COMENTARIOS AL RELATO BASADO EN LA NOVELA LA MALDICIÓN DE HILL HOUSE DE SHIRLEY JACKSON PRESENTADO EN EL TINTERO DE ORO. EL TEXTO SE PUEDE LEER PINCHANDO AQUÍ.
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ResponderEliminarUn relato de horror clasico, ambientado en un panteon, obviamente estas sectas se nutren de este tipo de lugares haciendo rituales horrendos. Creo yo ya venian analizando a este Enterrador como sacrificio con algun proposito siniestro. El relato esta muy bien hilvanado, me lo he disfrutado completamente.
EliminarBuenos días Isan. Una preguntita. ¿La continuación a la que te refieres es el relato de "El regalo"?
ResponderEliminarEs para releerlo antes de comentar este de El panteón.
ResponderEliminarJa,ja,ja. No sé si va con segundas tu pregunta, pero, no, no es de "El regalo". La continuación es a un relato de noviembre de 2020 que había que terminar con un "continuará..." (chiffandher). En realidad no es la continuación sino el relato completo así que no hace falta que lo busques. Saludos.
EliminarNo no que va es que me he liado y no encontraba relación entre el regalo y este... que por cierto me ha parecido magnífico. Ya te comentaré con calma que voy por orden de aparición.
EliminarComo dice Jose, un relato de corte clásico muy bien trazado. Has logrado un tono de cuento gótico que me ha encantado. Estupenda la ambientación y el clima de miedo y de tensión. Muy buena historia, Isan. Felicidades.
ResponderEliminarGracias, Mata. Me alegro de que te haya gustado la ambientación y el clima. n abrazo.
EliminarHola, Isán. Con tu certero estilo narrativo, consigues meternos en ese panteón y hacernos vivir la horrenda experiencia del protagonista. Desde luego, no es el mejor sitio para quedarse encerrado, sobre todo si ese panteón conecta con un castillo habitado por una familia de siniestra fama. Al final, el enterrador enterrado fue víctima de su oficio y de un lugar especialmente maldito, conectando pasado y presente en un cepo de terror que terminó atrapándolo.
ResponderEliminarMucha Suerte en El Tintero. Un abrazo.
Hola, Paco. Ya puestos a buscar el miedo, qué mejor que en una cripta y todo eso. Si he conseguido un estilo narrativo aceptable me doy por satusfecho. Un abrazo.
EliminarJamás, jamás maldecir a los Montfort!!! Aunque se dga que "los muertos, muertos están", es obvio que quedarse encerrado en un cementerio es terrorífico para cualquiera, sea su cuidador sea un lector como cualquiera de nosotros que trata de acompañarlo en la peripecia. ¿Se puede pasarla bien temblando de miedo? Al parecer, sí. Me ha gustado mucho, compañero.
ResponderEliminarUn abrazo
Hola, Juana. Parece que se la tenían jugada por no atender el panteón como se merecían, o eso pensaban. Gracias por tu comentario tan positivo. Un abrazo.
EliminarHola Isan, la ambientación del relato no pudo ser mejor, un cementerio, un enterrador, ritos obscuros, muerte. Tiene todos los ingredientes para no dejarlo a uno indiferente además de una buena narración. ¡Muy bien!
ResponderEliminarHola, Ana. Pues, sí. Los típicos tópicos debían aparecer en este relato aunque, muchas veces, la sutileza es más efectiva para generar miedo. Gracias por pasar y comentar. Un abrazo.
ResponderEliminar¡Hola, Isan!
ResponderEliminarRecuerdo tu participación en el reto del cliffhanger que te comenté con mucho interés, pues ya entonces tenía una interesante estructura para transformarlo en un relato, algo que ahora terminas de elaborar y que se ajusta bastante bien al género de terror, incluso le has añadido un plus a tu original propuesta, dado que nos planteas un auténtico thriller de terror, como lo hacía en el cine, el genial Alfred Hitchcock.
Muy bien documentado, en cuanto a las tareas propias del oficio de enterrador y el modo de situar los féretros dentro de un mausoleo de renombre.
Me gusta la estructura sabiendo que has partido de una mínima parte y que ahora el contexto resulta más explícito, visual y enriquecido con lenguaje apropiado, donde persiste la presencia de la siniestra estatua con espada del microrreto, y que gracias a tu imaginación además de la habilidad necesaria para manejar los giros, lo transforman primero en fantasma y ya en el desenlace con forma corpórea participando de un siniestro ritual como maestro de ceremonia para sacrificar al indefenso protagonista.
