Aquí encontrarás comentarios sobre la actualidad y lo que no es tan actual, lo que tiene cierto interés o lo que ha despertado la curiosidad del autor, algunos relatos y fotos propios y artículos de prensa. Todo sin más pretensión que la de darle salida pública.
Hola, Isan. Me ha gustado cómo has mezclado uno de los aspectos sociales más relevantes de nuestra situación actual con el maravilloso mundo de Alicia y su singular país. Fantasía y realidad en un cóctel muy agradable de leer. Te deseo mucha suerte en El Tintero. Un fuerte abrazo, compañero.
Un relato metafórico donde se mezcla una realidad social y en aquella misma fantasía recreada se fusiona por quién buscar escapar de ella. Éxitos Isan. Saludos cordiales desde Venezuela.
Me gusta tu particular versión de la novela, ambientada en la actualidad, con una Alicia joven y casquivana a la que le gusta coquetear también con las drogas. Existe, cierto paralelismo entre la bebida prodigiosa de la Alicia clásica y las pastillas alucinógenas de tu protagonista. Partiendo de esa inicial escena de la joven con su amante de una noche loca, donde este acaba marchándose sin más importancia, regresan para ella las alucinaciones, por lo que vuelve a consumir más pastillas hasta que la locura se apodera de ella, lo cual también es notorio en la forma narrativa que adquiere la historia, pues a partir de ese episodio la acción se vuelve trepidante con la utilización de frases cortas y contundentes para transmitir al lector la terrible pesadilla en la que Alicia se sumerge, con reiteraciones de términos que confluyen en el pánico o el peligro. Y por si fuera poco, también enlazas ese estado del adormecimiento al del inconsciente, donde también existe otro paralelismo igual o más peligroso que acaba en pura psicosis paralizante. Por fin despierta y descubre que se halla dentro de un zulo, por lo que huye en plena noche de allí sin poder orientarse. Luego encuentra a la "Reina de corazones", representada por otra mujer con aires de duquesa acompañada por un gato fuera de lo normal, con quienes mantiene un diálogo absurdo, parecido a lo que sucede en el libro. A partir de aquí, el argumento se torna un bucle, donde realidad y ficción se entremezclan para crear un desenlace abierto y completamente inquietante. Te felicito, Isan, por tu cuidadoso trabajo narrativo y te deseo mucha suerte en El Tintero. Un abrazo.
Gracias, Estrella por el comentario y especialmente por el trabajo e interés que te tomas en analizar y comentar. Siempre se agradece y valora. El muchacho de la juerga del principio quería representar a el conejo del cuento. El diálogo con el Gato es prácticamente literal. Espero impaciente tu relato. Un abrazo.
Hola, Isan. Una Alicia poco convencional que nos sorprende con su desparpajo. Me he quedado de piedra con los diálogos. Como vos me decías, tienen mucho en común con los míos. Qué loco! Un abrazo
Esta vez has tirado de ironía pura y dura. Buen registro compañero. No me lo esperaba, en vez de galleta mágica, Kalimotxo (acabo de aprender a escribirlo)
En un post que ha subido el amigo David sobre consejos de escritura de Ángel Zapata, que trata sobre estrategias para captar la atención y no caer en espacios comunes, tu escrito, en ese sentido, está más que conseguido. Una Alicia con personalidad, o sea, has hecho a Alicia única entre el resto de Alicias, a tu manera. Ya que agrade más o menos este antitipo es cuestión de gustos.
Vamos a las peculiaridades del laberinto. La cabeza de Alicia, como bien dices, es un magma en ebullición, y a su lado el peludo de ojos rosados, de dientes frontales conejiles, y con eso completas el clásico dúo de la niña enmarañada y el conejo precipitado.
Bajo mi humilde criterio, no creo que sea necesario que la Alicia de tu cuento mencione a la otra Alicia, si le crece el cuello, tus lectores son (somos) lo suficiente perspicaces para hacer la comparación.
Las iteraciones funcionales: repetir confundida, extraño y miedo funciona, no importa repetir si la repetición es eficaz, y desde luego, lo es. Como igualmente funcionan esos puntos suspensivos donde se entra en pánico y se justifica, al mismo tiempo, el título del laberinto. Por cierto, me vino a la cabeza una peli que me gustó mucho, “El laberinto del fauno” .
La segunda parte la veo diferenciada de la primera, te has ceñido más al guión, (personalmente me ha gustado más el desarrollo de la primera parte… y ya empiezo a hablar como Groucho Marx y su parte contratante de la primera parte… )
Y la frase final de aplauso y ovación cerrada, con esa desescalada venida tan a cuento.
