2014-04-04

CRÍTICA DE ARTE

La misma habilidad que tiene un artista para que una obra suya se exhiba en un museo prescindiendo de la calidad que pueda o no tener, la debe tener el crítico para comentar la obra de otros sin decir ni bien ni mal ni todo lo contrario y quedar divinamente.

Se trata de destacar aspectos como la fuerza, la expresividad, la delicadeza del trazo, la composición, el color, la técnica, las sensaciones, los matices, etc. y hablar sobre ellos. Cuanta más ambigüedad, mejor. Todo muy subjetivo y personal. Palabras del argot para salir del paso y que el receptor seguro que las interpreta muy positivamente dada la autosatisfacción —muchas veces sobrevalorada— que normalmente tienen los creadores.

Esto me ocurrió el otro día cuando acudí a una exposición de grabados. Aproveché la presencia de un artista local consolidado para recabar su opinión. No se salió del guión y fue un ejemplo de lo que he descrito. Apuntó algunos aspectos de manera vaga e imprecisa de tres o cuatro cuadros como más interesantes, pero lo que yo quería oír de una obra concreta que me gustó, lo metió en el mismo paquete de las destacadas sin mayor concreción.

El artista puede hacer algo horrible y justificarlo diciendo que busca la provocación. He visto auténticas mamarrachadas de mal gusto ocupando el espacio principal de una sala de un gran museo. Yo estoy preparado para encontrar provocación —entendida como incitar al enojo— en la prensa diaria más que en una exposición.

A estas alturas está casi todo inventado y cuesta sorprender con obra de calidad o, al menos, novedosa. No quiere decir esto que no se hagan auténticas maravillas, pero muchas no se dan a conocer y sus artistas se quedan en un injusto anonimato, seguramente porque no han tenido ocasión de venderse.

En los museos y galerías debería haber un botón de me gusta/no me gusta como en Internet. Muy simplista tratándose de arte pero muy efectivo. Si se pusiera, tal vez se desmitificarían ciertas obras y muchos autores.

O, tal vez, no se trata de simplificar en bueno/malo sino, precisamente, de encontrar los matices, el mensaje…

De las fotos  que se pueden ver pinchando en el recuadro superior Imágenes,  la primera es el grabado de técnica mixta litografía/serigrafía que me gustó de la exposición, titulada enredados; su autora es Mila Boj (milaboj.blogspot.com). Con la segunda foto he querido representar de manera humorística lo comentado. Contiene cuatro escenas posibles -cosas muy parecidas he visto en museos-, pero solo una es la auténtica y no es la que parece.







3 comentarios:

  1. ¿Estamos ante un crítico de arte, un espectador anónimo, el propio autor o un electricista revisando el cuadro de luces?

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  2. En cualquier caso, no me doy por aludido en la cuarta viñeta.

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  3. Gracias por tu ingenioso comentario. Hoy cualquiera puede ser crítico de arte, pero para vivir de ello lo más probable es que te tengas que dedicar a otra cosa, como por ejemplo electricista. Lo de la cuarta viñeta igual va para quien está enfrente, que tiene toda la pinta de ser el autor de la foto.

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