Aquí encontrarás comentarios sobre la actualidad y lo que no es tan actual, lo que tiene cierto interés o lo que ha despertado la curiosidad del autor, algunos relatos y fotos propios y artículos de prensa. Todo sin más pretensión que la de darle salida pública.
¡Hola! Muchas gracias por participar en el microrreto. Claro que tu microrrelato encaja, la manera de enfocar al personaje villano o antagonista es totalmente libre. En tu caso, se trata de un personaje histórico, vinculado con la literatura, que fue encerrado y tachado de villano en su época (es más, también está ese "enemigo interior"). Un interesante planteamiento sobre sus pensamientos. Además, en su obra aparecen personajes antihéroes. Un abrazo.
Estupendo, Isan, ese monólogo interior del personaje que deja al descubierto sus contradicciones, la lucha contra ese enemigo interior que lo lleva a la reclusión y el agradecimiento que siente al mismo tiempo por el placer que le regala. Me ha encantado. Muy original y muy sugerente.
Gracias, Marta. La lucha interior del personaje ha sito una mera especulación. Supongo que, a veces, so le plantearía. Me alegro de que te haya parecido original, Un abrazo
Tremendo villano parecería en su tiempo, aunque quizá no tanto en el nuestro! Y es que esto del bien y del mal depende de los ojos (y mentalidad) con los que se mire! Un abrazo!
Buenísimo que hayas escogido al Marqués de Sade, un personaje con sus luces y sus sombras. Sabes dar con tu narración una profundidad muy interesante al personaje. Me ha gustado, saludos.
Salud marqués! Google estuvo jugándome malas pasadas día por medio, pero al fin estoy aquí. Has elegido un antagonista de su popia alma de primera línea en la literatura universal, y le has dado tu impronta por demás interesante. Siempre me gusta leerte. Un abrazo
Hola, Juana. A veces, si no es Google, es la conexión o el ordenador o el poco tiempo del que disponemos. Son condicionantes que tenemos de lidiar. Me alegro de que te guste leerme. Procuraré que siga siendo así. Un abrazo.
Muy buen micro, Isan, el cual invita a la reflexión. Virtud... vicio... ¿qué quedará de lo que hoy designamos bajo una u otra de estas denominaciones dentro de un siglo? ¿Qué pensamos actualmente de aquellas personas que pusieron las primeras piedras del camino que acabó llevando a nuestras actuales libertades y de los métodos que utilizaron para conseguirlo? ¿Quién dictamina hoy día lo que está bien o está mal, nuestro libre albedrío? Las divagaciones del marqués no tienen desperdicio. Me ha gustado mucho.
Hola, Carles. Mis reflexiones no suelen ser r tan a largo plazo. Con el ritmo alocado que llevamos, cien años resulta inimaginable. De todas formas las divagaciones de Sade, o las tuyas, son muy oportunas. Yo creo que no nos vendría mal echar una profunda mirada al pasado, me refiero al de los griegos que establecieron las bases de nuestro pensamiento y de nuestra conformación de sociedad y se están borrando. Gracias por tus reflesiones. Un abrazo.
Un villano de su tiempo que hoy pasaría inadvertido; ya que los vicios de los que era portador son ahora como virtudes a ojos de muchos. ¡En fin! los tiempos cambian que es una barbaridad. que decía el bueno de Don Hilarión, el de la berbena de la Paloma. Un abrazo.
Lo del vicio y la virtud me llevo al principio a pensar en el marqués ( eran términos wue utilizaba mucho), pero luego me he desviado. Lo de las rstas me ha sacado completamente del camino, pero luego.. ¡tachan!... Sade. No veo lo del enemigo interior, estaba muy convencido. Ni creo ni mucho menos que fuera mejor tratado en nuestros tiempos de lo que lo fue en los suyos. Sobre todo en el tema de las jovencitas qye solían protagonizar algunos de sus escritos. Dualidad y punto de vista se pelean aquí. Abrazo
Hola, Gabiliante. Acepto la crítica con gusto porque es verdad lo que dices. He cogido un personaje real y le he dado una reinterpretación irreal sin pretensión de hacer una semblanza. Te agradezco el comentario y acepto que puede que no estuviera acertado. Un abrazo.
