Aquí encontrarás comentarios sobre la actualidad y lo que no es tan actual, lo que tiene cierto interés o lo que ha despertado la curiosidad del autor, algunos relatos y fotos propios y artículos de prensa. Todo sin más pretensión que la de darle salida pública.
Hola, Isan. Tenía mucho curiosidad por leer tu aporte de este mes, y mira que me daba en la nariz que la Navidad y los cuentos navideños no es cosa de tu gusto, 8intuición), así que no me extraña que te hayas decantado por "la otra Navidad". Lo importante es que has escrito, ¡y cómo!, un relato agridulce, donde se refleja la historia de los que tienen que irse de su tierra y lugar porque no queda otra. Escrito desde la mente inocente de una niña, ajena a la situación límite que vive la familia, esto hace que la historia sea aún más amarga. Me ha gustado mucho que lo hayas contado con sencillez, rebajando el lenguaje y sacrificando tus muchos recursos y poderío de vocabulario, para adecuarlo a la boca de la niña, para que resulte verosímil. El milagro final no sé si es esperanzador, pero para Lucía, desde luego, fue un milagro. Un abrazo de los fuertes, amigo Isan.
Hola, Isabel. Tú siempre en tu línea, diseccionando los relatos hasta encontrarles su esencia y con mucho acierto. Ya decía en el Tintero al mandar el relato que soy de los que no les gusta la navidad. El lenguaje quería que fuese entendible como cuento infantil. El final no parece muy esperanzador, cierto, pero al menos cumple un sueño, luego... ya veremos. Gracias Isabel. Feliz solsticio. Un abrazo.
Existen tribulaciones que tarde o temprano nos alcanzan, eso es impepinable. Otro asunto es cómo encaremos tal vicisitud. En mi caso tengo muy asumido aquel refrán que siempre me ha acompañado por mis andanzas interesantísimas por "Éste Valle de Lágrimas " [¡tal y como reza La Salve a La Virgen!]: "D i o s E s c r i b e R e c t o C o n R e n g l o n e s T o r c i d o s "..... ...al final, la muchachita vio LA NIEVE. Tu texto me llena de mucha esperanza -¡y mira que yo por mi forma de ser, soy un tiparraco repleto de ella!- y además, la magia.....¡¡¡¡¡¡¡ Me acabo de dar cuenta de que Hoy, es nada menos que ....La Onomástica de tu pequeña protagonista....S a n t a L u c í a !!!!!!! ¡¡¡¡¡¡¡¡ He disfrutado muchísimo acorde con estas fechas!!!!!!!!
Recibe Mis Bienaventuranzas y que Tú , Los Tuyos........Y L U C Í A ..... ...tengais Navidades Y Año Nuevo Repletos de Dicha y Salud!!!!!!!!!!💎✝
Hola, Juan. Gracias por tu comentario tan interesante y lleno de referencias religiosas que, oye, al final funcionan. También por estas fechas hace 47 años se descubrió a Lucy el primer homínido. En realidad mi Lucía no es ni la santa ni nuestro antecesor. Suelo emplear este nombre cuando en mis escritos aparece una niña. Salud también para ti. Un abrazo.
Me ha encantado, Isan. Precioso y duro cuento de Navidad que nos narra con ojos infantiles la visión de una triste realidad. Esa mirada de ilusión de la niña que sólo ve la nieve, su deseado y ansiado regalo me ha emocionado. Felicidades. Saludos.
Hola, Mayte. La Navidad tiene para mi las dos caras del goce y la pena que siempre han ido unidas. Si te ha emocionado, misión cumplida. Te agradezco la visita. Un abrazo.
¿Me hablabas de contrastes y de no mirarse el ombligo? Tal cual, por ahí venía tu historia. Lo que me gusta es que en tren de finales esperanzadores, lo que queda es que una situación tan triste y difícil como la emigración forzosa por mil y una sinrazones termina siendo el camino para que una niña pueda por fin conocer lo que siempre ansió. Conmovedor. Isan amigo, recibe un gran abrazo pleno de los mejores deseos para el 2022.
Hola, Juana. como le comentaba a Mayte, la Navidad a mí me deja un poso de pesadumbre y de hipocresía que contrasta con el buenismo que se dispara en estas fechas. Un abrazo, también para ti y feliz año.
Hola, Isan. Qué hermoso relato, entre la tristeza y la alegría, que esa niña protagoniza, no sabemos bien a dónde la llevan, pero nos imaginamos que no será muy placentero. Me ha gustado mucho que de lo malo pueda salir algo bueno. Un abrazo
Hola, Mirna. El final de la historia no pinta bien a la vista de lo que pasa por aquí y por allá. De momento habrá que quedarse con la felicidad de Lucia. Gracias por comentar. Un abrazo
Hola, Isan. A mí también me ha gustado muchísimo. Has contado sin nombrarlo el drama de los migrantes desde los ojos de una niña, el esfuerzo de los padres por mantenerla al margen del dolor y la inocencia infantil de la protagonista que puede con todo. Un relato cargado de ternura y su pizquita final de magia. Felicidades y mucha suerte.
Hola, Marta. Yo, cada vez que pienso en escribir algo sobre las navidades, lo primero que me viene al pensamiento es lo negativo. Cierto que se da todo el año, pero parece que en estas fechas se acrecienta. En octubre escribí un relato en Literautas con esta misma temática de los desplazamientos dándole otro enfoque, porque es algo que me parece desgarrador (si no es porque las circunstancias te obligan) y supongo que volveré a hacerlo. Gracias por tus deseos. Ya leí tu bufanda de colores a la que le auguro mucho recorrido. Un abrazo.
La Nieve.... como naci en el tropico, al igual que Lucia creci sin verla, por decadas.... hasta que un dia por fin pude estar en medio de tan inusual fenomeno meteorologico.....
La edad glacial no ha terminado!!
Y vaya que finalmente la nieve puede ser bastante malvada. Aunque es bonito verla caer cuando el copo es grande como una pluma de pajarito.
Hola, Jose. Ciertamente ver caer la nieve es fascinante, y hacer muñecos, si tirarse bolas y esquiar y después de volver chirriado, secarte en el fogón. Los inconvenientes saltan a la vista, así que no los enumero. Te agradezco el comentario. Un abrazo.
