2019-09-11
CON LETRA Y MÚSICA
¿Qué es más importante en una canción, la música o la
letra?
Esta puede ser la eterna discusión que no conduce a nada
definitivo ni lo pretendo. La opinión que yo tengo, naturalmente mi opinión
personal, estoy seguro de que es poco compartida porque, ya lo adelanto,
prescindo de la letra para centrarme en la música. Tal vez se debe a que mi
tradición musical me ha llevado a escuchar normalmente canciones con letras en
idiomas que no entiendo. Solo el diez por ciento de mis canciones preferidas
están en castellano. La letra cantada la he tomado como si
saliera de un instrumento musical más, sin fijarme en el mensaje que pudiera
trasmitir.
Considero que Música y Literatura son las de más valor
entre las artes, las más sublimes y preciadas, y que se deben saborear por
separado si ambas son de calidad. Si se juntan deben ser ambas buenas ya que de
lo contrario la mejor sale mal parada. Puesto a hacer mezclas (que no desdeño)
podemos incluir también las artes escénicas. Cuando esto ocurre, estamos ante
un espectáculo en el pleno sentido de la palabra.
Las canciones son composiciones literarias a las que se le
pone música o composiciones musicales a las que se añade una historia. O sea
que se tiene que dar la conjunción de los dos elementos: música y letra,
aunque normalmente cobra más importancia una o la otra. Por lo general la
música se lleva la palma. Según esta definición, es incorrecto decir —como se
oye con frecuencia— que una composición musical es una canción, ni menos que
todas las canciones son música. Tampoco lo diríamos de una poesía por muy
melodiosa que “suene” la letra.
La casuística es muy variada: hay canciones con letras
infames que más valdría olvidarlas rápidamente. Hay canciones que de música
tienen poco ya que tienden más bien al berrido y de letra son lo más parecido
al esperpento. Valga como ejemplo paradigmático de esa conjunción de mal gusto y
poca idea el reggaetón y que me perdonen sus incondicionales. Hoy leía en una
publicación el comentario a este respecto de un grupo musical: «La democracia
se basa en aceptar mierdas intragables porque son las más votadas».
Hay música y letra que se compaginan de maravilla creando
sinergia, se enriquecen con la mezcla y que, por sí solas no tendrían la misma
fuerza. Lo que podría considerarse un buen maridaje, expresión tan empleada en
otros campos. Lo que viene al pelo esto de las mezclas con la comparación de
mezclar jamón y vino. Un jamón normal se puede mezclar con un vino normal pero
un jamón ibérico solo con un buen Jerez.
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