Sin duda, has hecho un gran esfuerzo para dar forma con sentido a la historia completa manteniendo la intriga en todo momento y creando una atmósfera terrorífica con la persecución del fantasma y luego con el propio asesino, uniendo fantasía y realidad.
¡Enhorabuena!
Un abrazo.
Hola, Estrella. Como los fantasmas no son algo que admita como realidad, he procurado que aparecieran más en la percepción del protagonista confundiéndolos con alguna secta o algo parecido. Te agradezco estos comentarios tan elaborados, te lo digo siempre. Si he conseguido crear una atmósfera más o menos terrorífica, supongo que va con gustos. Gracias, una vez más. En cuanto a tu relato de vuelta al pasado, yo voy llegando poco a poco. Un abrazo.
EliminarEstar acostumbrado a algo desde hace muchos años y que de repente lo que pensabas que eran leyendas, se hace realidad. Impresionante relato en el que nos sumerges en una historia con estilo gótico. Ni los más preparados pueden escapar del terror. Muy buen relato, Isan. Un abrazo.
ResponderEliminarHola, RR_Misterio. Pies sí, fui a lo más clásico de lugares tenebrosos, criptas, castillos, pasadizos, sangre... Con la introducción que ya tenía del cliffhander que comento, fue darle continuidad. Gracias por tu comentario. Un abrazo.
ResponderEliminarSiempre me dijeron que eran más peligrosos los que estaban fuera de un cementerio que los de dentro. Cabe sospechar que el terror proviene muchas veces de nuestro intelecto imaginativo que nos hace presuponer de antemano situaciones apocalípticas.
ResponderEliminarHas hilado el relato con muchos detalles importantes para situar al lector dentro del campo visual del protagonista. Está tan conseguida la historia que solo me resta decir ¡Malditos Montfort!
Un abrazo.
Ja,ja,ja, muy ingeniosa la terminación de tu comentario, Francisco. Efectivamente la mayoría de los miedos son cosecha propia. Gracias por pasarte por aquó. Un abrazo.
EliminarHola Isan. Tu relato tiene todos los ingredientes para infundir terror, un cementerio, una cripta misteriosa de una antigua familia de pasado mas o menos oscuro, pasadizos secretos, rituales satánicos... El destino del pobre Gregson estaba sellado. Si alguna vez me encuentro el apellido Monfort en una tumba pasaré de largo. Mucha suerte en el Tintero. Un abrazo.
ResponderEliminarHola, Jorge. Supongo que en el mundo habrá alguna tumba con ese nombre porque el apellido existe, incluso cabe la posibilidad de que exista esa tumba en la ciudad de Crawley donde sí está el castillo realmente, todo lo demás es invención. Estoy expectante con tu relato que suele tardar en publicarse. Un abrazo.
ResponderEliminarHola Isan,
ResponderEliminarMe ha gustado cómo has dado continuidad a aquella Victoria Alada del microrreto de noviembre y no puedo resistirme a comentarte una frase que me ha parecido, dentro de lo macabro de la ambientación, muy ingeniosa; y es esa en la que dices que solo le echaría de menos Eleanor la del economato. Sí la profesión de enterrador ya inspira cierta compasión, que el pobre hombre no tenga quien le eche en falta, y solo hasta el martes, otorga un patetismo a tu personaje que casi es entrañable si no fuera porque su destino es acabar fiambre.
Me ha gustado mucho Isan, de verdad, cómo vas tejiendo el clima sórdido. En mi opinión lo has conseguido con creces.
Un abrazo
Hola, Matilde. Quería hacer de este hombre un solitario, de ahí que hablara con los muertos y todo eso, así que me ha gustado que aprecies el detalle de Eleanor. Te agradezco que hayas pasado por aquí. Un abrazo.
Eliminar"Que la sangre sea derramada", casi he oído el eco de esa frase dentro de la cripta.
ResponderEliminarHola, Isan. Me ha gustado mucho cómo has sabido adecuar el micro del Cliffhanger a un relato mayor pero sin perder misterio y añadiendo nuevas incógnitas que te obligan a seguir leyendo. Como te han comentado, es un relato con ingredientes de terror puro. El cementerio, los panteones (que por cierto vaya descripción más técnica), las sombras junto con muertos, rituales y maldiciones, pero sobre todo, la oscuridad. Es ahí donde creo yo que nacen los miedos. Has sabido dar pie a esa agonía intercalando ciertos aspectos del personaje, como su odio a los Montfort, que rebajan un poco la tensión, o la mantienen a raya, hasta llegar al cenit de la obra. Verse libre con la consiguiente imagen de antorchas y rituales ha sido un cótkel de emociones para un protagonista que has trasladado al lector de manera efectiva.