Que bonito cuento. La ilusión de Lucia por ver la nieve. Ella iban donde los padres la llevaban a un lugar sin determinar. Este relato me recuerda cuando era niña donde por trabajo de mi padre inmigramos al norte, donde vivimos desde entonces. Yo tenía ilusión por ver el mar y eso se cumplió. Un abrazo.
Hola, Isan. Me has tenido enganchado con ese devenir tan misterioso, y aunque al final se queda un poco en el aire, el lector queda satisfecho. Quizás por la voz del narrador la lleve un niño y su inocencia. Un relato con una moraleja agridulce. Perseguir los sueños puede conllevar pagar un alto precio, pero también, no hay mal que por bien no tenga. Y es que en eso radica la felicidad, en saber apreciar lo que tenemos por encima de todo. Un relato navideño distinto a lo esperado, original y con ese punto narrativo desde el raciocinio infantil que le otorga un plus de dificultad y valía. Me gustó mucho. Un abrazo y feliz Navidad, aunque por mis lares no vaya a nevar, je, je.
Hola, Pepe. Me parece de mucho valor lo que dices de saber apreciar lo que se tiene. El final queda en el aire pero esa es una realidad en la que están en todos los puntos cardinales. Hay miles de desplazados quienes parece que en estas fechas se han volatilizado. Yo no soy mucho de navidades pero sí de nieve en plan divertimento, pero no quita para que también te desee la misma felicidad. Un abrazo.
Un relato triste narrado desde el punto de vista infantil. Me parece muy actual que hayas escogido la necesidad de migrar por falta de oportunidades en el lugar de origen, problema que aqueja a tantos seres humanos hoy día. En verdad que todos debiéramos ser un poco como niños cuando tenemos dificultades, como tu protagonista que con esa inocencia propia de la edad ve cumplido su sueño de nieve. Un excelente aporte Isan. No todas las navidades son iguales para toda la gente. Un abrazo.
Hola, Ana. Efectivamente "no todas las navidades son iguales para todos" y con esa premisa planteé mi relato. Lo de las ilusiones y el juego son vitales en las niños. Se ve en los reportajes de sitios en conflicto. Me alegro de que te haya gustado. Un abrazo.
Triste , o más bien, agridulce. Dulce la ilusión de la niña, y triste el futuro que prevé el lector desprovisto de la inocencia de la infancia. Me recordó a las uvas de la ira, aunque apenas la recuerdo ya. La Navidad se hace presente al funal con los festejos y regalos (nieve) más humildes posibles. Intente encontrar alguna referencia al nombre de la niña , pero ya he leído ls contestación a Juan. Me alegro de ver que usas comillas romanas , ya apenas se ven. Bueno, esto es una tontería, pero me ha chocado. Saludoss y suerte
Hola, Gabiliante. Buena definición la de agridulce porque quería que tuviera de las dos. Lo del nombre de Lucía, le comentaba a Juan, es de mi lista de personajes que suelo usar según les vaya al relato. En este caso veía un nombre que podía servir para una niña de varias partes de mundo ya que no quería definirme por un lugar concreto porque el conflicto se da en muchos sitios. Las comillas latinas las uso porque parece que es lo más "académico", aunque ahora haya usado las inglesas por comodidad. Suerte también a ti Un abrazo.
Un final esperanzador porque refleja un deseo cristalizado. El sueño se hace realidad, aunque en ocasiones vivamos pesadillas. Saludos cordiales desde Venezuela.
Hola, Por Venezuela no habrá nieve, pero el sol, las playas, el paisaje y paisanaje y todo lo demás la hacen apetecible. Esperemos que se cumplam ahora los deseos de sus padres. Un abrazo.
Me alegro de encontrar alguien que entienda estas fechas de manera diferente. Precioso, emotivo y realista cuento donde el contrapunto a tanta desgracia lo pone la inocencia de la niña capaz de ver alegría en la tristeza del que se ve obligado a dejar todo en pos de un futuro incierto. Gracias por compartir.
Hola Manuel. Las navidades no todo es espumillón, turrón y regalos. Me alegro de que lo hayas visto como dices. Las gracias a ti por leer y comentar. Un abrazo.
Por desgracia son cada vez más los que tienen que vivir esa otra Navidad. Y los niños, protagonistas inocentes de ese éxodo, viven esta triste experiencia a su manera, con una mirada infantil inocente. En esta historia (más que cuento), la niña sueña con ver y tocar la nieve, algo que finalmente consigue. Pero ¿a qué precio? Me ha encantado. Un abrazo.
Hola, Josep Mª. Los niños siempre son los paganos de la historia. No toman las decisiones pero las sufren. El precio, casi seguro, será alto. Muchas gracias por leerme y comentar. Un abrazo.
Hola, Isan, una preciosa historia con doble lectura. La de la mirada de Lucía, feliz porque se cumple el sueño de su vida, y la que subyace de pobreza y abandono del lugar al que perteneces para buscar una vida mejor. Te felicito Isan y te deseo suerte en el Tintero.
Hola Isan Los niños tienen esa condición de ser felices en cualquier sitio, con muy poquita cosa, porque su curiosidad está intacta y libre de prejuicios. Así he sentido a tu protagonista, una criatura que se adapta a las circunstancias y al final, a pesar de las mismas, se siente inmensamente feliz. Un relato donde la magia es la propia niña. Me ha gustado mucho.
Desde luego no es el viaje más deseado; de los que huyen por una razón u otra de su hogar y su tierra. La pequeña al menos ha visto cumplirse su sueño. el señor de las nieves será su predilecto a partir de ahora. Mejor ese que los señores de la guerra. yo si soy de navidad; pero de la de todo el año en que las sonrisas y la buena actitud prevalezca y dure no solo unos días que resultan al final empalagosos. Un abrazo.
Hola, Francisco. Mejor quedarse en casa con los tuyos y tu entorno, pero por desgracia la necesidad obliga y no queda otra. Me ha gustado eso de mejor el señor de la nieve que los de la guerra. Tú siempre con la palabra o la frase lúcida. Agracias por comentar. Un abrazo.
