Cuando
hablamos de pintura somos capaces de dar una larga lista de pintores de todos
los tiempos, pero si de lo que se trata es de escultura, nuestra lista se
reduce de tal manera que no habría lista. Seríamos capaces de nombrar a Miguel Ángel
(Michelángelo Buonaroti) y a Rodin y estrujándonos las meninges a Fidias o a
Berruguete y, quizás a Donatello para nota o a algún autor local.
Este
mes el concurso de fotos a través de Internet me lo han puesto difícil. Tema: anatomía humana. Y como no era cuestión
de empezar a sacar fotos de la mía -digo de mi anatomía- ni de buscar modelo,
tarea harto difícil, he recurrido una vez más a mi variado archivo para
presentar una de la famosa estatua de El
pensador de Rodin.
Foto
tomada en la Plaza
del Castillo. Verla en la calle fue un regalo -casi un milagro- que de vez en
cuando ocurre. Fue en una exposición itinerante que por unos días recaló en
Pamplona-Iruña junto con otras obras del mismo autor; todas ellas de bronce,
todas impresionantes.
Cuando
pensamos en esta estatua nos imaginamos al personaje sentado, ligeramente
encorvado, con la cabeza apoyada en la mano y el codo apoyado en la rodilla.
Supongo que en los millones de fotos y de bocetos que se hacen se verá lo
mismo. Yo quise verla de otra manera, resaltando su espalda e imaginándome que
el peso de sus pensamientos son los causantes precisamente de tal curvatura.
Por
lo demás como foto no vale un pimiento. Reconozco que carece de nivel técnico y
artístico, pero comparada con las presentadas –la mayoría vulgares o chabacanas-
no desentona demasiado. Y como aun estoy a tiempo no descarto presentar otra
luciendo palmito.
La
foto se puede ver pinchando en el cuadro superior Imágenes.
Pues anímate y cuelgala en el blog
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