Qué bueno el planteamiento y el desarrollo, porque hasta ahí me he estado preguntando: ¿quién será? Solo al final se me ha montado el puzzle. ¡Felicidades, Isan!
Hola, Isan. Has planteado un relato distinto a todos los demás, una lucha contra nuestro yo interno pero además utilizando una figura histórica. No soy muy docto en el tema y todo lo que diga caerá en el saco de mi ignorancia, pero sin conocer mucho la vida del marqués, he empatizado con sus demonios y esa manera tan correcta y abrumadora de contar las cosas (buenas las palabrejas que vas soltando). Un ejercicio muy logrado. Un abrazo!
Hola, Pepe. Supuse al escribir tomando la vida del personaje que estaría lleno de contradicciones y algún remordimiento, por eso el relato iba por la lucha interna que apuntas. Las palabrejas que comentas, quitando concupiscencia, son normales, creo. La concupiscencia era para sus enemigos la que mejor encaja sobre sus acciones. Gracias como siempre por comentar. Un abrazo.
Un relato sobresaliente, Isan. Muy bien traído este personaje a la convención de villanos. Además, retratas al protagonista utilizando el diálogo interno con acierto. Desde el título al último párrafo, triunfa la virtud de lo bien contado. Te felicito. Un saludo.
Hola, Carmen. Me ha gustado (y hecho gracia) la habilidad con la que has construido el último párrafo de tu comentario "la virtud de la bien contado". Gracias por la felicitación y por pasar. Un abrazo
Hola, Isan: Enhorabuena por tu texto: por su fondo y por su forma. NUNCA entenderé que Sade cuente con tan buena reputación. Alguien tan atroz que defendía que algunas personas habían venido al mundo para ser abusadas por otras; y que cumplir esa función instrumental daba sentido y placer a sus vidas. Defender el abuso como un ejercicio de libertad me parece atroz. Un abrazo libre, Isan.
Hola, Nino. No puedo estar más de acuerdo contigo sobre la instrumentalización de las personas que denuncias y el abuso. Gracias por las felicitaciones. Un abrazo.
Hola Isan, un relato muy interesante..... Jamás pensé que el marqués de Sade acabase Con sus huesos en una cárcel y menos que muriese allí. Besos de flor.
Está bien porque era el antagonista para una sociedad con prejuicios. Aunque en la actualidad no lo sería, incluso tendría aventuras con reconocidas actrices y modelos. Bien contado.
Hola, Seguro que no le faltarían aventuras. Quizás lo que ahora no se le admitiría con tanta ligereza es la instrumentalización de las personas o, menos, el abuso. Gracias por comentar.
Pedro Merchán23 noviembre, 2022 Hola, isan. Una reflexión del mismísimo Marqués de Sade. Un villano para algunos, un adelantado a su tiempo para otros. Original propuesta. Un abrazo.
Hola, Pedro. No sé por qué razón tu comentario no se había plasmado en este blog, lo he visto en mi correo de gmail y lo transcribo. Una reflexión un poco por libre. Seguramente hoy como ayer sus actos habrían sido censurados por la sociedad. Gracias por comentar. Un abrazo.
Hola. Me ha pasado con muchos compañeros. Estoy pasando para ver las impresiones y me he dado cuenta de que se han perdido muchos de mis comentarios. Gracias . Un abrazo.