Hola, Isan: Me ha encantado tu historia. Un pie en una realidad tan dolorosa como el exilio; y el otro, en la imaginación de una nena, hermosa en su inocencia, que no abandona su sueño y lo encuentra en el momento más duro de la realidad. Un abrazo. Muchas felicidades.
Hola, Isan. Un relato agridulce, triste y duro como pocos. Existe otra Navidad, por supuesto, y lo precisamente llena de luces de colores y comida en exceso. Al menos se le cumple a Lucía su sueño. ¿Qué ocurrirá después? Mucha suerte en el concurso. Un saludo.
Hola, Bruno. En navidades pasa lo mismo que durante todo el año: unos gozan y otros sufren, pero parece que esta segunda realidad se trata de olvidar por unos días. Mucha suerte también a ti. Gracias por comentar. Un abrazo.
Hola, Isan. Tengo que reconocer que desde muy pequeño he disfrutado de la nieve casi todos los inviernos de mi vida, y lo he hecho como si no hubiera un mañana. Esta constante vital no he querido que cayese en saco roto y se la he transmitido a mis hijos, los cuales disfrutaron de un primer encuentro con la nieve inolvidable y que intentan repetir siempre que pueden. Por eso me ha parecido tan “mágico” el relato que compartes, pues describes de maravilla ese sentimiento que anida en la protagonista. Consigues que convivan en tu historia los dos mundos que van de la mano, el de los adultos (padres) y el infantil (Lucía). Y lo haces brillantemente, dejando ese regusto amargo ante la felicidad infantil del momento tan ansiado y la incertidumbre del futuro que adivinamos entre nubarrones. Muy buen relato, Isan. Me ha gustado mucho.
Suerte en el tintero, un abrazo y que pases estas fechas en compañía de todos tus seres queridos.
Hola, Carles. Compartimos ese gusto por la nieve. No solo el de deslizarme, sino también me gusta pasear cuando nieva con o sin paraguas y caminar temprano pisando nieve virgen, el sonido que produce la pisada y el silencio especial del ambiente. Esa dicotomía que apuntas entre el mundo del adulto y del niño puede ser la forma de afrontar cada uno su realidad y salir adelante. Muy agradecido por tu valoración del relato. También te deseo lo mejor para ti estos días y suerte en el Tintero. Un abrazo.
Hola Isan. En tu relato conviven dos realidades, la de la niña que desde su inocencia solo piensa en jugar y ver la nieve (aunque es capaz de intuir la otra realidad más amarga a través del comportamiento de sus padres) y la los mayores que escapan de la pobreza y la miseria convirtiéndose en refugiados en busca de una oportunidad para vivir. Tristemente, la dura realidad no tardará seguro en golpear a Lucía, pero es hermoso que conserve la magia de la niñez mientras pueda y se ilusione con pequeñas cosas, como el ver la nieve. Por momentos me ha recordado a algunos pasajes de La Vida es Bella. Buen aporte para el Tintero. Un abrazo y suerte.
HOLA, Jorge. Dos realidades o dos formas de entender la realidad que no deja de ser lo mismo porque para caca cual su realidad es como la percibe. Dejemos que lo disfrute, como dices, es hermoso que conserve la magia de la niñez. Como dices, tal vez tenga cierta semejanza con la Vida es Vella. Gracias por tus deseos. Un abrazo.
Hola, Isan. Aunque tu cuento navideño es más bien triste, al menos la pequeña protagonista ve cumplido su deseo de conocer la nieve. Hasta en las situaciones más complicadas hay un contrapunto que puede servir para fijar un punto de equilibrio y poder sobrellevarlas. Saludos y suerte. 🎅🏼🖐🏼
Saemos de la capacidad humana para solventar las situaciones adversas y la resiliencia infantil también. El momento puede ser duro pero hay esperanza. Gracias por pasarte por aquí. La misma suerte para ti. Un abrazo.
Hola, Isan. El mayor mérito de tu notable relato es el reto de contarlo desde la perspectiva de Lucía. Has superado con creces el desafío, con una historia que fluye con la majestuosidad y fascinación de la nieve recién caída. El desenlace es ilusionante y emotivo, y Lucía se olvida de todo cuando ve satisfecho su mayor deseo. Suerte en el Tintero Un abrazo
Hola, Paco. Antes de escribir el final le daba vueltas de cómo afrontarlo aunque la idea estaba desde el principio, así que me imaginé a Lucía saliendo de la tienda y pensé en qué sentiría viendo lo nunca visto, su ilusión. Tampoco quise alargarlo y dejarlo en ese momento. Suerte también para ti el el Tintero. Un abrazo.
Gran relato el que nos has traído, Isan. Retratas muy bien la inocencia e ilusión de una niña. Y algo que me sorprendió de Lucía es su madurez para su edad, posiblemente esta se deba a la situación difícil que están atravesando. Te felicito por el relato. Un saludo y suerte en el concurso.
Hola, Cynthia. Quería mostrar otra realidad que la que se lleva, algo parecido a lo que has hecho tú con ese choque entre dos mundos diametralmente opuestos. Ya te dije que me había impresionado gratamente. Suerte también ara ti en el Tintero. Un abrazo.
Isan, una gran historia, me alegra que hayas elegido una forma distinta de "celebrar" la navidad y es que se nos olvida que muchos no tienen nada que celebrar, ni siquiera que este nevando. Un saludo y Felices Fiestas.
Hola isan , un relato muy bien escrito me a gustado mucho pero tengo que decirte , que por un momento tuve la sensación de que cuando los protagonistas de tu cuento , tuvieron que marcharse lejos , la impresión que tuve fue , como cuando engañaron a los pobres Judíos y los llevaron a los campos de concentración o de exterminio , te deseo una feliz tarde y suerte con tu relato del tintero de oro , saludos de flor.
Hola, Flor. La interpretación que haces del desplazamiento humano me parece muy oportuna porque, a fin de cuentas, se trata de gente que se ve obligada a desplazarse en contra de su voluntad, bien sea por violencia, por cuestiones económicas. políticas, religiosas... Suerte también a ti en el Tintero. Un abrazo.
