparsas para resaltar más el momento de la pareja. Aclaro que la foto del abrazo está tomada de cuando se querían. ¡Ay!, esos ojitos, qué tiempos... ahora es casus belli. Y, puestos a elucubrar, no sé qué contacto prefiero: si el de los políticos o el de los deportistas.
Pero, no, no voy a hablar de política aunque me dan ganas. Hablaré de los llamados deportes de contacto que, en la práctica, son una licencia para pegar. Se vienen practicando desde la antigua Grecia y Roma. Algunos lo proclaman abiertamente: son deportes de combate, como el boxeo que, no sé en qué mente cabe, llaman deporte a dos tipos (ahora también tipas) partiéndose la cara. Comprendo que sus practicantes se lo pasan fenomenal soltando mandobles y que otros la gozan mirando. Admito que puede tener algunos beneficios. Lo que no me parece tan bien es que se muestre como si se tratara de una actividad inocua. Porque básicamente la esencia consiste en pegar a una persona y eso duele. Mejor se practica este “deporte” cuanto más y mejor se pega y la lesión que en otros deportes de riesgo se puede producir por accidente, aquí es la buscada y aplaudida de tal manera que si el contrario se queda KO llegamos al sumun de la perfección. Qué edificante.
Otros deportes son más comedidos. Emplean eufemismos como carga legal, que pase el balón pero no el jugador, agarrones, insultos, juego marrullero, agresión directa, pérdida de tiempo, artimañas aceptadas por todos pero que podrían ser perfectamente evitables sin menoscabo de la belleza del deporte. No estoy en contra de los deportes de contacto, faltaría más, sino de las trampas para ganar.
Existen multitud de deportes de todo tipo e intensidad que prescinden del contacto directo como natación (el más practicado), tenis, montaña, ciclismo, voleibol, béisbol, bádminton, carreras varias, navegación o el ajedrez que no sé qué hace metido como deporte. En Euskal Herria tenemos 15 o 20 deportes propios con varias modalidades, individuales, por parejas o por equipos. El más conocido es la pelota vasca o frontón que se practica por todo el mundo. Se juegan con regularidad, ninguno es de contacto —y esto es destacable— y son igual de apasionantes tanto para jugadores como para espectadores.
Estoy convencido de que lo que impera en la mayoría de la gente que va a ver un partido de fútbol —como paradigma de juego de masas— es que su equipo gane como sea y solo encuentra satisfacción en la victoria. Hay una expresión que dice que hay que ganar por lo civil o lo criminal. Hablé expresamente del fútbol en una entrada que se puede leer pinchando AQUÍ. Es el espectáculo por antonomasia donde se da contacto sin tacto, pero no es un deporte que practiquen los espectadores del futbol porque, mientras no se diga lo contrario, ver futbol no es hacer deporte.
Hola, Isan!
ResponderEliminarPues vaya que sí, bonito juego de palabras tan parejo y tan distinto, ja, ja, ja. Eso del contacto en el deporte es la cosa más subjetiva del mundo, la prueba es ahora que con eso del var(videoarbitraje o algo parecido) ay aún más polémica. Y es que, en deporte, el fin justifica todo, y eso del fear play (no sé si se escribe así) es solo para la foto de la propaganda.
Me gustó mucho esta disertación, como la del artículo del que hablas del fútbol, (no sabes lo que me reí con ese ajedrez que se juega con dados), personalidades notables en lo suyo que, en muchos casos, confunden sus quehaceres tratando de pasar por personas entendidas en cosas más serias con razonamientos ridículos que son escuchados por gente que les otorgan otro valor por confundir sus campos virtuosos.
En fin, me ha encantado el tono desenfadado y, después de la que está empezando, me alegra que no tocaras la política, eso sí que es un juego de parchís con piezas de ajedrez humano.
Un abrazo!
Hola, Pepe. No sabes cuánto me alegra que comentes. En este apartado no es frecuente el comentario, así que me conformo con que me lean y con la satisfacción de dar a conocer mis elucubraciones. El futbol es un mundo que me supera al igual que la política, ambos tal y como se desarrollan en la actualidad. Hay buenos futbolistas pero políticos mediocres (la mayoría), más bien arribistas que se acercan a la política para medrar. Pero había quedado que no hablaría de política.
EliminarTe agradezco que hayas leído los dos textos y que te hayan divertido las frases. Un abrazo.
Pues más de lo mismo, "circo y pan" expuesto con la inteligente ironía que tan bien manejas, Isan, aunque en las cosas de la "poli" haya más circo que pan, dada la irrisoria subida de las pensiones entre otras prebendas.
ResponderEliminarLas imágenes muy adecuadas al título, y aunque suelo respetar a quienes no piensan como yo, usted y yo estamos y andamos en la misma línea de pensamiento, al menos en estas cuestiones que sueles plantear.
De paso me quedo un rato por tu blog, a ver que leo. Ya veo que el amigo Pepe es un habitual de la tertulia :)
Me alegro de la coincidencia de criterio. Pepe se suele pasar por este páramo, así que las visitas se agradecen sobre todo si son selectas. Gracias.
Eliminar¡Anda! que ya había comentado lo del pan y circo en tu entrada de la gestión de las emociones jeje
ResponderEliminarMe gusta lo que escribes Nunca habia venido po9r aqui Soy de Miami Te dejo un saludo y te deseo suerte
ResponderEliminarGracias por tu visita. Suerte también para ti. Un abrazo.
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