¡Hola, Isan! Me encantó este monólogo interior donde has sabido mostrar algo de lo que estoy convencido: que el peor antagonista normalmente somos nosotros mismos. Quién no tiene fantasías y anhelos que guarda encerrados en su mente por miedo al qué dirán. Y es que nos llevas a un tema universal, el que enfrenta al individuo con la sociedad, al confrontación de la moral social y la particular. Y en este sentido nada como el sexo y el placer, algo que siempre ha estado en el punto de mira del puritanismo y las buenas costumbres. Hoy día, tengo la sensación de que nos hacen falta muchos marqueses de Sade entre tanta mojigatería. Para mí el único límite es algo tan obvio como el respeto a la voluntad y personalidad del otro, es el único límite que le pongo a la libertad individual. Todo lo demás, me parece perfecto. Tan perfecto como el registro narrativo que has adaptado para hacer verosímil los pensamientos de esta personalidad histórica. Un abrazo!!
Hola, David. Efectivamente, la clave es el respeto a la decisión del otro tomada en plena libertad, y ese es también nuestro límite donde no debería inmiscuirse la moral social como comentas. Lo que pasa es que, en esto de la libertad, se pasan ciertos límites aún con el consentimiento del otro como, por ejemplo, el de la violencia. Me alegro de que e haya gustado. Un abrazo, David.
Hola, isan. Me has tenido atrapado intentando adivinar quién era ese sujeto que, en su monólogo, dirime entre lo que representa el bien y el mal. A mí también me ha despistado la mención a las ratas, pero cuando has desvelado su indentidad, lo he visto claro. Además, me has aportado una información de la que carecía: no sabía que había estado internado en un manicomio. Claro que es mejor esto que acabar en la guillotina. Muy buen micro, compañero. Un abrazo.
Hola, Josep. Sade estuvo internado en el manicomio donde murió, pero antes estuvo en la cárcel. No sé si había ratas, pero es la recreación que me ha parecido oportuna para denunciar la demonización a la que le sometieron. Seguramente en presidio la habrían atendido bien como su condición de marqués lo demandaba. Me alegro de que estimes bien el micro. Un abrazo.
Hola... un ejemplo de que a veces, nuestro mayor antagonista está en nuestro interior. El Hombre no se arrepiente de nada y reconce en si mismo a su mayor enemigo... excelente relato. Saludos
Ese villano histórico parece ser que no era tan villano. A veces la historia simplifica demasiado y deja ideas muy falseadas de la realidad. Interesante asistir a los pensamientos y las luchas de tu Marqués de Sade. Un abrazo.
Hola, Rosa. Sade tenía una prosa muy cultivada y con el sexo era un adelantado a su tiempo. Puede que tuviera claroscuros, pero la historia la suelen escribir desde el poder político o religioso. Te agradezco que comentaras. Un abrazo.
¡Hola Isan! Te ha quedado un relato estupendo. Muy acertado el usar ese monologo interior para narrarnos esa lucha interna por la que está pasando el personaje. Me ha gustado mucho que fuera la recreación de un personaje histórico. Un saludo.
Hola, Rocío. Me alegra que te haya gustado, especialmente por ser recreación de un personaje histórico siendo tú más de ciencia ficción. Gracias por comentar. Un abrazo.
Hola Isan. En cierto modo se podría decir que el Marqués fue un adelantado a su tiempo. Me gustaría pensar que hoy en día hemos superado esos debates, pero parece que en ciertos sectores de nuestra sociedad el miedo al sexo y el puritanismo, disfrazados de modernidad, vuelven a atizarnos como en los peores tiempos de la censura. Un tema interesante para la reflexión. Un abrazo.
Hola, Jorge. Ya lo creo que era un adelantado, pero aún hoy en día se repiten estos patrones de puritanismo y represión. El sexo es un tema obsesivo para ciertos sectores integristas y/o religiosos. No les gusta que la gente disfrute del único placer que puede ser gratis. Gracias por pararte por aquí. Un abrazo
Hola, Isan. Pues me da a mí que el marqués sería ampliamente criticado en las redes sociales si viviera en nuestros días. Un tema a tener en cuenta para debatir. Muy buen trabajo. Un saludo.