Hola, Isan. Me ha gustado mucho este cuento navideño desde el realismo mas duro y mas triste. Muy bien dibujado el personaje y su voz. El halo de esperanza del final , nos hace al menos no quedarnos con un mal sabor de boca con respecto a la niña. Muy buen aporte. Un saludo y suerte en el concurso.
Hola, Pedro. La Navidad, como casi todo, tiene su contraparte y esa que en estas fechas se esconde es la que quería reflejar porque por mucha fiesta y amor sigue ahí recordándonos nuestra desidia. Gracias por pasarte por aqyí. Suerte también para ti.
Un viaje el de tus protagonistas que discurre por sendas complicadas para al final se llega a la verdadera esencia del mensaje, la niña encontró lo que ella llamo "un milagro". Me gustó como narras todo el periplo de los protagonistas. Un abrazo Isan Puri
Hola Isan, me encantó tu propuesta, me encantó como fuiste capaz de mezclar las penurias de una familia que se ve empujada a emigrar para mejorar su vida, con la visión de una niña que toma el viaje con ilusión convencida de que sus oraciones serán escuchadas. Marcas esa línea de la inocencia infantil, algo que admiro, caminando de la mano con la crudeza de la vida, y por desgracia para muchos la vida no se detiene porque sea navidad, al contrario, se marcan más las diferencias y se vuelve más cruel. Un bello relato que toca el alma, y la verdad de los que más me han gustado, disfruté leyéndote, un gran abrazo, y felices fiestas Isan, una gran propuesta¡¡
Hola, Mik Way. Me agrada la interpretación que haces del relato pues es esa otra Navidad la que quería reflejar y denunciar y me gusta, como no, recibir tan buena valoración. Felices fiestas también para ti. Un abrazo.
Isan! Felicidades por el ese reconocimiento. Al final sí rascamos algo, incluso podríamos considerar que quedamos empatados. Te deseo una buena entrada de año y que disfrutes de la salida. Un abrazo!
Ya lo dije por ahí, sin tiempo estos días para felicitaros a los mencionados. Un sexto puesto no está nada mal con la competencia reñida que había. ¡Enhorabuena, Isan! Me alegro mucho.
Hola, Isabel. Ya lo creo que mi puesto está muy bien. Estoy muy contento porque no esperaba tanto. Había relatos que deberían haber tenido mejor puesto que el mío. Gracias por la felicitación. Nos vemos en la próxima propuesta. Un abrazo.
Hola Isan, has recreado la dolorosa emigración de las familias que parten en busca de una mejor vida, pero lo hacen con el corazón roto por todo lo que dejan detrás, y sin saber lo que realmente les espera, solo la fe los mueve, o lo que es peor, el cúmulo de calamidades que se hacen intolerables ya.
A pesar de todo esto, tu relato tiene esa envoltura de ensueño, y aunque poco a poco se va quedando al descubierto y viendo que no es todo lo grato que parecía, el hecho de seguir soñando y pidiendo ese regalo con fe lo convierte en realidad, dejando un toque final de alegría, al menos en Lucía y de seguro en sus padres por verla feliz.
Me ha gustado tu enfoque, pero debo decir que tu narrador se percibe triste, con esa pesadumbre del que no disfruta para nada lo que ve y siente al contar la historia. Lo salva esa ilusión de la niña que aunque se da cuenta de que no es lo que parece, no pierde la fe y continúa soñando con la nieve hasta atraerla y llenarse de felicidad. No se si habrá algo de autobiográfico en esta historia, pero espero que de alguna manera te haga ver que la navidad es una época de milagros, sin importar el significado místico y religioso, si lo crees fervientemente, así será.
Un placer leerte Isan, feliz 2022, salud y bienestar, que sigas disfrutando de la vida junto a los tuyos. Recibe un abrazo.
Hola, I. Harolina. Para mí la navidad siempre ha tenido un halo de magia o alegría, pero también de tristeza. Es una dualidad inevitable que casi siempre me lleva a mi infancia donde había de todo. No hay autobiografía en la historia, pero me gusta saber qué hay a mi alrededor y precisamente estos días donde parece que ser feliz es obligado, yo no lo veo así. Me parece una impostura artificial en el ambiente, una realidad forzada que toca cada año por estas fechas. No digo que individualmente haya gentes que lo sientan, pero hoy ahora, lo que cuento en el relato está pasando y parece que se hace un paréntesis. Habrás visto que te abro mi corazón, es la pesadumbre la que me invade con un toque de amor. Un abrazo y feliz año.
Hola, Isan. Tenía mucho curiosidad por leer tu aporte de este mes, y mira que me daba en la nariz que la Navidad y los cuentos navideños no es cosa de tu gusto, 8intuición), así que no me extraña que te hayas decantado por "la otra Navidad".
ResponderEliminarLo importante es que has escrito, ¡y cómo!, un relato agridulce, donde se refleja la historia de los que tienen que irse de su tierra y lugar porque no queda otra.
Escrito desde la mente inocente de una niña, ajena a la situación límite que vive la familia, esto hace que la historia sea aún más amarga.
Me ha gustado mucho que lo hayas contado con sencillez, rebajando el lenguaje y sacrificando tus muchos recursos y poderío de vocabulario, para adecuarlo a la boca de la niña, para que resulte verosímil.
El milagro final no sé si es esperanzador, pero para Lucía, desde luego, fue un milagro.
Un abrazo de los fuertes, amigo Isan.
Hola, Isabel. Tú siempre en tu línea, diseccionando los relatos hasta encontrarles su esencia y con mucho acierto. Ya decía en el Tintero al mandar el relato que soy de los que no les gusta la navidad. El lenguaje quería que fuese entendible como cuento infantil. El final no parece muy esperanzador, cierto, pero al menos cumple un sueño, luego... ya veremos. Gracias Isabel. Feliz solsticio. Un abrazo.
EliminarExisten tribulaciones que tarde o temprano nos alcanzan, eso es impepinable. Otro asunto es cómo encaremos tal vicisitud. En mi caso tengo muy asumido aquel refrán que siempre me ha acompañado por mis andanzas interesantísimas por "Éste Valle de Lágrimas " [¡tal y como reza La Salve a La Virgen!]: "D i o s E s c r i b e R e c t o C o n R e n g l o n e s T o r c i d o s ".....