Queda entonces un relato con la epifanía final de si el pobre Gregson, ya en el otro mundo, pues la vida se muda, no se quita, querrá que lo terminarán entierren en su propio cementerio, junto a los Montfort o querrá quedarse en tierra de nadie vagando por hacer oídos sordos a maldiciones.
Me gustó mucho, Isan. Un relato de terror puro, de esos de campamento de verano a la lumbre de una hoguera.
Un abrazo!
Hola, Pepe. Un relato de campamento de verano, me ha gustado porque no podía tener mejor escenario. Andaba bastante perdido con cómo hacer un relato de terror en condiciones, sin caer en el esperpento. Tampoco quería unos fantasmas al uso, así que tiré de los típicos elementos y procuré mezclar las leyendas con los temores del prota y con una especie de secta dejando que puedan ser, o no, fantasmas a gusto del consumidor. Pero sobre todo quería no hacer un relato medianamente digno y no el ridículo. Te agradezco la dedicación en tu comentario y espero impaciente tu relato que ya queda poco. Un abrazo.
EliminarGracias, Isan, por participar con este relato en el homenaje dedicado a Shirley Jackson y La maldición de Hill House. Un abrazo y suerte!
ResponderEliminarGracias, David a ti por los buenos momentos que nos das. Un abrazo.
EliminarHolaaa Isan, bueno, bueno, un cementerio es ideal para estas historias. Nada más pensar que vas a pasar una noche allí, y encima encerrada en un mauselo rodeada de cadáveres, te mueres del terror. Y además, con cámara secreta, sacrificio, castillo. Creo que es un cóctel perfecto. Es un relato para hacerlo más largo, creo que tienes el cuerpo ahora a convertirlo en dos, tres o seis mil palabras. Ya ves, hubiera seguido leyendo. Gracias. Un abrazo.
ResponderEliminarHola, Emerencia. Creo que la idea de seguir no entra en mis planes porque no me siento cómodo con esta temática, pero nunca se puede asegurar nada. Te agradezco el comentario. Un abrazo.
EliminarHola de nuevo Isan. Disculpa por la tardanza, últimamente no dispongo de mucho tiempo.
ResponderEliminarReleyendo recordé tu aporte (la estatua de la Victoria alada), para el micro de… no me acuerdo de la palabreja…y que hayas completado la historia aprovechándola para este reto le va como anillo al dedo.
Me encanta el personaje del enterrador borrachuelo, estos tipos de personajes dan para mucho en literatura. Su personalidad solitaria, su manía de odiar y escupir al panteón , y “la revancha” de la Victoria golpeándolo con su ala (gran escena visual)
¡Qué horror quedarse atrapado dentro de una cripta apestando a cadáveres!
El relato, en su recorrido final, se vuelve gótico o Gore, que no sé bien cual es la diferencia… por lo macabro, el castillo, las logias..., con un final redondo y coherente dentro de lo que marca el género propuesto.
Un muy buen trabajo, Isan. Te felicito.
Realmente terrorífico, Isan. El ambiente, el escenario y la narrativa forman un cóctel estupendo para estremecer al lector. Un relato digno para el reto del concurso, desde luego. Suerte.
ResponderEliminarSaludos.
Hola, Carmen, Gracias por pasar por aquí y comentar. Nos vemos en la gala. Un abrazo.
EliminarHola, Isabel. No tengo que disculpar nada, cada uno tiene el ritmo que le imponen las ocupaciones o el que quiere cada cual. Yo también soy bastante irregular con los comentarios y unas veces dedico más que otras aunque procuro respetar el orden de "llegada". Ya me comentaste el otro día y con eso (y con nada) me hubiera dado por satisfecho. Si te digo la verdad, cuando lo escribí ya el mes pasado, no me quedé satisfecho del resultado y ahora tampoco, pero soy incapaz de tirar algo que me ha divertido mientras lo escribía. Quizás el fallo que le encuentro es ser muy previsible en cuanto al uso de los tópicos del género. En fin, que cuando leí el tuyo me di cuenta de lo qué se podía hacer sin caer en lugares comunes.
ResponderEliminarMuchas gracias por tu análisis y felicitaciones que repetiré el día de la gala Un abrazo..
Dice mucho de ti que nunca estés satisfecho del todo con tus trabajos, aunque me alegra saber que, al menos, te has divertido. El nivel de autoexigencia a veces nos coarta un poco por la ansiedad que pueda generar (lo digo por experiencia). El proceso creativo no es fácil, en los últimos años procuro que me genere placer, también divertimento, o sea, unas gotas de sudor ( o un chorro) y un mucho de ludoescritura.