Hola, Bruno. No te quepa duda de que seria ampliamente criticado aunque, como se suele decir, la procesión va por barrios. Muchas gracias por comentar. Un abrazo.
Hola Isan, como dijo Machado: " hoy el vicio es lo que se envidia mas" y tb lo dice tu marqués, hasta los más puritanos fantaseand con ello. Has hecho un esbozo estupendo del personaje. Enhorabuena! Un abrazo.
¿Qué tal Lola? No conocía eso de Machado, así que casi todos se ponen de acuerdo, como hace más de 2 000 años decía Epicuro que, el propósito de la vida humana es la felicidad, que se obtiene evitando el dolor y buscando el placer. Gracias por comentar. Un abrazo.
Hola, Isan!! Tu relato me parece muy interesante. Lo has escrito tan bien, que parece como si fuese el mismo Marqués de Sade quien estuviese contando su historia. Enhorabuena y un abrazo!!
Hola, Cristina. Los relatos narrados en primera persona parece que añaden un plus de credibilidad, sobre todo cuando se cuentan cosas íntimas, pensamientos etc. Este relato no sería igual si un narrador omnisciente (tercera persona) dijera lo que piensa el marqués. Muchas gracias por parar por aquí. Un abrazo..
He empezado pensando que se trataba de la conciencia —a la que dediqué una entrada hace tiempo—, pero al final han terminado sorprendiéndome las ratas, más que el Marqué de Sade. Gran relato. Un abrazo.
¡Hola, Isan! Tremenda tu participación, nada como una mente aparentemente atormentada, pero más por la ignorancia ajena que por sus propios pensamientos y actos. Creo muy posible una lucha interior en el, pero no por considerarse loco, descabellado u obsceno, más bien por sentir que lo consideran así, saberse censurado y sentirse fuera del mundo que habitaba. Bien narrado y muy fluido el monólogo. Un abrazo.
Hola, Harolina. No sé cómo pensaría el marqués, no me puedo meter en su cabeza, a sí que he tirado de imaginación suponiendo qué podría suceder. Lo que sí sé es que escribía muy bien. Te agradezco el comentario. Un abrazo.
Hola, Isan. Nos presentas a un villano de tomo y lomo, o no tanto. Lo bueno y lo malo depende de la época y el entorno social de la misma, así que juzgar por nuestros criterios, cuando menos, es algo presentuoso. Saludos.
Hola, JM. Pues no quería presentar un villano al uso, sino uno considerado así por la sociedad. De hecho decía él que estaba en contra de la virtud imaginaria, de una religión repugnante y los ridículos preceptos, en definitiva de una sociedad mojigata. Puede que sea presuntuoso porque no conozco a fondo su pensamiento. Te agradezco que hayas comentado. Un abrazo.
¡Hola! Muchas gracias por participar en el microrreto. Claro que tu microrrelato encaja, la manera de enfocar al personaje villano o antagonista es totalmente libre. En tu caso, se trata de un personaje histórico, vinculado con la literatura, que fue encerrado y tachado de villano en su época (es más, también está ese "enemigo interior"). Un interesante planteamiento sobre sus pensamientos. Además, en su obra aparecen personajes antihéroes.
ResponderEliminarUn abrazo.
Gracias, M.A., me dejas más tranquilo. Un saludo
EliminarHola Isan, muy bueno tu micro, me ha gustado mucho la manera en que planteaste el texto y la historia, felicitaciones, saludos.
ResponderEliminarPATRICIA F.
Gracias, Patricia, Un abrazo.
EliminarEstupendo, Isan, ese monólogo interior del personaje que deja al descubierto sus contradicciones, la lucha contra ese enemigo interior que lo lleva a la reclusión y el agradecimiento que siente al mismo tiempo por el placer que le regala. Me ha encantado. Muy original y muy sugerente.
ResponderEliminarGracias, Marta. La lucha interior del personaje ha sito una mera especulación. Supongo que, a veces, so le plantearía. Me alegro de que te haya parecido original, Un abrazo
EliminarHola Isan: Un personaje con una sombra larga la del Marques de Sade, muy bien relatado. Un abrazo.