ResponderEliminar...al final, la muchachita vio LA NIEVE.
Tu texto me llena de mucha esperanza -¡y mira que yo por mi forma de ser, soy un tiparraco repleto de ella!- y además, la magia.....¡¡¡¡¡¡¡ Me acabo de dar cuenta de que Hoy, es nada menos que ....La Onomástica de tu pequeña protagonista....S a n t a L u c í a !!!!!!!
¡¡¡¡¡¡¡¡ He disfrutado muchísimo acorde con estas fechas!!!!!!!!
Recibe Mis Bienaventuranzas y que Tú , Los Tuyos........Y L U C Í A .....
...tengais Navidades Y Año Nuevo Repletos de Dicha y Salud!!!!!!!!!!💎✝
Hola, Juan. Gracias por tu comentario tan interesante y lleno de referencias religiosas que, oye, al final funcionan. También por estas fechas hace 47 años se descubrió a Lucy el primer homínido. En realidad mi Lucía no es ni la santa ni nuestro antecesor. Suelo emplear este nombre cuando en mis escritos aparece una niña. Salud también para ti. Un abrazo.
EliminarMe ha encantado, Isan. Precioso y duro cuento de Navidad que nos narra con ojos infantiles la visión de una triste realidad. Esa mirada de ilusión de la niña que sólo ve la nieve, su deseado y ansiado regalo me ha emocionado. Felicidades. Saludos.
ResponderEliminarHola, Mayte. La Navidad tiene para mi las dos caras del goce y la pena que siempre han ido unidas. Si te ha emocionado, misión cumplida. Te agradezco la visita. Un abrazo.
Eliminar¿Me hablabas de contrastes y de no mirarse el ombligo? Tal cual, por ahí venía tu historia. Lo que me gusta es que en tren de finales esperanzadores, lo que queda es que una situación tan triste y difícil como la emigración forzosa por mil y una sinrazones termina siendo el camino para que una niña pueda por fin conocer lo que siempre ansió. Conmovedor.
ResponderEliminarIsan amigo, recibe un gran abrazo pleno de los mejores deseos para el 2022.
Hola, Juana. como le comentaba a Mayte, la Navidad a mí me deja un poso de pesadumbre y de hipocresía que contrasta con el buenismo que se dispara en estas fechas. Un abrazo, también para ti y feliz año.
EliminarHola, Isan. Qué hermoso relato, entre la tristeza y la alegría, que esa niña protagoniza, no sabemos bien a dónde la llevan, pero nos imaginamos que no será muy placentero. Me ha gustado mucho que de lo malo pueda salir algo bueno. Un abrazo
ResponderEliminarHola, Mirna. El final de la historia no pinta bien a la vista de lo que pasa por aquí y por allá. De momento habrá que quedarse con la felicidad de Lucia. Gracias por comentar. Un abrazo
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ResponderEliminarHola, Isan. A mí también me ha gustado muchísimo. Has contado sin nombrarlo el drama de los migrantes desde los ojos de una niña, el esfuerzo de los padres por mantenerla al margen del dolor y la inocencia infantil de la protagonista que puede con todo. Un relato cargado de ternura y su pizquita final de magia. Felicidades y mucha suerte.
ResponderEliminarHola, Marta. Yo, cada vez que pienso en escribir algo sobre las navidades, lo primero que me viene al pensamiento es lo negativo. Cierto que se da todo el año, pero parece que en estas fechas se acrecienta. En octubre escribí un relato en Literautas con esta misma temática de los desplazamientos dándole otro enfoque, porque es algo que me parece desgarrador (si no es porque las circunstancias te obligan) y supongo que volveré a hacerlo. Gracias por tus deseos. Ya leí tu bufanda de colores a la que le auguro mucho recorrido. Un abrazo.
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ResponderEliminarLa Nieve.... como naci en el tropico, al igual que Lucia creci sin verla, por decadas.... hasta que un dia por fin pude estar en medio de tan inusual fenomeno meteorologico.....
ResponderEliminarLa edad glacial no ha terminado!!
Y vaya que finalmente la nieve puede ser bastante malvada. Aunque es bonito verla caer cuando el copo es grande como una pluma de pajarito.
Hola, Jose. Ciertamente ver caer la nieve es fascinante, y hacer muñecos, si tirarse bolas y esquiar y después de volver chirriado, secarte en el fogón. Los inconvenientes saltan a la vista, así que no los enumero. Te agradezco el comentario. Un abrazo.
EliminarQue bonito cuento. La ilusión de Lucia por ver la nieve. Ella iban donde los padres la llevaban a un lugar sin determinar. Este relato me recuerda cuando era niña donde por trabajo de mi padre inmigramos al norte, donde vivimos desde entonces. Yo tenía ilusión por ver el mar y eso se cumplió. Un abrazo.
ResponderEliminarHola, Mamen. ilusiones cumplidas, ¡qué bueno! Esperemos que Lucía y su familia encuentren lo que desean. Un abrazo también para ti.
EliminarHola, Isan. Me has tenido enganchado con ese devenir tan misterioso, y aunque al final se queda un poco en el aire, el lector queda satisfecho. Quizás por la voz del narrador la lleve un niño y su inocencia. Un relato con una moraleja agridulce. Perseguir los sueños puede conllevar pagar un alto precio, pero también, no hay mal que por bien no tenga. Y es que en eso radica la felicidad, en saber apreciar lo que tenemos por encima de todo.
ResponderEliminarUn relato navideño distinto a lo esperado, original y con ese punto narrativo desde el raciocinio infantil que le otorga un plus de dificultad y valía.
Me gustó mucho.
Un abrazo y feliz Navidad, aunque por mis lares no vaya a nevar, je, je.
Hola, Pepe. Me parece de mucho valor lo que dices de saber apreciar lo que se tiene. El final queda en el aire pero esa es una realidad en la que están en todos los puntos cardinales. Hay miles de desplazados quienes parece que en estas fechas se han volatilizado.