Hola, Isabel. Creía que te había contestado, de hecho estoy casi seguro, pero no aparece por aquí. Entre que lo consigo arreglar el blog para que se les mejor y que he estado fuera de casa, estoy hecho un lío. Creo recordar que te decía que el titulo del cuento deseaba que figurara en el relato porque quería cumplir ton todas las premisas del concurso pero, además, no todos los lectores lo habrán leído. Ciertamente debería haberlo obviado.
Estoy encantado con tus comentarios. Te agradezco el tiempo que dedicas. Poco a poco iré leyendo y comentando todos los relatos, solo necesito tiempo. Un saludo.
Hola, Isan! Me ha gustado mucho tu versión 2.0 de Alicia en el País de las Maravillas, con esa muchacha que despierta tras una noche de desenfreno acostada junto a ese muchacho-conejo como compañero de juerga. A medida que avanza la narración el laberinto de Alicia se convierte en un auténtico laberinto de pasiones donde se entremezclan las situaciones de temor y confusión con otras escenas más amables (la moza dando saltitos de alegría, jeje). La frase del final me parece super acertada y muy lograda. Enhorabuena y un abrazo.
Gracias Beri. Desde luego no quería hacer la Alicia conocida del cuento y la seta que se comía en el cuento para cambiar de tamaño me dio la idea del relato. Un abrazo.
Te has reinventado a una Alicia moderna, un tanto vividora y psicodélica si me permites. A partir de ahí, la chica se va sumergiendo en su propia realidad o mejor dicho irrealidad y ve el mundo a través de sus propias alucinaciones. Los acontecimientos que estamos viviendo a cuenta de la pandemia hacen acto de presencia en la parte final, trayéndonos de vuelta a una realidad que la pobre Alicia del relato no ha llegado a abandonar del todo. Un relato original y bien estructurado, Isan. Un abrazo.
Hola, Isan. Muy singular tu historia, mezclando realidad y fantasía hasta que ambas se confunden. Has construido un relato interesante combinando el argumento de Alicia con la pandemia, de la que parece vamos saliendo. Igual que en el cuento de Carroll, no estaría mal despertar ahora y comprobar que todo fue una pesadilla. Mucha Suerte en El Tintero. Un abrazo
Hola, Paco. Efectivamente, la pandemia estaba ahí para sacarle partido y, de paso, tomarlo con humor. Puede que comprobemos que todo fue una pesadilla, pero miedo me da porque las pesadillas una vez que empiezan se repiten. Gracias por tus deseos. Un abrazo.
Hola, isan, Como ya te dije en café literautas, has escrito un relato de auténtico genio. Lo difícil, o por lo menos para mí, es saber jugar con la mezcla de realidades de una manera medianamente corriente, siempre teniendo en cuenta el tipo de relato que se quiera escribir. En tu caso, me parece que has jugado con el baile de mundos de una manera magistral. Comenzando con las reverberaciones resacosas de la prota, nos muestras la naturaleza de una Alicia que ya ha dejado la inocencia del cuento muy atrás, pero ese halo de misticismo, como el sueño que dice haber tenido, me ha proporcionado el suficiente desconcierto como para no acabar de creerme lo que estaba aconteciendo, más o menos como un sueño en el que intuyes que estás soñando, pero en realidad es que continuas soñando que estás soñando (vaya mareo me he hecho yo solo, je, je). La parte siguiente es la que más me ha gustado, concretamente la que has introducido con las frases entre puntos suspensivos, acrecentando, de ese modo, la base onírica sobre la real. Y entonces empieza el verdadero juego; aparece el gato de y la duquesa para introducirnos de lleno en otro mundo, pero luego (y es aquí donde te has disfrazado de genio) fusionas ese mundo con las excentricidades de la realidad como si fueran una parte macabra del mundo de Alicia, pero en realidad, son tal cual las estamos viviendo. Y con ese baile de realidades mixtas resuelves con que Alicia prefiere vivir en el mundo ficticio que, aunque con las mismas excentricidades que el real, por lo menos está establecido abiertamente que sí que es mentira. Fantástico, Isan, te has marcado un relato de mucha categoría. Me alegra mucho que hayas podido participar en esta última edición, porque el resultado ha sido magnífico. Mucha suerte y un abrazo.