ResponderEliminarHola, Ainhoa. Ya lo creo que sombra larga. Gracias por pasar. Un abrazo.
EliminarTremendo villano parecería en su tiempo, aunque quizá no tanto en el nuestro! Y es que esto del bien y del mal depende de los ojos (y mentalidad) con los que se mire! Un abrazo!
ResponderEliminarHola, Marifelita. Pues tienes razón los tiempos cambian y las ideas y los prejuicios etc.Gracias por tu visita. Un abrazo.
EliminarBuenísimo que hayas escogido al Marqués de Sade, un personaje con sus luces y sus sombras. Sabes dar con tu narración una profundidad muy interesante al personaje. Me ha gustado, saludos.
ResponderEliminarHola, Ana. Eso que comentas he querido dar al personaje, una especie de reflexión interior. Gracias por comentar. Un abrazo.
EliminarSalud marqués! Google estuvo jugándome malas pasadas día por medio, pero al fin estoy aquí. Has elegido un antagonista de su popia alma de primera línea en la literatura universal, y le has dado tu impronta por demás interesante. Siempre me gusta leerte. Un abrazo
ResponderEliminarHola, Juana. A veces, si no es Google, es la conexión o el ordenador o el poco tiempo del que disponemos. Son condicionantes que tenemos de lidiar. Me alegro de que te guste leerme. Procuraré que siga siendo así. Un abrazo.
EliminarMuy buen micro, Isan, el cual invita a la reflexión. Virtud... vicio... ¿qué quedará de lo que hoy designamos bajo una u otra de estas denominaciones dentro de un siglo? ¿Qué pensamos actualmente de aquellas personas que pusieron las primeras piedras del camino que acabó llevando a nuestras actuales libertades y de los métodos que utilizaron para conseguirlo? ¿Quién dictamina hoy día lo que está bien o está mal, nuestro libre albedrío? Las divagaciones del marqués no tienen desperdicio. Me ha gustado mucho.
ResponderEliminarUn abrazo.
Hola, Carles. Mis reflexiones no suelen ser r tan a largo plazo. Con el ritmo alocado que llevamos, cien años resulta inimaginable. De todas formas las divagaciones de Sade, o las tuyas, son muy oportunas. Yo creo que no nos vendría mal echar una profunda mirada al pasado, me refiero al de los griegos que establecieron las bases de nuestro pensamiento y de nuestra conformación de sociedad y se están borrando. Gracias por tus reflesiones. Un abrazo.
ResponderEliminarUn villano de su tiempo que hoy pasaría inadvertido; ya que los vicios de los que era portador son ahora como virtudes a ojos de muchos.
ResponderEliminar¡En fin! los tiempos cambian que es una barbaridad. que decía el bueno de Don Hilarión, el de la berbena de la Paloma.
Un abrazo.
Hola, Francisco. Cierto lo que dices. Mientras no se haga mal a nadie, la variedad enriquece. creo yo. Gracias por comentar. Un abrazo.
EliminarLo del vicio y la virtud me llevo al principio a pensar en el marqués ( eran términos wue utilizaba mucho), pero luego me he desviado. Lo de las rstas me ha sacado completamente del camino, pero luego.. ¡tachan!... Sade. No veo lo del enemigo interior, estaba muy convencido. Ni creo ni mucho menos que fuera mejor tratado en nuestros tiempos de lo que lo fue en los suyos. Sobre todo en el tema de las jovencitas qye solían protagonizar algunos de sus escritos.
ResponderEliminarDualidad y punto de vista se pelean aquí.
Abrazo
Hola, Gabiliante. Acepto la crítica con gusto porque es verdad lo que dices. He cogido un personaje real y le he dado una reinterpretación irreal sin pretensión de hacer una semblanza. Te agradezco el comentario y acepto que puede que no estuviera acertado. Un abrazo.