EliminarIsan, y que sepas que tu cuento es bueno de coj..., no lo dudes.
Hola Isan, soy afortunado pues no había leído el micro en el que se fundamenta este relato ,así que para mí es una novedad completa. Creo que haces una elección acertada de los elementos que describes en tu relato lo que ambienta muy bien el mismo. El cementerio, las imágenes de las tumbas, la cripta, los encapuchados con antorchas, el rito satánico, todo ello consigue los dos propósitos ambientar inmejorablemente la historia y hacer progresar el relato con suspense y tensión en aumento.
ResponderEliminarMe ha gustado el relato por la inquietud que logras transmitir sobre las peripecias del desdichado enterrador hasta su final.
Buen relato.
Suerte en el tintero, un abrazo.
Hola, Carles. Me dejas más tranquilo cuando dices que la elección de elementos que componen el relato no chirría. Ta agradezco tu paso por aquí. Voy poco a poco leyendo los relatos y creo que este finde llegaré a tu "No olvidan, no perdonan", título que me ha intrigado. Un abrazo.
ResponderEliminarHola Isan. Un relato de fantasmas de lo más conseguido. El ambiente es opresivo y perturbador, con personajes de lo más inquietantes. Ese ser con su espada y sus acólitos con túnicas parecen sacados de una obra gótica. ¿Cuál era el fin de la ceremonia? ¿Y quién el personaje armado?, preguntas a éstas a la que el bueno de Gregson no sabrá la respuesta.
ResponderEliminarUn saludo y mucha suerte.
Hola, Bruno. Mi miedo con este relato era no caer en la parodia, con eso me quedo satisfecho. Los propósitos de la secta no los sabrá ni Gregson ni siquiera el autor. Gracias por comentar. Un abrazo.
ResponderEliminarHola, Isan. Me encantó el relato. Me lo pasé de miedo contínuo. Si llegas a escribir una continuación, como te sugirieron, quisiera leerla.
ResponderEliminarUn abrazo
Hola, Mirna. No creo que haya continuación, para ello tendría que resucitar al bueno de Gregson. Me alegro que te lo hayas pasado así. Un abrazo.
ResponderEliminarHola, Isan. Leyendo tu macabro relato casi lo he visto mentalmente como una producción de la Hammer. El terror clásico lo es por algo y esa atmósfera asfixiante que los envuelve son su marca. Saludos y suerte.
ResponderEliminarHola, JM. Esa atmósfera de miedo era lo que pretendía. Gracias por pasar, suerte también para ti. Saludos.
ResponderEliminarHola Isan, me gustó ese enfoque de terror clásico y decimonónico, era como leer un relato de terror de Stevenson, la ambientación es perfecta, los personajes, las alusiones, casi sentía la humedad de la cripta, el sonido hueco, el terror del personaje en su último instante de vida. Un buen relato ISan, te felicito, saludos, un abrazo, y suerte en el tintero¡¡¡
ResponderEliminarHola, Mik. Ya me gustaría acercarme un poco a Stevenson que tanta importancia daba al desarrollo de la idea y al patrón estilístico. Te agradezco el comentario. Un abrazo.
EliminarHola, Isan, tengo que confesarte que la lectura me ha tenido en tensión de principio a fin. El marco elegido, la puesta en escena, el apropiado uso del lenguaje, la caracterización del enterrador,... Todo logra este magnífico relato tan fascinante como terrorífico.
ResponderEliminarUn placer de lectura.
¡Felicidades y suerte en el Tintero!
Hola, María Pilar. Bueno, me he ido a lo seguro en este de meter miedo, si lo he conseguido es otra cosa. Gracias por el comentario. Nos vemos en la gala. Un abrazo.
EliminarHola Isan, según iba leyendo tu relato no me imaginaba ese final, caray con los Montfort, el enterrador fue su víctima .
ResponderEliminarLa ambientación es muy buena, el desarrollo de toda la acción engancha y el final sorprende .
Muy bueno , te felicito
Un abrazo
Puri
Hola, Dulcinea. Me alegro de que te haya sorprendido el final y te agradezco la felicitación. Un abrazo.
ResponderEliminarUf. Madre mía. Terror en su manifestación más sangrienta. Una secta fantasmal terrorífica. Buen aprovechamiento de un relato anterior. Ha sido escalofriante.
ResponderEliminarSalud y suerte, compañera.
Hola, MJ. Gracias. Si he conseguido un poco de miedo y no risa, para mí suficiente. Gracias y suerte también para ti en el Tintero. Un abrazo.
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