Bueno, bueno, Pepe, qué voy a decir. Me abrumas con tu comentario y, a su vez, me dejas satisfecho del trabajo. Esa parte de las frases con puntos suspensivos tenía mis dudas de si podría gustar, pero ya veo que has captado muy bien la intención. Te agradezco el análisis que has desarrollado. Un abrazo.
Hola, Isan, me ha encantado tu relato. Hay fantasía y realidad con pastillas de por medio que hacen tan verosímil ese cóctel de la Alicia del cuento clásico, con personajes y frases literales, a esa otra que entra de lleno en la realidad del confinamiento actual. Está tan bien compactado y fluye de manera tan amena, con gracia a pesar de la situación, que no puedo menos que felicitarte. Te deseo toda la suerte en El tintero.
Hola, María Pilar. La realidad del momento me pareció que encajaba bien con la propuesta de unir realidad y fantasía. Gracias por las felicitaciones. Un saludo.
Saludos Isan. La primera mitad de tu cuento podría ubicarla con facilidad en el realismo sucio, el del Carver. Los objetos, los personajes (casi siempre trágicos), las situaciones se hallan caracterizadas de la manera más concisa y sobria. Al final el personaje victima de sus alucinaciones si corresponde al realismo sucio. La propuesta es provocadora y con franqueza me ha gustado. Un abrazo.
Hola Alfredo. Yo no soy capaz de definir las características de lo que escribo, así que acepto de buen grado tu diagnóstico porque así será si así lo dices. Te agradezco que me hayas leído y me alegro de que te gustara. Un abrazo.
Hola Isan. ¡Vaya viaje alucinógeno se pega nuestra pobre Alicia! Solo le falta el punto de psicodelia que Kubrick le dio al viaje del bueno de David Bowman en 2001. Me ha gustado cómo has fundido el efecto de las pastillas que toma Alicia con su despertar a la realidad (¿o se dice "nueva realidad"?). En fin, un viaje muy interesante de hacer. Un abrazo.
Hola, Bruno. Nueva realidad y desescalada, dos palabras que no me gustan un pelo, sobre todo la primera, y que han "enriquecido" el vocabulario. Gracias por comentar. Un saludo.
Gracias, Isan por este trabajo del que se puede sacar mucho provecho apartee del disfrute como lector. La voz narrativa, tercera persona como testigo funciona muy bien, aún en los rápidos procelosos de los dessvaríos y las metáforas. Encaja sin problema aún cuando el personaje pase a ser protagonista en segunda persona. En ese sentido, me gusta como algo a aprender. Por todo lo dicho, me atrevo a introducir mi despreciable opinión sobre el modo en que el autor implícito, afronta el último párrafo. Tal vez mereciese la pena darle un par de vueltas al cambio a narrador omnisciente ( sabe los pensamientos de Alicia), más que nada porque introduce un resquicio de incoherencia que puede despistar al lector, precisamente en el colofón del relato : Quiso huir. El rugido de las sirenas y las luces de los coches policiales echando fuego le hicieron comprender que iban a por ella. Se tomó la última pastilla y sintió cómo su cuerpo encogía. Aprovechando la confusión, en una desescalada asimétrica, se esfumó por la alcantarilla. Un abrazo y enhorabuena
Hola Isan qué historia tan desconcertante, esta Alicia con trastorno bipolar que le da al calimocho, mareadas y confundida, confundida y mareada, nos trae de lo ficiticio con conejo y gato a la realidad en una piss-pass. Hay dos cosillas que te aporto son dos formalismos gramaticales: "te acechan los peligros" y "unas uñas" un cambio de personalidad verbal y una uña, que son más. Ya veo que te ha salido una historia bastante entretenida. Un abrazo
Saludos Isan, tu Alicia muy bien desarrollada en el relato tiene líos tanto reales como imaginarios, muy bien mezclada la realidad actual con la ficción. Éxitos y bendiciones!
Hola, Mery++. Efectivamente, a nuestra Alicia le salen líos por todas artes, aunque con los de su cabeza ya tiene bastante. Gracias por comentar. Un abrazo.
¿Me buscabas? Pues, aunque algo tarde, aquí estoy. Por caminos distintos hemos intentado esa mezcla de nuestras duras realidades y la fantasía. La tuya me ha encantado. Así de simple. Te lo han dicho todo, mucho mejor de lo que yo sé decir. Mucha suerte en el Tintero y en la vida. Un abrazo, compañero
Hola, Juana. Pues sí, no te había leído ni en el Tintero ni en Cafe-Literautas. Ya veo que has escrito, así que te contestaré. Gracias por pasarte por aquí y por tus deseos. Un saludo.
