Podemos
discutir si la botella está medio vacía o medio llena, pero lo que sí es seguro
es que no tiene colmada su plena capacidad y que su llenado es exasperantemente
lento.
Son
los derechos de la mujer. Derechos de igualdad, de libertad, y de respeto en
comparación con los mismos derechos que goza el hombre y en sus mismas
condiciones.
Y
viendo algunas actitudes machistas que deberían estar superadas y erradicadas, ves
que conscientemente es así y que incluso se potencian.
Y
la discriminación está en Asia, en África, en Sudamérica, pero también en el
llamado primer mundo. En muchos países la discriminación es plenamente legal y
en la mayoría lo es de facto.
Y
más grave si cabe –o añadido- es la violencia de género o machista que en mayor
o menor grado la sufre un tercio de las mujeres.
Y
así llevamos… toda una vida.
Y
hacemos muy poco.
Sirvan
los carteles que publico en Imágenes como modesto apoyo
y admiración a quienes ayer y hoy reivindican una causa justa que es universal
y es de tod@s.
eskerrik asko
ResponderEliminarUna mujer.