EliminarYo no soy mucho de navidades pero sí de nieve en plan divertimento, pero no quita para que también te desee la misma felicidad.
Un abrazo.
Un relato triste narrado desde el punto de vista infantil. Me parece muy actual que hayas escogido la necesidad de migrar por falta de oportunidades en el lugar de origen, problema que aqueja a tantos seres humanos hoy día. En verdad que todos debiéramos ser un poco como niños cuando tenemos dificultades, como tu protagonista que con esa inocencia propia de la edad ve cumplido su sueño de nieve. Un excelente aporte Isan. No todas las navidades son iguales para toda la gente. Un abrazo.
ResponderEliminarHola, Ana. Efectivamente "no todas las navidades son iguales para todos" y con esa premisa planteé mi relato. Lo de las ilusiones y el juego son vitales en las niños. Se ve en los reportajes de sitios en conflicto. Me alegro de que te haya gustado. Un abrazo.
EliminarTriste , o más bien, agridulce. Dulce la ilusión de la niña, y triste el futuro que prevé el lector desprovisto de la inocencia de la infancia.
ResponderEliminarMe recordó a las uvas de la ira, aunque apenas la recuerdo ya.
La Navidad se hace presente al funal con los festejos y regalos (nieve) más humildes posibles.
Intente encontrar alguna referencia al nombre de la niña , pero ya he leído ls contestación a Juan.
Me alegro de ver que usas comillas romanas , ya apenas se ven. Bueno, esto es una tontería, pero me ha chocado.
Saludoss y suerte
Hola, Gabiliante. Buena definición la de agridulce porque quería que tuviera de las dos. Lo del nombre de Lucía, le comentaba a Juan, es de mi lista de personajes que suelo usar según les vaya al relato. En este caso veía un nombre que podía servir para una niña de varias partes de mundo ya que no quería definirme por un lugar concreto porque el conflicto se da en muchos sitios.
EliminarLas comillas latinas las uso porque parece que es lo más "académico", aunque ahora haya usado las inglesas por comodidad.
Suerte también a ti
Un abrazo.
Un final esperanzador porque refleja un deseo cristalizado. El sueño se hace realidad, aunque en ocasiones vivamos pesadillas. Saludos cordiales desde Venezuela.
ResponderEliminarHola, Por Venezuela no habrá nieve, pero el sol, las playas, el paisaje y paisanaje y todo lo demás la hacen apetecible. Esperemos que se cumplam ahora los deseos de sus padres. Un abrazo.
EliminarMe alegro de encontrar alguien que entienda estas fechas de manera diferente. Precioso, emotivo y realista cuento donde el contrapunto a tanta desgracia lo pone la inocencia de la niña capaz de ver alegría en la tristeza del que se ve obligado a dejar todo en pos de un futuro incierto. Gracias por compartir.
ResponderEliminarHola Manuel. Las navidades no todo es espumillón, turrón y regalos. Me alegro de que lo hayas visto como dices. Las gracias a ti por leer y comentar. Un abrazo.
EliminarPor desgracia son cada vez más los que tienen que vivir esa otra Navidad. Y los niños, protagonistas inocentes de ese éxodo, viven esta triste experiencia a su manera, con una mirada infantil inocente. En esta historia (más que cuento), la niña sueña con ver y tocar la nieve, algo que finalmente consigue. Pero ¿a qué precio?
ResponderEliminarMe ha encantado.
Un abrazo.
Hola, Josep Mª. Los niños siempre son los paganos de la historia. No toman las decisiones pero las sufren. El precio, casi seguro, será alto. Muchas gracias por leerme y comentar. Un abrazo.
EliminarHola, Isan, una preciosa historia con doble lectura. La de la mirada de Lucía, feliz porque se cumple el sueño de su vida, y la que subyace de pobreza y abandono del lugar al que perteneces para buscar una vida mejor. Te felicito Isan y te deseo suerte en el Tintero.
ResponderEliminarHola, María Pilar. Efectivamente, son dos realidades o situaciones, una a terminado bien, Gracias por pasarte por aquí. Un abrazo.
Eliminarha terminado, evidentemente.
EliminarHola Isan
ResponderEliminarLos niños tienen esa condición de ser felices en cualquier sitio, con muy poquita cosa, porque su curiosidad está intacta y libre de prejuicios. Así he sentido a tu protagonista, una criatura que se adapta a las circunstancias y al final, a pesar de las mismas, se siente inmensamente feliz. Un relato donde la magia es la propia niña. Me ha gustado mucho.
Hola, Matilde. Un comentario muy acertado sobre los niños, algo que quería hacer notar. Te agradezco que me hayas leído. Un abrazo.
EliminarDesde luego no es el viaje más deseado; de los que huyen por una razón u otra de su hogar y su tierra. La pequeña al menos ha visto cumplirse su sueño. el señor de las nieves será su predilecto a partir de ahora. Mejor ese que los señores de la guerra.
ResponderEliminaryo si soy de navidad; pero de la de todo el año en que las sonrisas y la buena actitud prevalezca y dure no solo unos días que resultan al final empalagosos.
Un abrazo.
Hola, Francisco. Mejor quedarse en casa con los tuyos y tu entorno, pero por desgracia la necesidad obliga y no queda otra. Me ha gustado eso de mejor el señor de la nieve que los de la guerra. Tú siempre con la palabra o la frase lúcida. Agracias por comentar. Un abrazo.
EliminarGracias, Isan, por participar con este relato en el homenaje a Charles Dickens y Cuento de Navidad. Un abrazo y suerte!
ResponderEliminarGracias a ti que eres el responsable mes a mes de toda esta magia. Un abrazo.
EliminarHola, Isan: Me ha encantado tu historia. Un pie en una realidad tan dolorosa como el exilio; y el otro, en la imaginación de una nena, hermosa en su inocencia, que no abandona su sueño y lo encuentra en el momento más duro de la realidad.
ResponderEliminarUn abrazo. Muchas felicidades.
Hola, Beba. Me alegro de que te haya encantado. Yo también encantado por ello. Un abrazo.
EliminarHola, Isan. Un relato agridulce, triste y duro como pocos. Existe otra Navidad, por supuesto, y lo precisamente llena de luces de colores y comida en exceso. Al menos se le cumple a Lucía su sueño. ¿Qué ocurrirá después?
