2019-12-27

FÚTBOL ES FÚTBOL

Es muy posible que el comentario de esta entrada esté influenciado por mi aversión a los deportes de contacto, donde contacto viene a significar que está permitido el juego marrullero o directamente la agresión flagrante  al contrario.

El fútbol es una desmesura que levanta pasiones, amores hasta el delirio y odios imperecederos. También engendra un tipo de violencia incontrolada, irracional y gratuita que muestra lo peor del género humano y que no se da en otros deportes, lo cual no es normal. La violencia física probablemente no esté tan generalizada, pero de la verbal no puedo decir lo mismo. Algo falla ahí o a alguien le interesa que así sea.

El fútbol hace tiempo que dejó de ser un deporte de nobleza y hoy es un espectáculo pensado primordialmente para hacer negocio y para amansar a una caterva adocenada. Esta idea ya la practicaban los romanos con el “pan y circo”. Está todo inventado. El pueblo se siente feliz cuando se junta en masa y grita. No importa el significado de sus gritos, lo importante es que forma parte de algo poderoso y eso le engrandece. Le parece que lo saca de su insignificancia y, al hacerlo así, cualquier causa le parece justa. Cuando meten un gol —¡un simple gol!— se desata la locura. Los gladiadores —digo, los futbolistas— lo celebran corriendo como posesos y con escenificaciones más propias del Club de la Comedia. Las gradas —una multitud vocinglera— salta enloquecida. Lo más parecido al circo romano. Admito que hay un sector numeroso, entre los que cuento con varios amigos, que disfruta sin necesidad de vociferar y menos de insultar y que cuando gana el equipo la satisfacción es inmensa. Se abrazan e incluso se besan, me dicen. Me pregunto si los hooligans enfervorecidos  disfrutan viendo fútbol independientemente del resultado o solo cuando gana su equipo.

Y ¿qué pasa con los protagonistas principales de este espectáculo? Pues que hay de todo: magníficos profesionales, discretos, incluso con interés por la cultura, etc., pero quienes más destacan no suelen estar entre estos últimos. Su riqueza oratoria suele dejar bastante que desear. Diría que viven por encima de sus posibilidades y no me refiero a las económicas, que de eso andan sobrados, sino a las intelectuales. Admito que no son todos iguales. Lo sé, pero no veo a un “lumbreras” de este mundillo en una rueda de prensa después de un partido diciendo, por ejemplo en qué reside la fuerza estética y el valor de los contenidos de su trabajo. Reconozco que no están ahí para hacer poesía, pero si se ponen delante de un micrófono habría que exigirles un mínimo de vergüenza torera y unas clases de dicción.

José Saramago decía en una entrevista: «Yo llegué a una conclusión, es que a nosotros nos están diciendo constantemente: “tenéis que hacer ejercicio”, lo que significa deporte o formas paralelas al deporte, pero a los que hacen deporte profesionalmente nadie les está diciendo: “usted tiene que leer”».


Ahí van unas cuantas perlas que corroboran el nivel intelectual de sus autores y, de paso, hago esta entrada un poco más amena:
—Perdimos porque no ganamos.
—Hemos perdido porque el valón se empeñó en no entrar.
—A veces en el fútbol tienes que marcar goles.
—Ese balón, si llega a entrar, es gol.
—El rival también juega.
—El equipo juega igual conmino que sinmigo.
—Me quedó un sinsabor amargo.
—Estoy confiado. Nunca he perdido en ese campo. Nunca he jugado ahí.
—No me importaría perder todos los partidos siempre y cuando ganemos la liga.
—Aspiramos a ganar la liga. Cosas peores se han visto, así que no vamos a tirar los brazos y dejar la toalla.
—Debimos haber tenido un 99 por ciento del partido, pero fue ese otro 3 por ciento el que nos costó.
—Ganar no es lo importante, siempre y cuando ganes.
—Cuando el equipo anda bien, no anda mal y viceversa.
—Solo hay una posibilidad: victoria, empate o derrota.
—¿Los árbitros? Unos nos perjudican y hay otros que también.
—Estoy tan feliz como uno puede estar, pero he estado más feliz.
—¿A qué iría a Austria fuera de la Eurocopa? A ver canguros.
—Vi al portero adelantado y se la tiré por arriba, fue un gol de odontología.
—A medida que uno va ganando cosas se hamburguesa.
—Me siento muy bien físicamente, entre otras cosas gracias a la dieta del nutricionista basada en hidrocarburos.

Es difícil escoger la mejor frase, pero yo me quedo con esta:
—El fútbol es como el ajedrez pero sin dados. ¡¿?!

Tengo que reconocer que tanta elocuencia me desborda. Algunas frases, solo algunas, tienen una textura elegante y, en definitiva, en eso consiste el estilo en el arte literario, aunque luego no haya por dónde cogerlas.


Volviendo al principio, veo difícil reconducir la situación para que, como dice el título de esta entrada, se cumpla que fútbol es fútbol. Entre tanto los demás nos dedicaremos a jugar al ajedrez o a los dados y pensaremos que estamos marcando goles.

5 comentarios:

  1. ¡Hola, Isan!

    Aquí una antigua compañera Literautas que echaba de menos tus letras, y me alegro de haber pasado por esta reflexión. Me he echado unas buenas risas. A mí me gusta batante la de "Solo hay una posibilidad: victoria, empate o derrota".
    Por cierto, ¿habría alguna forma de contactar contigo? No encuentro enlace de contacto en esta página y quería hacerte una propuesta :) Te puedo dejar mi email aquí si quieres.

    ¡Un abrazo, nos leemos!
    Anael

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  2. ¡Hola, Anael!
    ¡Qué sorpresa! Antigua compañera que echo de menos porque tus relatos y comentarios eran el mejor regalo. No hay enlaces a mis correos porque soy muy celoso de mi intimidad como para exponerla. jajaja. Si me dejas tu email te contesto.
    Me ha gustado que te acuerdes de mí. Me dejas intrigado.
    Un saludo.

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    1. Qué bueno que recuerdes mis comentarios con tanto cariño. Yo siempre estaba con ganas de leer los tuyos, tus observaciones siempre me ayudaron a mejorar :D

      Lo entiendo perfectamente. Te dejo el mío pues. Escríbeme a a.escudero@live.com y te comento ;)

      ¡Un abrazo!

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  3. Vaya, me alegro de encontrar a alguien que piense igual que yo del fútbol. De hecho, siempre lo he identificado con el circo romano de gladiadores. Estoy segura también , de que hay gente discreta, que celebra la victoria de su equipo sin demasiado ruido. Pero por desgracia los que hacen más ruido son los mismos de siempre. En cuanto a toda esas frases para la eternidad se debn a que el periodismo ha perdido el norte y le da más importancia que a cualquier otra cosa. Si no, de què iba a vivir tanto "intelectual" del fútlbol?

    Había un gag de Pepe Rubianes, hablando de esto en el que decía que cuando le das dinero a un paleto siempre sale el facha refiriéndose a esos veintidos multimillonarios que corren por el campo.

    Nunca he entendido esa pasión irrefrenable. Así que me alegra leer esta entrada, porque no soy la única.

    Un abrazo

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    1. Hola, Charo.
      Parece que gente "rara" quedamos todavía, lo malo es que no puedes pregonarlo en la plaza pública porque te dilapidan.
      Te agradezco que hayas pasado por aquí y más que comentes.
      Un saludo.

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