EliminarQué bueno el planteamiento y el desarrollo, porque hasta ahí me he estado preguntando: ¿quién será? Solo al final se me ha montado el puzzle. ¡Felicidades, Isan!
ResponderEliminarGracias, María Pilar por pasar por aquí y comentar. Un abrazo.
EliminarHola, Isan. Has planteado un relato distinto a todos los demás, una lucha contra nuestro yo interno pero además utilizando una figura histórica. No soy muy docto en el tema y todo lo que diga caerá en el saco de mi ignorancia, pero sin conocer mucho la vida del marqués, he empatizado con sus demonios y esa manera tan correcta y abrumadora de contar las cosas (buenas las palabrejas que vas soltando).
ResponderEliminarUn ejercicio muy logrado.
Un abrazo!
Hola, Pepe. Supuse al escribir tomando la vida del personaje que estaría lleno de contradicciones y algún remordimiento, por eso el relato iba por la lucha interna que apuntas. Las palabrejas que comentas, quitando concupiscencia, son normales, creo. La concupiscencia era para sus enemigos la que mejor encaja sobre sus acciones. Gracias como siempre por comentar. Un abrazo.
EliminarUn relato sobresaliente, Isan. Muy bien traído este personaje a la convención de villanos. Además, retratas al protagonista utilizando el diálogo interno con acierto. Desde el título al último párrafo, triunfa la virtud de lo bien contado. Te felicito.
ResponderEliminarUn saludo.
Hola, Carmen. Me ha gustado (y hecho gracia) la habilidad con la que has construido el último párrafo de tu comentario "la virtud de la bien contado". Gracias por la felicitación y por pasar. Un abrazo
EliminarHola, Isan:
ResponderEliminarEnhorabuena por tu texto: por su fondo y por su forma.
NUNCA entenderé que Sade cuente con tan buena reputación. Alguien tan atroz que defendía que algunas personas habían venido al mundo para ser abusadas por otras; y que cumplir esa función instrumental daba sentido y placer a sus vidas. Defender el abuso como un ejercicio de libertad me parece atroz.
Un abrazo libre, Isan.
Hola, Nino. No puedo estar más de acuerdo contigo sobre la instrumentalización de las personas que denuncias y el abuso. Gracias por las felicitaciones. Un abrazo.
ResponderEliminarHola Isan, un relato muy interesante..... Jamás pensé que el marqués de Sade acabase
ResponderEliminarCon sus huesos en una cárcel y menos que muriese allí.
Besos de flor.
Hola, Flor. Estuvo en la cárcel pero murió en el hospital de Charenton que ya menciono en el relato. Gracias por comentar. Un abrazo.
EliminarEstá bien porque era el antagonista para una sociedad con prejuicios. Aunque en la actualidad no lo sería, incluso tendría aventuras con reconocidas actrices y modelos.
ResponderEliminarBien contado.
Hola, Seguro que no le faltarían aventuras. Quizás lo que ahora no se le admitiría con tanta ligereza es la instrumentalización de las personas o, menos, el abuso. Gracias por comentar.
EliminarPedro Merchán23 noviembre, 2022
ResponderEliminarHola, isan. Una reflexión del mismísimo Marqués de Sade. Un villano para algunos, un adelantado a su tiempo para otros. Original propuesta.
Un abrazo.
Hola, Pedro. No sé por qué razón tu comentario no se había plasmado en este blog, lo he visto en mi correo de gmail y lo transcribo.
EliminarUna reflexión un poco por libre. Seguramente hoy como ayer sus actos habrían sido censurados por la sociedad. Gracias por comentar. Un abrazo.
Hola. Me ha pasado con muchos compañeros. Estoy pasando para ver las impresiones y me he dado cuenta de que se han perdido muchos de mis comentarios.
EliminarGracias .
Un abrazo.