¡Hola, Isan! Me gustó la historia, muy original de esta Alice rebelde, de espíritu libre. Da gusto leer la manera de como expresas lo que ella siente en su euforia. Maravillosa ambientación psicodélica y sus efectos místicos en la realidad. Encantada de leerte. Mucha suerte en el tintero y un abrazo.
Hola, Yessykan. Me siento muy halagado con tu comentario tan favorable y me alegra que hayas captado la idea de los sentimientos de mi Alicia. Un abrazo.
Hola, Isan, me ha gustado mucho esta versión moderna. Has dibujado en letras esta historia como si conocieras de primera mano a alguna Alicia real. Como si en cada línea escrita trazaras la vida de la chica en un lienzo, por ejemplo (solo uno de varios), la descripción del momento del pánico, comienzas con suaves líneas: "se acurrucó" y vas aumentando la velocidad de la escena como si te entusiasmaras con el pincel y llegaras al desenlace final de la escena muy deprisa en un "de repente, eso comienza a ocurrir en la realidad". Muy bien escrito y lo más importante: me gusta, con un final que da para continuar trabajando tu imaginación. Felicidades y suerte! Un abrazo.
Hola, Carla. Me alegro que te gustara mi versión de Alicia. Eso que has apreciado de la velocidad de la neura era lo que pretendía, así que me quedo satisfecho. Te agradezco que hayas pasado por aquí. Un abrazo.
Esta Alicia bipolar que nos presentas me hace intuir que los mundos de este personaje son bastante frecuentados por muchos, cuando usando sus pastillas mágicas salen o entran en mundos irreales, inexplicables, desazonadores, fantasiosos, descorazonadores, absurdos, llenos de psicodélia... Como en el que estamos inmersos ahora. Situaciones que nuestra mente racional no es capaz de comprender. Me gusto tu trabajo. Un abrazo.
Hola, Francisco. Efectivamente, estamos ahora metidos en un mundo que no sabemos comprender. Lo que llaman la nueva normalidad me resisto a aceptarla. Nos vemos en la gala.
Hola, Isan. Nos traes una Alicia bien diferente a la del cuento, aunque entre tragos de calimocho y setas alucinógenas se sumerja en una irrealidad de la que resulta difícil escapar. Los aplausos de la gente le devuelven a una nueva realidad, quizás no mejor que sus alucinaciones. Muy buen relato. Un abrazo y suerte en el Tintero
Vaya historia... Me alegra mucho que sigas escribiendo, y que compartas con David Rubio y su Tintero. Es que él tiene pasión por las letras y contagia con su compromiso. Me ha gustado la historia, ese cambio y la complejidad de lo que ya no es una normalidad a lo que conocíamos. Ese giro ingenioso y alucinogeno a una realidad que a veces no vale la pena despertar. ¡Nos leemos!
Hola, Isan. Me ha gustado cómo has mezclado uno de los aspectos sociales más relevantes de nuestra situación actual con el maravilloso mundo de Alicia y su singular país. Fantasía y realidad en un cóctel muy agradable de leer.
ResponderEliminarTe deseo mucha suerte en El Tintero.
Un fuerte abrazo, compañero.
Hola, Patxi. Realidad e irrealidad se pedía y eso he tratado de aportar con algunos personajes de la obra.
ResponderEliminarGracias por pasarte.
Un abrazo.
Muy original esa mezcla de actualidad y fantasía. Muy buen relato, Isan. Mucha suerte.
ResponderEliminarGracias, Marta. te devolveré la visita pronto.
ResponderEliminarUn saludo.
Un relato metafórico donde se mezcla una realidad social y en aquella misma fantasía recreada se fusiona por quién buscar escapar de ella. Éxitos Isan. Saludos cordiales desde Venezuela.
ResponderEliminarGracias, Raquel. Realidad y fantasía, eso es.
EliminarUn saludo.
Me ha gustado la realidad con esa mezcla de fantasía haciendo alusión al cuento de Alicia. Un abrazo.
ResponderEliminarHola, Mamen. He procurado ser fiel a la propuesta, que de eso se trata.
EliminarGracias por pasarte. Un saludo.
Me gusta tu particular versión de la novela, ambientada en la actualidad, con una Alicia joven y casquivana a la que le gusta coquetear también con las drogas. Existe, cierto paralelismo entre la bebida prodigiosa de la Alicia clásica y las pastillas alucinógenas de tu protagonista.
