2012-10-22

ALGO MAS QUE PALABRAS

No se por qué si tenemos dos ojos, dos oídos y una lengua, no vemos y escuchamos dos veces antes de hablar. Debe ser porque la estupidez humana es infinita.

Debería ser del conocimiento general y más practicado  aquello de que quien sabe mucho escucha y quien sabe poco habla, pero los dueños de las frases que voy a comentar, a pesar de que ocupan puestos significativos en la sociedad, parece que pertenecen a esta segunda categoría y no se han parado a pensar las perlas que han salido de sus boquitas, o, si lo han pensado, son unos desalmados, lo cual viene bien para que los que tenemos dos dedos de frente nos distingamos de los necios.  

¿Por qué no te callas?  está fuera de contexto, de momento y de lugar, se pretenda justificar como se quiera y, además, dicho por la persona menos adecuada,  y menos educada también, porque de tanto romper el protocolo se pasa de vulgar. Que, mientras esté ahí, por lo menos que cumpla.

De una grosería infinita es el que se jodan, refiriéndose a los parados, de la Parlamentaria del PP Andrea Fabra o lo de la Consejera de UPN Marta Vera que está cansada y aburrida de los colectivos que trabajan con emigrantes. Palabras que deberían haberles costado a ambas la destitución fulminante del puesto. O la del Ministro Vert que -ya que es Ministro de Educación- lo dicho es de nota. Prende españolizar a los alumnos catalanes, supongo que con la asignatura de “Formación del Espíritu Nacional” que se estudiaba en la escuela franquista para más gloria de la España una, grande y libre.

La prepotencia, desprecio por las leyes y misoginia del Presidente del Consejo General de la Ciudadanía en el exterior cuando soltó aquello de que las leyes son como las mujeres, están para violarlas, además de costarle su puesto, debería haber movido a la fiscalía a actuar de oficio y a que fuera procesado tanto por lo de las leyes como por lo de las mujeres y, además, por amañar un resultado. Por cierto, presidente de un órgano del que yo no tenía –y supongo que el noventa y nueve por ciento de los mortales tampoco- ni la más remota idea de su existencia y sigo sin conocer sus fines y objetivos como no sea el de colocar amiguetes y que, naturalmente, tendrá una suculenta dotación económica con cargo a los Presupuestos Generales del Estado, es decir, a nuestros bolsillos vía impuestos.

Si después de escuchar lo dicho la opinión pública manifiesta su disconformidad o se les hecha encima, no tienen mas que soltar aquello de lo siento, me he equivocado, no volverá a ocurrir. Vale con poner el mismo careto que quien lo dijo por primera vez, hacer mutis por el foro de la misma manera y seguir amarrado al sillón de igual modo. Todo arreglado y pelillos a la mar. Aunque sería más conveniente que hicieran caso a la frase que comentaba al principio y que, ahora sí, sería oportuna: ¿Por qué no te callas?     

2012-10-02

UNA DE NECROLÓGICAS

Vaya por delante que expresamente no quiero hacer panegírico alguno de los seis que citaré, me sobran razones para lo contrario, pero la ocasión se ha presentado para que enlace lo que el tiempo ha querido que suceda ahora.

Santiago Carrillo Solares –lo pongo antes porque es el difunto más reciente - y Manuel Fraga Iribarne tengo para mi que mantenían una pugna no declarada en ver quien aguantaba más, o a ver quien palmaba más tarde, porque ambos estaban ya muy pasados por la vida tan intensa que vivieron. La salud de hierro del primero contrarrestaba con los siete tacos que le sacaba al segundo. Ambos pertenecen a la misma época pero en bandos contrarios. Con luces y sombras uno y otro abiertamente perteneciente al más negro, negrísimo, fascismo. Así que ha ganado Santiago porque ha aguantado más, ha vivido más tiempo y también la vida para él ha sido más dura, mucha culpa de lo cual la tiene Manuel, siempre pegado al poder. El de ordeno y mando.

La muerte de Carrillo ha ensombrecido lo que iba a ser la noticia del día como era la espantada de Esperanza Aguirre. Porque ha sido una espantada de la política en toda regla -me río yo de las que protagonizaba Curro Romero en los ruedos-, aunque hay quien apunta a que no hay tal sino que es una necrológica anticipada. A ambos les une su espantada y que ambos han muerto definitivamente para su profesión. Esta es la justificación de que estén aquí.

En un ámbito más doméstico, también ha fallecido recientemente quien fuera Presidente del Parlamento de Navarra, Balbino Bados. No tiene el nivel de los otros pero lo traigo aquí por la coincidencia en el tiempo. Me da pena que el recuerdo que de él me queda sea únicamente aquella frase que pronunció en pleno desarrollo de sus funciones cuando los Parlamentarios tenían que votar:  -preten el botonico-, ordenó sin rubor desde lo más alto de su Presidencia. Aunque era maestro e hijo de un cultísimo profesor asesinado en 1936 por los fascistas de la camarilla de Fraga, parecía que había ido a la misma escuela de esa otra difunta llamada La Faraona quien ante una aglomeración ingente en la boda de su hija soltó aquello de: -si me queréi, irsen.

¿Y cuál es la reflexión del día? Pues que la muerte de personas mayores, por esperada, se recibe de otra manera. Asumimos que ya ha llegado su tiempo independientemente de si ha sido repentinamente o consecuencia de un largo proceso, y sólo cuando nos toca muy de cerca se remueve nuestro pesar.

Cuando el difunto ha alcanzado cierta notoriedad, tendrá su portada, una recopilación de urgencia de lo más destacado de su vida o una reseña periodística. Sólo los más notables recibirán un homenaje y, tal vez, el nombre de una calle. Los demás asistiremos impasibles -como no podía ser de otra forma- a animadas conversaciones en los tanatorios, reencuentros inesperados, cotilleos y la comprobación de que el tiempo es inexorable con todos.