ResponderEliminarMucha suerte en el concurso. Un saludo.
Hola, Bruno. En navidades pasa lo mismo que durante todo el año: unos gozan y otros sufren, pero parece que esta segunda realidad se trata de olvidar por unos días. Mucha suerte también a ti. Gracias por comentar. Un abrazo.
EliminarMuy duro. Es la realidad de muchas personas, de demasiados niños.
ResponderEliminarBien urdido. Un abrazo
Hola, Albada. Muy agradecido por leerme, Un abrazo.
EliminarHola, Isan. Tengo que reconocer que desde muy pequeño he disfrutado de la nieve casi todos los inviernos de mi vida, y lo he hecho como si no hubiera un mañana. Esta constante vital no he querido que cayese en saco roto y se la he transmitido a mis hijos, los cuales disfrutaron de un primer encuentro con la nieve inolvidable y que intentan repetir siempre que pueden. Por eso me ha parecido tan “mágico” el relato que compartes, pues describes de maravilla ese sentimiento que anida en la protagonista. Consigues que convivan en tu historia los dos mundos que van de la mano, el de los adultos (padres) y el infantil (Lucía). Y lo haces brillantemente, dejando ese regusto amargo ante la felicidad infantil del momento tan ansiado y la incertidumbre del futuro que adivinamos entre nubarrones. Muy buen relato, Isan. Me ha gustado mucho.
ResponderEliminarSuerte en el tintero, un abrazo y que pases estas fechas en compañía de todos tus seres queridos.
Hola, Carles. Compartimos ese gusto por la nieve. No solo el de deslizarme, sino también me gusta pasear cuando nieva con o sin paraguas y caminar temprano pisando nieve virgen, el sonido que produce la pisada y el silencio especial del ambiente.
EliminarEsa dicotomía que apuntas entre el mundo del adulto y del niño puede ser la forma de afrontar cada uno su realidad y salir adelante.
Muy agradecido por tu valoración del relato. También te deseo lo mejor para ti estos días y suerte en el Tintero. Un abrazo.
Hola Isan, realmente me ha gustado mucho, es una triste realidad que ha muchos les ha tocado en todos los tiempos, realmente es muy bueno, saludos.
ResponderEliminarHola, Patricia. Muchas gracias por tu comentario. Me alegro de que te haya gustado. Un abrazo.
ResponderEliminarHola Isan. En tu relato conviven dos realidades, la de la niña que desde su inocencia solo piensa en jugar y ver la nieve (aunque es capaz de intuir la otra realidad más amarga a través del comportamiento de sus padres) y la los mayores que escapan de la pobreza y la miseria convirtiéndose en refugiados en busca de una oportunidad para vivir. Tristemente, la dura realidad no tardará seguro en golpear a Lucía, pero es hermoso que conserve la magia de la niñez mientras pueda y se ilusione con pequeñas cosas, como el ver la nieve. Por momentos me ha recordado a algunos pasajes de La Vida es Bella. Buen aporte para el Tintero. Un abrazo y suerte.
ResponderEliminarHOLA, Jorge. Dos realidades o dos formas de entender la realidad que no deja de ser lo mismo porque para caca cual su realidad es como la percibe. Dejemos que lo disfrute, como dices, es hermoso que conserve la magia de la niñez. Como dices, tal vez tenga cierta semejanza con la Vida es Vella. Gracias por tus deseos. Un abrazo.
EliminarUn cuento precioso. Me gustó mucho. Un abrazo y feliz Navidad
ResponderEliminarHola, Nuria. Te agradezco que hayas leído el relato y que te guste. Un abrazo.
EliminarHola, Isan. Aunque tu cuento navideño es más bien triste, al menos la pequeña protagonista ve cumplido su deseo de conocer la nieve. Hasta en las situaciones más complicadas hay un contrapunto que puede servir para fijar un punto de equilibrio y poder sobrellevarlas. Saludos y suerte. 🎅🏼🖐🏼
ResponderEliminarSaemos de la capacidad humana para solventar las situaciones adversas y la resiliencia infantil también. El momento puede ser duro pero hay esperanza. Gracias por pasarte por aquí. La misma suerte para ti. Un abrazo.
EliminarHola, Isan. El mayor mérito de tu notable relato es el reto de contarlo desde la perspectiva de Lucía. Has superado con creces el desafío, con una historia que fluye con la majestuosidad y fascinación de la nieve recién caída. El desenlace es ilusionante y emotivo, y Lucía se olvida de todo cuando ve satisfecho su mayor deseo.
ResponderEliminarSuerte en el Tintero
Un abrazo
Hola, Paco. Antes de escribir el final le daba vueltas de cómo afrontarlo aunque la idea estaba desde el principio, así que me imaginé a Lucía saliendo de la tienda y pensé en qué sentiría viendo lo nunca visto, su ilusión. Tampoco quise alargarlo y dejarlo en ese momento.
ResponderEliminarSuerte también para ti el el Tintero. Un abrazo.
Gran relato el que nos has traído, Isan. Retratas muy bien la inocencia e ilusión de una niña. Y algo que me sorprendió de Lucía es su madurez para su edad, posiblemente esta se deba a la situación difícil que están atravesando.
ResponderEliminarTe felicito por el relato.
Un saludo y suerte en el concurso.
Hola, Cynthia. Quería mostrar otra realidad que la que se lleva, algo parecido a lo que has hecho tú con ese choque entre dos mundos diametralmente opuestos. Ya te dije que me había impresionado gratamente. Suerte también ara ti en el Tintero. Un abrazo.
EliminarIsan, una gran historia, me alegra que hayas elegido una forma distinta de "celebrar" la navidad y es que se nos olvida que muchos no tienen nada que celebrar, ni siquiera que este nevando.
ResponderEliminarUn saludo y Felices Fiestas.
Hola, Angel. Me alegra que te parezca adecuado resaltar esta parte de la realidad. Un abrazo.