ResponderEliminarPartiendo de esa inicial escena de la joven con su amante de una noche loca, donde este acaba marchándose sin más importancia, regresan para ella las alucinaciones, por lo que vuelve a consumir más pastillas hasta que la locura se apodera de ella, lo cual también es notorio en la forma narrativa que adquiere la historia, pues a partir de ese episodio la acción se vuelve trepidante con la utilización de frases cortas y contundentes para transmitir al lector la terrible pesadilla en la que Alicia se sumerge, con reiteraciones de términos que confluyen en el pánico o el peligro. Y por si fuera poco, también enlazas ese estado del adormecimiento al del inconsciente, donde también existe otro paralelismo igual o más peligroso que acaba en pura psicosis paralizante.
Por fin despierta y descubre que se halla dentro de un zulo, por lo que huye en plena noche de allí sin poder orientarse. Luego encuentra a la "Reina de corazones", representada por otra mujer con aires de duquesa acompañada por un gato fuera de lo normal, con quienes mantiene un diálogo absurdo, parecido a lo que sucede en el libro. A partir de aquí, el argumento se torna un bucle, donde realidad y ficción se entremezclan para crear un desenlace abierto y completamente inquietante.
Te felicito, Isan, por tu cuidadoso trabajo narrativo y te deseo mucha suerte en El Tintero.
Un abrazo.
Gracias, Estrella por el comentario y especialmente por el trabajo e interés que te tomas en analizar y comentar. Siempre se agradece y valora. El muchacho de la juerga del principio quería representar a el conejo del cuento. El diálogo con el Gato es prácticamente literal.
EliminarEspero impaciente tu relato. Un abrazo.
Hola, Isan. Una Alicia poco convencional que nos sorprende con su desparpajo. Me he quedado de piedra con los diálogos. Como vos me decías, tienen mucho en común con los míos. Qué loco!
ResponderEliminarUn abrazo
Hola, Mirna. Sí, no quería hacer una Alicia al uso. Los diálogos están basados en el mismo cuento, por lo que a similitud es evidente.
EliminarSaludos.
Hola Isan
ResponderEliminarUna mezcla muy lograda. Una Alicia medio drogata con compañero locatas y en medio de una pandemia aún más loca si cabe.
Me ha parecido muy logrado, dentro de lo irreal, te hace pensar. Mezcla de lo real y lo irreal.
Te felicito. Saludos.
Gracias, Paola por pasarte y comentar. La pandemia estaba ahí para sacarle partido en el relato.
EliminarUn saludo.
Hola Isan. Por fin llegué a tu relato.
ResponderEliminarEsta vez has tirado de ironía pura y dura. Buen registro compañero. No me lo esperaba, en vez de galleta mágica, Kalimotxo (acabo de aprender a escribirlo)
En un post que ha subido el amigo David sobre consejos de escritura de Ángel Zapata, que trata sobre estrategias para captar la atención y no caer en espacios comunes, tu escrito, en ese sentido, está más que conseguido. Una Alicia con personalidad, o sea, has hecho a Alicia única entre el resto de Alicias, a tu manera. Ya que agrade más o menos este antitipo es cuestión de gustos.
Vamos a las peculiaridades del laberinto. La cabeza de Alicia, como bien dices, es un magma en ebullición, y a su lado el peludo de ojos rosados, de dientes frontales conejiles, y con eso completas el clásico dúo de la niña enmarañada y el conejo precipitado.
Bajo mi humilde criterio, no creo que sea necesario que la Alicia de tu cuento mencione a la otra Alicia, si le crece el cuello, tus lectores son (somos) lo suficiente perspicaces para hacer la comparación.
Las iteraciones funcionales: repetir confundida, extraño y miedo funciona, no importa repetir si la repetición es eficaz, y desde luego, lo es. Como igualmente funcionan esos puntos suspensivos donde se entra en pánico y se justifica, al mismo tiempo, el título del laberinto. Por cierto, me vino a la cabeza una peli que me gustó mucho, “El laberinto del fauno” .
La segunda parte la veo diferenciada de la primera, te has ceñido más al guión, (personalmente me ha gustado más el desarrollo de la primera parte… y ya empiezo a hablar como Groucho Marx y su parte contratante de la primera parte… )
Y la frase final de aplauso y ovación cerrada, con esa desescalada venida tan a cuento.
Hola, Isabel.
