2012-06-18

DEL AUZOLAN AL LIP-DUB

Nos ha tocado vivir en una época donde el individualismo ha tomado una fuerte relevancia frente a otros comportamientos más colectivos o grupales. También las formas y la manera de reivindicar y de relacionarse han cambiado. Prima el sálvese quien pueda frente a la solidaridad. Hace ya tiempo que el hombre es un lobo para el hombre.

El valor de la palabra dada y el apretón de manos han dado paso al contrato blindado, escrito con tropecientas mil cláusulas y mucha letra pequeña, registrado y avalado y con un bufete de abogados prestos a defender negro o blanco según quién sea el que me pague.

Las grandes revueltas y manifestaciones se han convertido en una recogida de firmas y, de vez en cuando, en la exhibición de cuerpos desnudos, como las/os antitaurinos del PETA o las ucranianas del grupo activista FEMEN con reivindicaciones contra la pobreza, la corrupción, el uso de pieles de animales, el calentamiento global, andando, corriendo o en bicicleta.

Y de esto tienen la culpa –no me refiero a los desnudos- las religiones, como no, las monoteístas al menos, con su salvación individual y el capitalismo a partir de la revolución industrial con el nuevo sistema de trabajo. Puede esto explicar en parte la apatía generalizada frente a la adversidad tanto individual como colectiva que padecemos.

No quiero decir que cualquier tiempo pasado fue mejor, porque no lo creo. Pero sí creo que deberíamos retomar algunos comportamientos más solidarios, más grupales, que antes eran habituales. Me refiero por ejemplo al auzolán. Sistema de trabajo colectivo solidario y gratuito que se prestaba a un vecino concreto o para todo el pueblo cuando era preciso. Ahora se sigue haciendo fundamentalmente en pueblos de la montaña. No es habitual en una comunidad urbanita ejemplos de auzolán, pero de vez en cuando se dan. Dos ejemplos magníficos de trabajo solidario fueron los voluntarios que acudieron desinteresadamente a las labores de limpieza por las inundaciones de Bilbao de 1983 y los que lo hicieron cuando la catástrofe medioambiental por el hundimiento del barco Prestige en las costas gallegas en el 2002.

El voluntariado de las ONGS, prescindiendo de quien hace de ello su trabajo, es también una muestra de solidaridad y trabajo en equipo para la comunidad.

Me gustan esos pequeños detalles que de alguna manera nos humanizan como saludar a quien te cruzas por la escalera aunque no le conozcas, o el saludo con quien te encuentras en el monte y con el que sueles compartir comida, bebida y experiencias. Me gustan las relaciones vecinales en los atrios de las iglesias -¡mira, el lado positivo!- a la salida de misa o de los funerales. Me gustan los vínculos esporádicos o duraderos que se establecen en las fiestas de los pueblos en general y en sanfermines especialmente. Relaciones cuerpo a cuerpo, donde no tienen cabida los contactos virtuales.

El Lip-dub que empezó de forma casual por un individuo grabándose mientras sonaba una canción, se está convirtiendo en un acontecimiento social y en un recurso utilizado para todo, pero especialmente para la fiesta y la reivindicación también festiva. Lo destaco porque sus características son la participación, la diversión y la imaginación, donde se tiende a concurrencias masivas. Como la que parece que ostenta de momento el record con 5.771 personas, realizado en Vic en el año 2010 reivindicando la independencia de Catalunya.


6 comentarios:

  1. Es el neoliberalismo. No hay sociedad sino individuos y cada cual trata de solucionar sus problemas por su cuenta y eso es imposible hoy en día si no se hace en conjunto.

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  2. El hombre es un lobo para el hombre porque no está acostumbrado a vivir en manada (en sociedad) donde los intereses son comunes. El lobo no devora a sus semejantes. En las cuidades grandes se da más esa ausencia de detalles que comentas como los saludos o ceder el asiento en el metro. Se vive más el individualismo sobre todo cuando dejaste atrás todas las ataduras por la migración.

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  3. Ya está otra vez la culpa a la religión. En las religiones hay de todo. Mira los misioneros o cáritas por ejemplo lo que ayudan a los demás, pero el trabajo debe ser individual. El que se esfuerza tiene su recompensa.

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    1. en las religiones hay de todo pero son algunos anónimos apartados de la jerarquia oficial los que entregan su vida a un bien solidario. Los dirigentes que se declaran católicos están cerca de la jerarquía suelen destacar por lo peor del ser humano. El capitalismo es inslolidario porque le conviene a su naturaleza depredadora. El esfuerzo debe ser de cada uno pero colectivo, sobre todo ahora para salir de esta.

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  4. Y es que hace cuatro días...:< ? viviamos en familia, el abuelo, la abuela, en una cama dos, un cuarto para cuatro, se iba al curro en el bus del curro, la tele reunía a todos los vecinos en un comedor, las manifestaciones eran multitudinarias, la solidaridad formaba parte de nuestras vidas. Luego vino la era dorada, de esplendor económico, nos ofrecían los préstamos en bandeja, con una sonrisa en los labios y sabían tu nombre. Quizá cogimos demasiados... ? Todo tiene un fin, y llegó. Hombre! ... ni tanto ni tan calvo. Pero, qué ha pasado?

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  5. Ha pasado que nos hemos despersonalizado. Yo lo noté al pasar de la vida en un pueblo a la ciudad. La vida del pueblo era mas tranquila, mas en familia, nos conicíamos todos, nos ayudábamos... en fin, no hay vuelta atrás, solo queda la añoranza y procurar conservar esos valores de solidaridad.

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