¡Hola, Isan! Me encantó este monólogo interior donde has sabido mostrar algo de lo que estoy convencido: que el peor antagonista normalmente somos nosotros mismos. Quién no tiene fantasías y anhelos que guarda encerrados en su mente por miedo al qué dirán. Y es que nos llevas a un tema universal, el que enfrenta al individuo con la sociedad, al confrontación de la moral social y la particular. Y en este sentido nada como el sexo y el placer, algo que siempre ha estado en el punto de mira del puritanismo y las buenas costumbres. Hoy día, tengo la sensación de que nos hacen falta muchos marqueses de Sade entre tanta mojigatería.
ResponderEliminarPara mí el único límite es algo tan obvio como el respeto a la voluntad y personalidad del otro, es el único límite que le pongo a la libertad individual. Todo lo demás, me parece perfecto.
Tan perfecto como el registro narrativo que has adaptado para hacer verosímil los pensamientos de esta personalidad histórica. Un abrazo!!
Hola, David. Efectivamente, la clave es el respeto a la decisión del otro tomada en plena libertad, y ese es también nuestro límite donde no debería inmiscuirse la moral social como comentas. Lo que pasa es que, en esto de la libertad, se pasan ciertos límites aún con el consentimiento del otro como, por ejemplo, el de la violencia. Me alegro de que e haya gustado. Un abrazo, David.
EliminarTodo es muy interesante, aún más cuando aparecen elementos históricos... y todavía más cuando llegas a saber quién es. Redondo. Buen micro.
ResponderEliminarAbrazo!
Hola, Maite, Redondo es un término que me agrada. Gracias por comentar. Un abrazo.
EliminarHola, isan. Me has tenido atrapado intentando adivinar quién era ese sujeto que, en su monólogo, dirime entre lo que representa el bien y el mal. A mí también me ha despistado la mención a las ratas, pero cuando has desvelado su indentidad, lo he visto claro. Además, me has aportado una información de la que carecía: no sabía que había estado internado en un manicomio. Claro que es mejor esto que acabar en la guillotina.
ResponderEliminarMuy buen micro, compañero.
Un abrazo.
Hola, Josep. Sade estuvo internado en el manicomio donde murió, pero antes estuvo en la cárcel. No sé si había ratas, pero es la recreación que me ha parecido oportuna para denunciar la demonización a la que le sometieron. Seguramente en presidio la habrían atendido bien como su condición de marqués lo demandaba. Me alegro de que estimes bien el micro. Un abrazo.
EliminarHola... un ejemplo de que a veces, nuestro mayor antagonista está en nuestro interior. El Hombre no se arrepiente de nada y reconce en si mismo a su mayor enemigo... excelente relato. Saludos
ResponderEliminarHola, Octavio, yo veo que en nosotros y nuestras contradicciones tenemos un trabajo arduo para conciliarlo. Gracias por comentar. Un abrazo.
EliminarEse villano histórico parece ser que no era tan villano. A veces la historia simplifica demasiado y deja ideas muy falseadas de la realidad. Interesante asistir a los pensamientos y las luchas de tu Marqués de Sade.
ResponderEliminarUn abrazo.
Hola, Rosa. Sade tenía una prosa muy cultivada y con el sexo era un adelantado a su tiempo. Puede que tuviera claroscuros, pero la historia la suelen escribir desde el poder político o religioso. Te agradezco que comentaras. Un abrazo.
Eliminar¡Hola Isan! Te ha quedado un relato estupendo. Muy acertado el usar ese monologo interior para narrarnos esa lucha interna por la que está pasando el personaje. Me ha gustado mucho que fuera la recreación de un personaje histórico. Un saludo.
ResponderEliminarHola, Rocío. Me alegra que te haya gustado, especialmente por ser recreación de un personaje histórico siendo tú más de ciencia ficción. Gracias por comentar. Un abrazo.
EliminarHola Isan. En cierto modo se podría decir que el Marqués fue un adelantado a su tiempo. Me gustaría pensar que hoy en día hemos superado esos debates, pero parece que en ciertos sectores de nuestra sociedad el miedo al sexo y el puritanismo, disfrazados de modernidad, vuelven a atizarnos como en los peores tiempos de la censura. Un tema interesante para la reflexión. Un abrazo.