EliminarCreía que te había contestado, de hecho estoy casi seguro, pero no aparece por aquí. Entre que lo consigo arreglar el blog para que se les mejor y que he estado fuera de casa, estoy hecho un lío.
Creo recordar que te decía que el titulo del cuento deseaba que figurara en el relato porque quería cumplir ton todas las premisas del concurso pero, además, no todos los lectores lo habrán leído. Ciertamente debería haberlo obviado.
Estoy encantado con tus comentarios. Te agradezco el tiempo que dedicas. Poco a poco iré leyendo y comentando todos los relatos, solo necesito tiempo.
Un saludo.
Por cierto Isan. Con el fondo gris de tu blog, es difícil visualizar la escritura, al menos para las miopes como yo.
ResponderEliminarHola, Isan! Me ha gustado mucho tu versión 2.0 de Alicia en el País de las Maravillas, con esa muchacha que despierta tras una noche de desenfreno acostada junto a ese muchacho-conejo como compañero de juerga. A medida que avanza la narración el laberinto de Alicia se convierte en un auténtico laberinto de pasiones donde se entremezclan las situaciones de temor y confusión con otras escenas más amables (la moza dando saltitos de alegría, jeje). La frase del final me parece super acertada y muy lograda. Enhorabuena y un abrazo.
ResponderEliminarGracias Beri. Desde luego no quería hacer la Alicia conocida del cuento y la seta que se comía en el cuento para cambiar de tamaño me dio la idea del relato.
EliminarUn abrazo.
Te has reinventado a una Alicia moderna, un tanto vividora y psicodélica si me permites. A partir de ahí, la chica se va sumergiendo en su propia realidad o mejor dicho irrealidad y ve el mundo a través de sus propias alucinaciones. Los acontecimientos que estamos viviendo a cuenta de la pandemia hacen acto de presencia en la parte final, trayéndonos de vuelta a una realidad que la pobre Alicia del relato no ha llegado a abandonar del todo. Un relato original y bien estructurado, Isan. Un abrazo.
ResponderEliminarGracias, Jorge, por tu comentario. Esa es la imagen que buscaba, vividora, psicodélica y neurótica.
EliminarUn abrazo.
Hola, Isan. Muy singular tu historia, mezclando realidad y fantasía hasta que ambas se confunden. Has construido un relato interesante combinando el argumento de Alicia con la pandemia, de la que parece vamos saliendo. Igual que en el cuento de Carroll, no estaría mal despertar ahora y comprobar que todo fue una pesadilla. Mucha Suerte en El Tintero. Un abrazo
ResponderEliminarHola, Paco. Efectivamente, la pandemia estaba ahí para sacarle partido y, de paso, tomarlo con humor. Puede que comprobemos que todo fue una pesadilla, pero miedo me da porque las pesadillas una vez que empiezan se repiten. Gracias por tus deseos.
ResponderEliminarUn abrazo.
Hola, isan,
ResponderEliminarComo ya te dije en café literautas, has escrito un relato de auténtico genio. Lo difícil, o por lo menos para mí, es saber jugar con la mezcla de realidades de una manera medianamente corriente, siempre teniendo en cuenta el tipo de relato que se quiera escribir. En tu caso, me parece que has jugado con el baile de mundos de una manera magistral. Comenzando con las reverberaciones resacosas de la prota, nos muestras la naturaleza de una Alicia que ya ha dejado la inocencia del cuento muy atrás, pero ese halo de misticismo, como el sueño que dice haber tenido, me ha proporcionado el suficiente desconcierto como para no acabar de creerme lo que estaba aconteciendo, más o menos como un sueño en el que intuyes que estás soñando, pero en realidad es que continuas soñando que estás soñando (vaya mareo me he hecho yo solo, je, je). La parte siguiente es la que más me ha gustado, concretamente la que has introducido con las frases entre puntos suspensivos, acrecentando, de ese modo, la base onírica sobre la real. Y entonces empieza el verdadero juego; aparece el gato de y la duquesa para introducirnos de lleno en otro mundo, pero luego (y es aquí donde te has disfrazado de genio) fusionas ese mundo con las excentricidades de la realidad como si fueran una parte macabra del mundo de Alicia, pero en realidad, son tal cual las estamos viviendo. Y con ese baile de realidades mixtas resuelves con que Alicia prefiere vivir en el mundo ficticio que, aunque con las mismas excentricidades que el real, por lo menos está establecido abiertamente que sí que es mentira.
Fantástico, Isan, te has marcado un relato de mucha categoría. Me alegra mucho que hayas podido participar en esta última edición, porque el resultado ha sido magnífico.
