2021-04-27

LA PRIMAVERA

 

La primavera ha venido

y nadie sabe cómo ha sido…

Me da la sensación que, de tanto repetir este pareado de versos octosílabos con rima consonante de una poesía de Miguel Hernández, se ha convertido en lo mismo que cuando muchas veces mostramos al hablar de ella y cambiamos el romanticismo que puede llevar con la cursilería.

La primavera parece que alegra nuestro espíritu porque significa el despertar de la naturaleza, la renovación, la exuberancia de frutos, el verdor de los campos y todas esas cosas que cantan los poetas y disfrutamos todos.

Pero no nos engañemos. Quien se renueva es la naturaleza como forma perenne de subsistir, algo que no nos pasa a los humanos que pasamos nuestras estaciones particulares una sola vez sin posibilidad de regeneración y algunos ni eso. ¿Por qué no podemos ser como la naturaleza y resurgir cada primavera, una y otra vez con la misma lozanía? ¿Por qué tenemos una primavera tan corta? ¿Por qué somos tan poco generosos dando frutos a los demás como lo vemos de la madre naturaleza? ¿Por qué si es nuestra madre, no seguimos sus enseñanzas?

Bueno, a lo que iba. El otro día paseaba por una zona semiurbana y me encontré con lo que muestro en la foto. No parecía gran cosa, sobre todo por su tamaño que no pasaría de veinte centímetros de diámetro, diminuta pero perfecta. Me pareció que era una modesta muestra de lo maravilloso de la naturaleza. Cómo se abría paso entre las piedras y cómo, encima del musgo, surgía la planta. Un portento de ingeniería. Todo hasta que alguien pasará y pisará. Así que saqué mi móvil y, no es lo mismo, pero inmortalicé esta modesta planta.

La foto se puede ver pinchando AQUÍ.

 

 

10 comentarios:

  1. Hola, Isan, tremenda foto, sí señor. A veces vemos cosas que superan a la ficción. Y esta es una de ellas.
    Por otro lado, muy buena reflexión sobre la naturaleza y nuestra naturaleza. Hay quien piensa que cada día que pasa es un día más, yo suelo pensar que es un día menos. Creo que es un pensamiento algo pesimista, y eso no me gusta, yo soy optimista, o por lo menos me gustaría serlo, pero tampoco se puede pedir ser algo, si no, como dices, no envejeceríamos, y eso tampoco es muy halagüeño, ¿no? Jaja. Me incitas a divagar por tremebundas pajas mentales, y eso sí está muy bien, o por lo menos me gusta.

    Me encantan tus razonamientos, son esclarecedores.
    Un fuerte abrazo, compañero!

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  2. Hola, pensar que cada día que pasa es un día más es un error ya que no es una carrera para alcanzar un objetivo porque no hay objetivo, por eso se inventaron el cielo, para dar un sentido, un por qué. Al contrario, cada día es uno menos de vida y lo que habrá que procurar es llenarla de contenido.
    Sigue divagando porque es muy saludable y a ti te cunde al menos en lo que conozco. Salud.

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  3. Toda una reflexión metafórica del paso de la vida mientras nosotros pasamos de la vida ignorando a la naturaleza. toda una madre que nos regala, nos cuida y se embellece para nosotros.
    La ley del Karma hará que seamos pisados de la misma manera que nosotros pisamos (sin querer o queriendo que es peor) cuando no más seamos polvo, formando parte de un todo sin ser ya nada.
    Un abrazo y gracias por compartir este texto e imagen maravillosa.

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  4. Gracias, Francisco por tus acertadas reflexiones. Un abrazo.

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  5. Te doy la razón en que este pareado acerca de la primavera se ha vuelto una auténtica cursilada, a pesar de que su autor, el gran Miguel Hernández representa a uno de los mejores poetas de este país. No puedo olvidarme de su extraordinario poema Nanas de la cebolla escrito en una carta desde la cárcel y que envió a su esposa Josefina Manresa.
    Debiéramos darnos cuenta de esta conducta silenciosa y ejemplarizante que tiene la Naturaleza y que precisamente tú has sabido resumir en esta extraordinaria fotografía.
    Intuyo que debemos quitarnos bastantes capas de cebolla o de barniz, como el título de tu blog, estimado Isan, para encontrar nuestra auténtica esencia, dejo a un lado la filosofía particular de cada persona y por supuesto no comulgo con ninguna religión, pues como decía El Principito, lo esencial es invisible al ojo humano y solo cada uno tiene sus propias respuestas.
    Un abrazo y feliz primavera!!!

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    1. Hola, Estrella. Me admira la habilidad con la que has enlazado en poco espacio la naturaleza, la poesía, la filosofía, las capas de la cebolla, del título del blog, y más. Gracias por pasarte por aquí. Un abrazo.

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  6. Hola, Isan. La verdad es que me ha parecido un gesto bastante hermoso por tu parte. Has compartido con nosotros una belleza de la naturaleza y es una lástima que siempre haya alguien que la cagué después. Reflejas tu propia naturaleza y lo buena persona y humano que eres.

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  7. Hola, RR_misterio. Hombre, pues te agradezco que me consideres bueba persona y humano. Es el mejor cumplido que me pueden hacer, aunque yo igual discreparía algo. De todas formas te lo agradezco y me siento muy alagado. Gracias por pasar por aquí y comentar. Un abrazo.

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  8. Bueno, para contrarrestar tanto pesimismo (con el que estoy completamente de acuerdo, es un día menos lo disfracen como lo disfracen, y eso de que digan la tercera edad a los que pasan de cierta edad, me pone de los nervios)... pues para contrarrestar, digo lo de la primavera la sangre altera, y la savia... mira esa florecilla abriéndose camino a pesar de las dificultades.

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    1. Hola, Tara. Esos pequeños detalles como la flor me interesan mucho. Todos juntos hacen un universo. Gracias por pasar por este pequeño rincón. Salud.

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