EliminarHola isan , un relato muy bien escrito me a gustado mucho
ResponderEliminarpero tengo que decirte , que por un momento tuve la sensación de que cuando
los protagonistas de tu cuento , tuvieron que marcharse lejos , la impresión
que tuve fue , como cuando engañaron a los pobres Judíos y los llevaron a los campos de concentración o de exterminio , te deseo una feliz tarde y suerte con tu relato del tintero de oro , saludos de flor.
Hola, Flor. La interpretación que haces del desplazamiento humano me parece muy oportuna porque, a fin de cuentas, se trata de gente que se ve obligada a desplazarse en contra de su voluntad, bien sea por violencia, por cuestiones económicas. políticas, religiosas... Suerte también a ti en el Tintero. Un abrazo.
ResponderEliminarHola, Isan. Me ha gustado mucho este cuento navideño desde el realismo mas duro y mas triste. Muy bien dibujado el personaje y su voz. El halo de esperanza del final , nos hace al menos no quedarnos con un mal sabor de boca con respecto a la niña. Muy buen aporte. Un saludo y suerte en el concurso.
ResponderEliminarHola, Pedro. La Navidad, como casi todo, tiene su contraparte y esa que en estas fechas se esconde es la que quería reflejar porque por mucha fiesta y amor sigue ahí recordándonos nuestra desidia. Gracias por pasarte por aqyí. Suerte también para ti.
EliminarUn viaje el de tus protagonistas que discurre por sendas complicadas para al final se llega a la verdadera esencia del mensaje, la niña encontró lo que ella llamo "un milagro".
ResponderEliminarMe gustó como narras todo el periplo de los protagonistas.
Un abrazo Isan
Puri
Hola, Puri. Todo tiene su lado positivo. La alegría de Lucía llegará hasta el final. Me alegro de que te haya gustado. Un abrazo.
EliminarHola Isan, me encantó tu propuesta, me encantó como fuiste capaz de mezclar las penurias de una familia que se ve empujada a emigrar para mejorar su vida, con la visión de una niña que toma el viaje con ilusión convencida de que sus oraciones serán escuchadas. Marcas esa línea de la inocencia infantil, algo que admiro, caminando de la mano con la crudeza de la vida, y por desgracia para muchos la vida no se detiene porque sea navidad, al contrario, se marcan más las diferencias y se vuelve más cruel. Un bello relato que toca el alma, y la verdad de los que más me han gustado, disfruté leyéndote, un gran abrazo, y felices fiestas Isan, una gran propuesta¡¡
ResponderEliminarHola, Mik Way. Me agrada la interpretación que haces del relato pues es esa otra Navidad la que quería reflejar y denunciar y me gusta, como no, recibir tan buena valoración. Felices fiestas también para ti. Un abrazo.
EliminarFelicidades, Isan, por la mención de honor para tu estupendo relato. Que nunca deje la "navidad" de formar parte de nuestros sueños.
ResponderEliminarUn gran abrazo y un excelente comienzo de 2022.
tGracias, Carles, lo mismo deseo para ti y felicidades por tu Tintero de Plata tan merecido.
EliminarIsan! Felicidades por el ese reconocimiento. Al final sí rascamos algo, incluso podríamos considerar que quedamos empatados.
ResponderEliminarTe deseo una buena entrada de año y que disfrutes de la salida.
Un abrazo!
Hola, Pepe. De empatados, nada, tu mejor jajaja. Te agradezco la felicitación. Un abrazo.
EliminarENHORABUENA, ISAN, POR ESE SEXTO PUESTO.
ResponderEliminarUN ABRAZO. FELIZ AÑO
Gracias, Paco. Feliz con ese puesto. Un abrazo.
EliminarYa lo dije por ahí, sin tiempo estos días para felicitaros a los mencionados. Un sexto puesto no está nada mal con la competencia reñida que había. ¡Enhorabuena, Isan! Me alegro mucho.
ResponderEliminarHola, Isabel. Ya lo creo que mi puesto está muy bien. Estoy muy contento porque no esperaba tanto. Había relatos que deberían haber tenido mejor puesto que el mío. Gracias por la felicitación. Nos vemos en la próxima propuesta. Un abrazo.
EliminarHola Isan, has recreado la dolorosa emigración de las familias que parten en busca de una mejor vida, pero lo hacen con el corazón roto por todo lo que dejan detrás, y sin saber lo que realmente les espera, solo la fe los mueve, o lo que es peor, el cúmulo de calamidades que se hacen intolerables ya.
ResponderEliminarA pesar de todo esto, tu relato tiene esa envoltura de ensueño, y aunque poco a poco se va quedando al descubierto y viendo que no es todo lo grato que parecía, el hecho de seguir soñando y pidiendo ese regalo con fe lo convierte en realidad, dejando un toque final de alegría, al menos en Lucía y de seguro en sus padres por verla feliz.
Me ha gustado tu enfoque, pero debo decir que tu narrador se percibe triste, con esa pesadumbre del que no disfruta para nada lo que ve y siente al contar la historia. Lo salva esa ilusión de la niña que aunque se da cuenta de que no es lo que parece, no pierde la fe y continúa soñando con la nieve hasta atraerla y llenarse de felicidad.
No se si habrá algo de autobiográfico en esta historia, pero espero que de alguna manera te haga ver que la navidad es una época de milagros, sin importar el significado místico y religioso, si lo crees fervientemente, así será.
Un placer leerte Isan, feliz 2022, salud y bienestar, que sigas disfrutando de la vida junto a los tuyos. Recibe un abrazo.
Hola, I. Harolina. Para mí la navidad siempre ha tenido un halo de magia o alegría, pero también de tristeza. Es una dualidad inevitable que casi siempre me lleva a mi infancia donde había de todo. No hay autobiografía en la historia, pero me gusta saber qué hay a mi alrededor y precisamente estos días donde parece que ser feliz es obligado, yo no lo veo así. Me parece una impostura artificial en el ambiente, una realidad forzada que toca cada año por estas fechas. No digo que individualmente haya gentes que lo sientan, pero hoy ahora, lo que cuento en el relato está pasando y parece que se hace un paréntesis. Habrás visto que te abro mi corazón, es la pesadumbre la que me invade con un toque de amor.
EliminarUn abrazo y feliz año.