Mucha suerte y un abrazo.
Bueno, bueno, Pepe, qué voy a decir. Me abrumas con tu comentario y, a su vez, me dejas satisfecho del trabajo. Esa parte de las frases con puntos suspensivos tenía mis dudas de si podría gustar, pero ya veo que has captado muy bien la intención.
EliminarTe agradezco el análisis que has desarrollado.
Un abrazo.
Hola, Isan, me ha encantado tu relato. Hay fantasía y realidad con pastillas de por medio que hacen tan verosímil ese cóctel de la Alicia del cuento clásico, con personajes y frases literales, a esa otra que entra de lleno en la realidad del confinamiento actual. Está tan bien compactado y fluye de manera tan amena, con gracia a pesar de la situación, que no puedo menos que felicitarte.
ResponderEliminarTe deseo toda la suerte en El tintero.
Hola, María Pilar.
ResponderEliminarLa realidad del momento me pareció que encajaba bien con la propuesta de unir realidad y fantasía.
Gracias por las felicitaciones.
Un saludo.
Saludos Isan.
ResponderEliminarLa primera mitad de tu cuento podría ubicarla con facilidad en el realismo sucio, el del Carver. Los objetos, los personajes (casi siempre trágicos), las situaciones se hallan caracterizadas de la manera más concisa y sobria. Al final el personaje victima de sus alucinaciones si corresponde al realismo sucio. La propuesta es provocadora y con franqueza me ha gustado. Un abrazo.
Hola Alfredo.
EliminarYo no soy capaz de definir las características de lo que escribo, así que acepto de buen grado tu diagnóstico porque así será si así lo dices.
Te agradezco que me hayas leído y me alegro de que te gustara.
Un abrazo.
Hola Isan. ¡Vaya viaje alucinógeno se pega nuestra pobre Alicia! Solo le falta el punto de psicodelia que Kubrick le dio al viaje del bueno de David Bowman en 2001. Me ha gustado cómo has fundido el efecto de las pastillas que toma Alicia con su despertar a la realidad (¿o se dice "nueva realidad"?).
ResponderEliminarEn fin, un viaje muy interesante de hacer.
Un abrazo.
Hola, Bruno.
ResponderEliminarNueva realidad y desescalada, dos palabras que no me gustan un pelo, sobre todo la primera, y que han "enriquecido" el vocabulario.
Gracias por comentar.
Un saludo.
Gracias, Isan por este trabajo del que se puede sacar mucho provecho apartee del disfrute como lector. La voz narrativa, tercera persona como testigo funciona muy bien, aún en los rápidos procelosos de los dessvaríos y las metáforas. Encaja sin problema aún cuando el personaje pase a ser protagonista en segunda persona. En ese sentido, me gusta como algo a aprender.
ResponderEliminarPor todo lo dicho, me atrevo a introducir mi despreciable opinión sobre el modo en que el autor implícito, afronta el último párrafo. Tal vez mereciese la pena darle un par de vueltas al cambio a narrador omnisciente ( sabe los pensamientos de Alicia), más que nada porque introduce un resquicio de incoherencia que puede despistar al lector, precisamente en el colofón del relato :
Quiso huir. El rugido de las sirenas y las luces de los coches policiales echando fuego le hicieron comprender que iban a por ella. Se tomó la última pastilla y sintió cómo su cuerpo encogía. Aprovechando la confusión, en una desescalada asimétrica, se esfumó por la alcantarilla.
Un abrazo y enhorabuena
Hola, Barry.
ResponderEliminarTe agradezco el detallado análisis sobre el narrador omnisciente. Le daré más de dos vueltas como me propones.
Gracias. Te devolveré la visita encantado porque, como siempre, nos regalarás un buen relato.
Un abrazo.
Hola Isan qué historia tan desconcertante, esta Alicia con trastorno bipolar que le da al calimocho, mareadas y confundida, confundida y mareada, nos trae de lo ficiticio con conejo y gato a la realidad en una piss-pass. Hay dos cosillas que te aporto son dos formalismos gramaticales: "te acechan los peligros" y "unas uñas" un cambio de personalidad verbal y una uña, que son más. Ya veo que te ha salido una historia bastante entretenida. Un abrazo
ResponderEliminarGracias, Emerencia, por comentar. Tomo nota de tus observaciones.
EliminarUn abrazo.