ResponderEliminarHola, Jorge. Ya lo creo que era un adelantado, pero aún hoy en día se repiten estos patrones de puritanismo y represión. El sexo es un tema obsesivo para ciertos sectores integristas y/o religiosos. No les gusta que la gente disfrute del único placer que puede ser gratis. Gracias por pararte por aquí. Un abrazo
ResponderEliminarHola, Isan. Pues me da a mí que el marqués sería ampliamente criticado en las redes sociales si viviera en nuestros días. Un tema a tener en cuenta para debatir.
ResponderEliminarMuy buen trabajo. Un saludo.
Hola, Bruno. No te quepa duda de que seria ampliamente criticado aunque, como se suele decir, la procesión va por barrios. Muchas gracias por comentar. Un abrazo.
EliminarHola Isan, como dijo Machado: " hoy el vicio es lo que se envidia mas" y tb lo dice tu marqués, hasta los más puritanos fantaseand con ello. Has hecho un esbozo estupendo del personaje. Enhorabuena! Un abrazo.
ResponderEliminar¿Qué tal Lola? No conocía eso de Machado, así que casi todos se ponen de acuerdo, como hace más de 2 000 años decía Epicuro que, el propósito de la vida humana es la felicidad, que se obtiene evitando el dolor y buscando el placer. Gracias por comentar. Un abrazo.
EliminarHola, Isan!! Tu relato me parece muy interesante. Lo has escrito tan bien, que parece como si fuese el mismo Marqués de Sade quien estuviese contando su historia. Enhorabuena y un abrazo!!
ResponderEliminarHola, Cristina. Los relatos narrados en primera persona parece que añaden un plus de credibilidad, sobre todo cuando se cuentan cosas íntimas, pensamientos etc. Este relato no sería igual si un narrador omnisciente (tercera persona) dijera lo que piensa el marqués. Muchas gracias por parar por aquí. Un abrazo..
EliminarHe empezado pensando que se trataba de la conciencia —a la que dediqué una entrada hace tiempo—, pero al final han terminado sorprendiéndome las ratas, más que el Marqué de Sade.
ResponderEliminarGran relato.
Un abrazo.
Hola, Macondo. Te agradezco que pasaras a comentar. Un abrazo.
Eliminar¡Hola, Isan! Tremenda tu participación, nada como una mente aparentemente atormentada, pero más por la ignorancia ajena que por sus propios pensamientos y actos. Creo muy posible una lucha interior en el, pero no por considerarse loco, descabellado u obsceno, más bien por sentir que lo consideran así, saberse censurado y sentirse fuera del mundo que habitaba.
ResponderEliminarBien narrado y muy fluido el monólogo. Un abrazo.
Hola, Harolina. No sé cómo pensaría el marqués, no me puedo meter en su cabeza, a sí que he tirado de imaginación suponiendo qué podría suceder. Lo que sí sé es que escribía muy bien. Te agradezco el comentario. Un abrazo.
EliminarHola, Isan. Nos presentas a un villano de tomo y lomo, o no tanto. Lo bueno y lo malo depende de la época y el entorno social de la misma, así que juzgar por nuestros criterios, cuando menos, es algo presentuoso.
ResponderEliminarSaludos.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
EliminarHola, JM. Pues no quería presentar un villano al uso, sino uno considerado así por la sociedad. De hecho decía él que estaba en contra de la virtud imaginaria, de una religión repugnante y los ridículos preceptos, en definitiva de una sociedad mojigata. Puede que sea presuntuoso porque no conozco a fondo su pensamiento.
EliminarTe agradezco que hayas comentado. Un abrazo.
Muy bueno Isan, con esa lucha interior.
ResponderEliminarUn abrazo.
Gracias, Dakota, por comentar. Un abrazo.
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