Saludos Isan, tu Alicia muy bien desarrollada en el relato tiene líos tanto reales como imaginarios, muy bien mezclada la realidad actual con la ficción. Éxitos y bendiciones!
ResponderEliminarHola, Mery++.
ResponderEliminarEfectivamente, a nuestra Alicia le salen líos por todas artes, aunque con los de su cabeza ya tiene bastante. Gracias por comentar.
Un abrazo.
¿Me buscabas? Pues, aunque algo tarde, aquí estoy. Por caminos distintos hemos intentado esa mezcla de nuestras duras realidades y la fantasía. La tuya me ha encantado. Así de simple. Te lo han dicho todo, mucho mejor de lo que yo sé decir. Mucha suerte en el Tintero y en la vida.
ResponderEliminarUn abrazo, compañero
Hola, Juana.
EliminarPues sí, no te había leído ni en el Tintero ni en Cafe-Literautas. Ya veo que has escrito, así que te contestaré.
Gracias por pasarte por aquí y por tus deseos.
Un saludo.
¡Hola, Isan!
ResponderEliminarMe gustó la historia, muy original de esta Alice rebelde, de espíritu libre. Da gusto leer la manera de como expresas lo que ella siente en su euforia. Maravillosa ambientación psicodélica y sus efectos místicos en la realidad.
Encantada de leerte. Mucha suerte en el tintero y un abrazo.
Hola, Yessykan.
ResponderEliminarMe siento muy halagado con tu comentario tan favorable y me alegra que hayas captado la idea de los sentimientos de mi Alicia.
Un abrazo.
Interesante esta versión de la ALicia del siglo XXI con todos los ingredientes propios de la época en la que sitúas al acción.
ResponderEliminarUn abrazo Isan.
Puri
Gracias, Dulcinea, por pasarte a comentar. Esa fue mi versión de Alicia. Nos vemos en la gala. Un saludo.
ResponderEliminarHola, Isan, me ha gustado mucho esta versión moderna. Has dibujado en letras esta historia como si conocieras de primera mano a alguna Alicia real. Como si en cada línea escrita trazaras la vida de la chica en un lienzo, por ejemplo (solo uno de varios), la descripción del momento del pánico, comienzas con suaves líneas: "se acurrucó" y vas aumentando la velocidad de la escena como si te entusiasmaras con el pincel y llegaras al desenlace final de la escena muy deprisa en un "de repente, eso comienza a ocurrir en la realidad". Muy bien escrito y lo más importante: me gusta, con un final que da para continuar trabajando tu imaginación.
ResponderEliminarFelicidades y suerte!
Un abrazo.
Hola, Carla.
EliminarMe alegro que te gustara mi versión de Alicia. Eso que has apreciado de la velocidad de la neura era lo que pretendía, así que me quedo satisfecho.
Te agradezco que hayas pasado por aquí.
Un abrazo.
Esta Alicia bipolar que nos presentas me hace intuir que los mundos de este personaje son bastante frecuentados por muchos, cuando usando sus pastillas mágicas salen o entran en mundos irreales, inexplicables, desazonadores, fantasiosos, descorazonadores, absurdos, llenos de psicodélia... Como en el que estamos inmersos ahora. Situaciones que nuestra mente racional no es capaz de comprender.
ResponderEliminarMe gusto tu trabajo.
Un abrazo.
Hola, Francisco.
EliminarEfectivamente, estamos ahora metidos en un mundo que no sabemos comprender. Lo que llaman la nueva normalidad me resisto a aceptarla.
Nos vemos en la gala.
Hola, Isan. Nos traes una Alicia bien diferente a la del cuento, aunque entre tragos de calimocho y setas alucinógenas se sumerja en una irrealidad de la que resulta difícil escapar. Los aplausos de la gente le devuelven a una nueva realidad, quizás no mejor que sus alucinaciones. Muy buen relato. Un abrazo y suerte en el Tintero
ResponderEliminarHola PURPLE.
ResponderEliminarDifícil de escapar de la irrealidad de Alicia y difícil aceptar la nueva realidad. Suerte también para ti en el Tintero.
Un abrazo.
Vaya historia...
ResponderEliminarMe alegra mucho que sigas escribiendo, y que compartas con David Rubio y su Tintero. Es que él tiene pasión por las letras y contagia con su compromiso.
Me ha gustado la historia, ese cambio y la complejidad de lo que ya no es una normalidad a lo que conocíamos. Ese giro ingenioso y alucinogeno a una realidad que a veces no vale la pena despertar.
¡Nos leemos!